Trabajando Juntos

120 15 9
                                    

Me quede en un pequeño estado de shock cuando la profesora dijo mi nombre junto al de Bruno, eramos equipo ahora, por un momento pensé que Bucciarati le pediría a la maestra que lo cambiará de equipo, pero no lo hizo, me pregunté que rostro estaría poniendo, sin embargo por el lugar en el que estaba no podía verlo, aun así vi como un tipo rubio que recién había llegado lo miraba con cara de preocupación.

¿Qué era el de Bruno? ¿Porque lo miraba así? Sabía que era parte de su grupo de amigos porque los había visto centenar de veces juntos, pero jamás pensé que fueran tan cercanos, tanto para darse cuenta de algo que molestaba a Bruno.

Y no se porque ese pensamiento me molestaba, ¿Porque me molestaba que el fuera cercano a otra persona? Si bien ya había visto su cercanía con la chica de cabellos rosas y aunque en un principio era algo que me molestaba terriblemente, esto había cambiado cuando los escuché charlando en el patio, había llegado por accidente pero me quedé al escuchar la voz de bruno, el intentaba darle consejos sobre alguien a quien le gustaba a la chica, por ello note que ellos solo eran amigos, al parecer ella estaba interesado en una tal "Narancia" supuse que sería chica y me calme al saber que ni siquiera le interesaban los chicos.

Pero esto era diferente, había escuchado rumores sobre ese tipo rubio "Giorno" que aseguraban que era gay, si bien notaba cierto aire en el, el tiempo que lo había estado  observado  note que era alguien callado la mayor parte del tiempo, parecía que no compartía mucho de su vida.

Puto Giorno.

No me gusta que se acerque tanto a Bruno, se que son amigos pero ¿y si realmente a él le gusta? Y si...

_¿sigues ahí? - la voz algo enojada de Bruno hizo que regresara mi mente.

_¿eh? - murmuré distraído mientras veía su rostro.

_Estaba preguntando que como nos organizaremos para el trabajo, estaba pensando empezar rápido para terminarlo antes del tiempo establecido y tener tiempo para revisiones, pero al parecer estabas bastante ocupado mirando a Giorno como si quisieras matarlo.

Mierda.

Mi impulsividad había hecho que Bucciarati notará eso, a unas mesas más adelante Giorno se veía confundido y algo asustado mientras intercambiaba miradas con un tipo de gorro, a veces me veía de reojo.

_Yo no...

_Esta bien, centremos esto en el trabajo- dijo Bruno tratando de forzar una sonrisa- trabajaremos todos los días sin falta, sera después de la escuela, estaba pensando en turnarnos entre tu casa y la mía, así  que hoy correspondería a la mía, si te  parece te veré mas tarde ¿como a las 3? Para tener tiempo de preparar el cronograma de trabajo.

_Esta bien- dije, aunque no había comprendido la mayor parte de lo que dijo, me había concentrado demasiado en sus labios, lo único que mi cerebro registró fue que tenía que estar en su casa a las 3 de la tarde.

_Bien, entonces te veo más tarde- dijo con un gesto en la mano y salió del salón, acompañado por su grupo de siempre.

Me impresionaba la manera de líder que tenía, ya había armado un plan de trabajo cuando yo ni siquiera había escuchado el libro que nos asignó la profesora.

_ La verdad no sé porque aún te agrada Bucciarati - pronunció una voz   cerca de mi pupitre.

_Risotto, ya habíamos charlado sobre eso- dije mientras guardaba mis cosas.

_Es un culero contigo siempre y luego solo quiere mandarte para el puto trabajo- algo que compartíamos era el poco sentido del tacto, quizá por eso nos entendíamos tan bien.

Solo tense la mandíbula, al ser Risotto la única persona con la que charlaba, un día durante una borrachera termine contándole todo lo referente a Bruno, ahora tenía que lidiar con el odio que este tipo sentía por el de pelo negro.

_¿Tu también vienes? - preguntó Melone mientras se acercaba a mí.

_¿A donde?

_Iremos a una cafetería a comer algo de papas fritas y helado.

Si bien el grupo de Risotto siempre me había parecido extraño, ya que la mayoría ahí eran personas ¿peculiares? Debía admitir que no eran malas personas.

_Anda, y está vez yo invito- dijo el de pelo gris a mi lado.

_Esta bien.

_¡DI MOLTO! - dijo Melone mientras caminaba a la puerta- necesito relajarme después de ver el compañero con el que me tocó.

_Tus amigos son raros- dije en voz baja a Risotto

_Lo sé - dijo y luego sonrio- eso también te incluye a ti.



3:25 de la tarde, ya era demasiado tarde, odiaba a las personas impuntuales, siempre había pensado que la impuntualidad era una falta de respeto a la otra persona, y Leone Abbacchio ya llevaba 25 minutos de retraso, suspiré en un intento de tranquilizarme, pero ¿como se le había hecho tarde si vive enfrente de mi casa?.

Mi pensamiento se vio interrumpido por el sonido del timbre, suspiré y comencé a caminar hacia la puerta, sin embargo mi padre ya estaba abriéndole.

_¿Leone? Vaya hace mucho tiempo que no te veo por acá ¿como esta tu padre? - dijo mi papá mientras estrechaba la mano de Abbacchio, quien traía un gesto de disculpa en el rostro.

_Vine por un trabajo escolar- contesto el de cabellos blancos- y mi padre se encuentra bien, a tenido un poco de tos pero seguramente solo es un resfriado.

_Abbacchio - dije en forma de saludo- padre, iremos a mi habitación a trabajar en nuestro proyecto, cualquier cosa me dices.

No se porque razón tome la mano de Leone y lo jale para subir a mi cuarto, aquel roce fue suficiente para que mi corazón amenazara con salirse del pecho, lo solté una vez que estuvimos arriba.

_Llegas tarde- dije mientras entraba a mi cuarto con el detrás de mi.

_Si, lo siento es que fui a comer con unos amigos y Melone incómodo a la camarera entonces...

_No me tienes que dar explicación - solte de manera más cortante de lo que pretendía - solo llega más temprano la próxima vez- dije tratando de suavizar mi tono.

Le tendí una copia del libro que teníamos que leer, el día de hoy solo íbamos a discutir el cronograma de trabajo y leer el primer capítulo de la novela.

En un momento mientras trataba de pasarle un lapicero para que marcará las cosas importantes del primer capítulo nuestras manos volvieron a rosarse, otra vez sentí esa corriente eléctrica que me paralizó en el sitio en el que estaba, quise quitar mi mano rápidamente pero sorpresivamente Leone sujeto mi mano, haciendo presión.

_Creo que deberíamos trabajar- dije intentando que mi voz no me traicionara.

_¿Porque te alejaste? - la voz de Leone sonaba de cierta manera dolida.

_No lo hice- mentí mientras aún intentaba quitar mi mano de la suya.

-¿Entonces como le llamas a lo que paso? - su voz intentaba sonar tranquila pero sabía que estaba molesto.

_Simplemente cambiamos - susurro, aunque en ese momento los acontecimientos que me habían llevado a marcar distancia con el, volvieron a mi mente como un torbellino furioso.

Pensar en ello no me iba a permitir concentrarme en lo que tenía que leer.

_______________________________

Bueno, aquí otro capítulo, espero que lo disfruten, y ahora les pregunto ¿Que creen que haya pasado entre Leone y Bruno? Hagan sus apuestas.
Gracias por leer

AgapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora