Dulce

135 22 4
                                    

Esperando a Bruno para ir a la escuela, parecía que el tiempo no había pasado, mi mente estaba sumida en el recuerdo de los labios de Bruno besando los mios en la heladería.

_Ya estoy listo.

Escuche la suave voz de Bruno mientras se abría la puerta de su casa,  con una sonrisa alegre y su mochila sobre el hombro, al llegar a mi lado, su mano tomo la mia y ambos comenzamos a caminar hacía la escuela.

_¿Que vas a hacer este fin de semana?

Pregunto Bruno mientras caminábamos, su pulgar acariciaba con cariño su mano, aquella calidez que había extrañado volvia a mí, y no podía estar más feliz de ir al lado del azabache.

_No tenía pensado nada, a veces voy con Risotto a dar la vuelta.

Vi como Bruno fruncía levemente su ceño, por lo que me detuve jalando de él para tenerlo frente a frente, dando un pequeño beso sobre su ceño.

_¿Quieres que salgamos a algún lado?

Pregunte mientras retomamos el paso, la sonrisa apareció en la cara del azabache, aquello me hizo sonreír también, quitando mi habitual cara de amargado.

_El sábado Giorno va a hacer una fiesta en su casa, me gustaría que fueras conmigo.

Mi mirada se vio ligeramente nervioso ante sus palabras, pero la mano de Bruno volvió a apretar la mía, tratando de comunicarme aquella paz.

_Tranquilo, esta vez prometo no separarme de ti ni un momento.

Murmuró tranquilo, yo solo pude asentir y darle una sonrisa pequeña.

_Muy bien, entonces acepto.

_Paso a recogerte a las 8, Abbacchio.

Y tras esas palabras llegamos a la escuela, como siempre, la pelirosa se hallaba esperándolo en la entrada.

_H-Hola Bruno y.... Abbacchio

La mirada y tono de voz de la chica sono completamente sorprendida, ante la ligera vergüenza que me invadió, solo hice un gesto de saludo, esquivando su mirada, pensé en soltar la mano de Bruno para no avergonzarlo pero él mantuvo su mano aferrada a la mía.

_Vamos Trish, si no llegaremos tarde.

Dijo mi azabache con una deslumbrante sonrisa, caminamos hacía el salón de clases con las manos entrelazadas y mi corazón acelerandose con cada paso, a decir verdad jamás había salido con nadie y ahora que lo hacia no sabia como reaccionar, asi que solo me conforme con ir a su lado en silencio mientras Bucciarati charlaba animadamente con la pelirosa, quien lanzaba miradas curiosas hacia mi de vez en cuando.

Al llegar al salón, como si fuéramos un pedazo de metal entre imanes, todas las miradas se volvieron hacia nosotros, cuando mi mirada se cruzo con la de Risotto, extendí mi mano libre haciendo un gesto de saludo pero... ¿Fue mi imaginación o su mirada se torno furiosa mientras giraba a otro lado?

Mi lugar normalmente hasta el fondo del salón fue cambiado para sentarme al lado de mi azabache, ahora notaba la mirada sorprendida pero calida de Giorno sobre nosotros, los cuchicheos de Mista y Narancia mientras veían en nuestra dirección y la cara de sorpresa de Fugo.

Por mi mente paso la idea de preguntarle a Bruno que era lo que estaba sucediendo, pero aquella oportunidad se vio interrumpida cuando el profesor entro a clase.

El resto del día paso de manera similar, hasta que la hora del almuerzo llego, esta vez no iba solo arrastrando los pies hasta allá, por el contrario, iba de la mano con Bruno y su pandilla, extrañamente aquello me hizo sentir calido, como si encajara en aquel sitio de manera casi natural.

_Y bien, ¿Ahora son pareja?

Preguntó la voz curiosa del chico azabache con ojos violetas quien fue golpeado en la cabeza por Fugo, quien mostraba un gesto de enojo contenido.

_Narancia, no es amable preguntar eso, deja de ser chismoso.

Ante esto ellos dos comenzaron una pequeña (y divertida) pelea que causó una ligera risa en el resto.

_Si, lo somos.

Contestó Bruno cuando las cosas se calmaron, dando un trago a su vaso de agua, aquellas tres palabras hicieron que mi corazón revoloteara de nuevo, amenazando con salirse de mi pecho.

_Hey Giorno, ¿iremos más tarde a estudiar a tu casa?

Pregunto Mista con un gesto despreocupado mientras daba un mordisco a su sandwich, la cara del rubio tenía un aspecto serio pero se ilumino cuando escucho la voz del moreno, ¿a Giorno le gustaba Mista? Al estar en silencio, mientras observaba al peculiar grupo me había percatado de aquello, la manera en la que el rubio sonreía cuando miraba al moreno, el ligero cambio de tono que sufría cuando sus palabras eran en dirección al chico de gorra.

Aunque todo lo calido que era con Mista, se transformaba en frío y cortante las pocas veces que la pelirosa le dirigía la palabra ¿Que no eran amigos?

_Gio ¿me pasarías los apuntes que dejo el signore Víctor para la clase de mañana? Olvide anotarlos.

Comento Trish quien o ignoraba lo cortante en la voz de Giorno o no lo había notado, pues seguía con aquella sonrisa en el rostro.

_No los tengo.

Contestó secamente el rubio antes de retomar su conversación con Fugo, sin siquiera dirigirle la mirada.

_Si quieres puedo pasártelo, aunque mi letra no es muy buena.

Comente en tono bajo mientras sacaba mi cuaderno de la mochila y se lo tendía a una sorprendida pelirosa, ella lo tomó y me sonrió.

_Eres un sol, Abba.

La comida siguió su curso, aquellos chicos lograban que me sintiera bastante integrado pese a mi poca conversación y gesto serio, cuando las clases dieron por finalizadas al salir de clase, Trish, Fugo y Narancia se fueron por un lado, al parecer eran casi vecinos; por su parte Mista y Giorno marcharon hacía la casa de este último.

_Giorno y Mista ¿están saliendo?

Pregunte cuando el azabache y yo nos quedamos solos.

_Es complicado

Dijo el azabache mientras acomodaba un mechón salvaje sobre su oído.

_Veras Giorno a estado enamorado de Mista desde que lo conozco, aun asi él jamás le a dicho nada y bueno Mista suele coquetear con todo lo que se le pone enfrente asi que es un poco extraña la situación, creo que eso es mas unilateral, no creo que Mista sienta eso por Giorno.

Asentí ante las palabras del azabache, los amores unilaterales dolían y ahora más que nunca me sentía afortunado de caminar por las calles tomado de la mano de Bruno.

Porque a su lado, podía conocer el mismo cielo, porque el era mi cielo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 02, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

AgapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora