Reencuentro

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Me sentía aturdido y completamente idiota, ¿Porque había besado al peli negro? Suspiré, mi plan de arreglar las cosas con el había sido un completo desastre.

_Hey, ¿por qué parece que acabas de matar a alguien?

Me gire ante aquella familiar voz, Risotto estaba a mi espalda con una sonrisa.

_¿Quieres ir a beber? Realmente necesito un trago.

El asintió y ambos comenzamos a andar hasta su casa, terminamos en su habitación con Risotto trayendo dos six de cervezas.

_¿Me dirás que ocurrió?

Preguntó el peli gris destapando dos botellas y pasándome una.

_Hoy estuve con Bruno...

_¿Ahora que te hizo el imbécil?

_Nero, no le digas así, el no...

_"El no tiene la culpa de nada" "Creo que yo lo lastime"

Dijo Risotto imitando mi voz con tono burlón y dando un largo trago a su cerveza.

_A veces pienso que eres demasiado leal a ese estúpido.

Sentía un resentimiento en la voz de mi amigo, resentimiento que no entendía pues ellos realmente jamás habían cruzado palabra alguna, quizá sólo se debía a que le enojaba que yo estuviera mal por Bruno.

_Me beso.

_¿Qué?

_Después de una discusión me beso, creí que por fina hablaríamos y me contaría el porque se alejo así de mi pero, después del beso volvió a estallar contra mi y me corrió de su casa.

Risotto tenía una combinación curiosa de emociones.

_Deberías alejarte de él, en serio Leone, ese chico no te conviene en lo absoluto.

Sin embargo el sonido de mi teléfono vibrando hizo que interrumpiera aquella charla.

_Soy Bruno, quiero disculparme y necesito verte, ¿Podemos vernos en la heladería?

Aquella voz al otro teléfono ¿Era real? ¿Estaba pasando en serio?

_Voy para allá.

Colgué el teléfono y me levante enseguida.

_Risotto tengo que irme.

_¿Era el verdad?

Asentí con una sonrisa, no podía evitar sentirme emocionado.

_Quiere hablar.

_Leone, no vayas, el solo está jugando contigo y tu vas como un perro siempre que te llama.

_Te veo mañana en la escuela.

Dije sin prestar atención a aquellas palabras de mala suerte, salí de la habitación, emocionado por reunirme con Bruno.




"Es un idiota"

Pensé al verlo cerrar la puerta de mi habitación, me terminé la cerveza y abrí otra.

Odiaba a aquel peli negro, pero odiaba más estar enamorado de alguien que no se daba cuenta de que solo lo estaban utilizando.

Un trago más a la cerveza, ¿Desde cuando estaba enamorado del idiota de Leone? Claro, había sido durante un verano en el cual el se había echado la culpa de romper un vidrio que había roto yo al estrellar la pelota.

El le había sonreído tímidamente e invitado una galleta, luego al crecer aunque su relación se había distanciado, volvimos a hablarnos gracias a que ambos compartíamos un estilo para vestir bastante similar, así que armamos salidas para cazar buenas ofertas, además al haber roto su nefasta relación con Bucciarati, nosotros nos habíamos acercado más, creí que con alejar al peli negro sería suficiente, pero el regresaba siempre como una auténtica pesadilla.

Tome mi celular y marque un número que ya me era bastante familiar.

_Ven a mi casa.

La voz de Prosciutto al otro lado habló en afirmación y 20 minutos después ya se hallaba en la puerta de mi casa, sin decir nada mis manos aprisionaron los cabellos rubios y mis labios empezaron a besar sus labios con furia.

Aquellos no eran los labios ni el cuerpo que quería poseer pero eran un buen analgésico para los sentimientos que estaban inundando mi mente.



Llegué a la heladería, y espere, algunos minutos después apareció el peli negro, su rostro demostraba nerviosismo.

_Hola.

Dijo tímidamente.

_Hola.

Conteste de la misma manera.

_¿Quieres pedir algo?

Pregunte intentando quitar la tensión que sentía en el ambiente, el sonrió y asintió, pedí dos helados, aun recordaba el sabor favorito de Bruno así que lo pedí.

_¿Aún lo recuerdas?

_No podría olvidarlo.

Ambos tomamos asiento cuando nos entregaron nuestro respectivo helado, era tan raro volver a estar con el en aquel sitio donde también tenían tantos recuerdos.

_¿Te acuerdas de lo que ocurrió en la fiesta de Sorbet y Guelato?

Preguntó Bruno mirando al helado de forma distraída.

_No realmente, tengo las ideas revueltas, y lagunas mentales, recuerdo que estábamos bailando, recuerdo que me besaste, recuerdo que vomite, luego no se que paso, no se como llegué del baño a la cama, mis recuerdos regresan cuando estaba contigo en el auto conduciendo a casa.

_¿Tienes alguna relación con Risotto?.

_Solo de amistad, ¿Por qué?

Me sorprendió la pregunta de Bruno, entre todas las cosas no creí que me preguntara algo así.

_No tiene caso hablar de ello, yo vine aquí para disculparme, no debí tratarte así, y no debí actuar precipitadamente sacandote por completo de mi vida.

_Disculpa aceptada.

_¿Qué? ¿Ni siquiera te lo vas a pensar? Yo te...

_Realmente no comprendo tus razones, pero mi padre siempre dice que el perdón es sagrado, además... No podría enfadarme contigo Bruno.

Mi corazón latía fuertemente ante el, me sentía feliz de estar manteniendo una conversación más fluida con el, realmente extrañaba eso.

_Leone...

Vi que sus ojos se cristalizaron, pero realmente no quería que el llorara, así que recordando viejos tiempos tomé algo de helado entre mis dedos y embarre un poco en su nariz.

_Esta frío.

Dijo en sonido de queja el peli negro, mientras se quitaba el helado con un dedo y lo probaba.

_Esta bastante bueno.

_¿Puedo probar el tuyo?

El asintió pasándome su helado, yo di una pequeña lamida, degustando su helado.

_Creo que esta mejor el mio.

Bruno sonrió.

_Que malos gustos tienes entonces Leone.

_No son tan malos porque me gustas tu, y eres bastante apuesto.

Bruno soltó un bufido y comenzó a reírse.

_Eres un tonto.

Sin embargo sus manos rozaron mis mejillas y sin esperarlo puso algo más de helado ahora en mi nariz.

_Estamos a mano.

Dijo Bruno entre risas.

Aquel momento realmente lo. Estaba disfrutando y tras limpiar mi nariz volví a centrar la vista en el peli negro.

_¿Esta vez si cumplirás tu promesa?

El peli negro sonrió y sin esperarlo tomó mis labios entre los suyos, besándome.

_Lo juro.

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