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— Otra más en tu lista, Jimin. — Susurró incómodo Taehyung mientras veía que una castaña se iba con los ojos rojos producto de las lágrimas retenidas. El pelinegro se encogió de hombros mientras se acomodaba el uniforme de futbol y veía la cancha en donde les esperaba su equipo. — ¿Algún día te cansaras de lo mismo?
— Cuando me enamoré quizás. — Comentó restándole importancia mientras avanzaba hacia la cancha y saludaba coquetamente al improvisado grupo de porristas. Taehyung negó para sí mismo mientras seguía al mayor de ambos. — No te preocupes por esas cosas Tae.
— Soy tu amigo, es normal preocuparme por las cosas que haces y que están mal. — Mencionó este serio mientras se detenía a mitad de camino. Jimin asintió.
Solamente estaba viviendo su vida y no había nada de malo en eso.
— ¿A qué hora toca ir al hospital hoy? — Cuestionó cambiando el tema de forma abrupta. Taehyung observó en reloj en su mano antes de quitárselo.
— Tenemos dos horas para jugar antes de irnos, hay tutores nuevos hoy. — Jimin asintió mientras recordaba haber escuchado que algunos especialistas tomarían roles de tutores. Taehyung le golpeó juguetonamente la espalda mientras salía corriendo la poca distancia que lo separaba de la cancha. Jimin rió mientras seguía el camino detrás de su amigo.
...
Jimin y Taehyung corrieron desesperados por el pasillo bajo la mirada reprobatoria de varios del personal de enfermería. Las dos horas que habían planeado jugar se terminaron convirtiendo en dos horas y media. Ambos pelinegros estaban aún sudados por el juego pasado y ni hablar del uniforme todo desalineado que llevaban puestos.
— La maldita puerta está cerrada. — Gruñó Jimin al ver la entrada del auditorio principal cerrada. Taehyung evitó rodar los ojos mientras veía en la misma dirección que el mayor de ambos por solo algunos meses.
— No nos iban a recibir con globos, tenemos más de 45 minutos de retraso. — Le recordó Taehyung. — Es más, creo que ni siquiera deberíamos entrar. — Mencionó deteniéndose a escasos pasos de la puerta.
— Ni hablar, quiero saber quiénes son los tutores que estarán con nosotros. — Mencionó el mayor mientras tocaba la puerta con tres toques bajos. Taehyung se colocó al lado del mayor mientras veía con algo parecido al temor la puerta. Había escuchado que había un especialista que odiaba la impuntualidad y estaba esperando que ese no fuera el que los recibiera.
La puerta se abrió con el pasar de varios minutos dejando a la vista a un hombre de la estatura de Jimin, quizás escasos centímetros más alto, de piel pálida y con el cabello de un similar color vinotinto. Estaba vestido pulcramente con un uniforme negro bajo la blanca bata.
— Nombres. — Taehyung brincó en su lugar mientras sentía la mirada penetrante del hombre frente a ellos. Jimin observó al desconocido frunciendo el ceño. No recordaba tener algún compañero nuevo. — ¿Están sordos o tengo que deletrear lo que dije? — Inquirió con un tono de voz fuerte pero sin ser un grito.
Taehyung intentó responder pero Jimin se le adelantó, aún incómodo por la mirada molesta que estaba recibiendo de aquel desconocido.
— ¿Por qué debemos darte nuestros nombres? — Inquirió sintiendo molestia ante la sonrisa de superioridad que se dibujó en el rostro del pálido.
— Porque soy el tutor y guía de esta clase y ustedes me están interrumpiendo. — Mencionó. — ¿Quiénes son ustedes?
— Kim TaeHyung y Park JiMin. — Se adelantó el menor mientras improvisaba una pequeña reverencia jalando a su amigo. — Disculpe la tardanza, realmente se nos complicó llegar temprano.
— Soy consciente de ello. — Mencionó el pálido haciéndose un lado de la puerta para poder dejar entrar a los dos menores. Al verlos adentro y ocupando un par de asientos vacíos, volvió a hablar. — Odio la impuntualidad. — Continuó lo que estaba diciendo antes de la interrupción. — Me gusta la gente responsable y que estudia, si están aquí y han llegado tan lejos en la carrera, por lo menos espero responsabilidad de parte de ustedes. — Gruñó mientras paseaba su mirada sobre Jimin y Taehyung. — Los que llegan tarde se quedan sin pacientes que atender, serán ayudantes de sus compañeros durante toda la jornada. — Jimin y Taehyung asintieron mientras veían al pálido moverse por los espacios entre los pupitres. — No se equivoquen conmigo, puede que sea unos tres o cuatro años mayor que ustedes pero no estoy aquí para ser su amigo.
...
— Es un idiota, ¿qué se supone que vamos a hacer si no podemos irnos del hospital? — Gruñó Jimin mientras seguía a Taehyung. La mayoría de sus compañeros estaban ocupados con sus pacientes mientras ellos vagaban por los pasillos.
— Busquemos a alguno que necesite ayuda y tendremos algo que hacer durante las siguientes horas. — Mencionó el menor mientras veía a lo lejos a JungKook con un anciano. Ambos avanzaron hasta la habitación en donde JungKook ayudaba a un hombre con su comida. Este les observó y les sonrió amablemente.
— ¿Por qué llegaron tarde? — Cuestionó. — ¿Jugando futbol otra vez?
— Ganamos y nos pagaron bien. — Taehyung se excusó.
— Además tenía que terminar con algo. — Agregó Jimin recordando a la castaña que tenía días siguiéndolo con la idea de formalizar una relación con él. Jimin casi rió en cara de la chica al ver la emoción con la que hablaba.
— Jimin y su larga lista, lo único que me mantiene tranquilo es que sé que te cuidas. — Comentó JungKook mientras veía al hombre que se había dormido en su camilla mientras este hablaba. — El tutor Min es muy fuerte, se dicen muchas cosas de él.
— Pues me importa muy poco. — Comentó Jimin mientras le restaba importancia. — Parece que es un amargado sin emoción en su vida. — JungKook empezó a negar y Taehyung observó hacia la dirección en la cual el castaño estaba viendo. Su rostro se volvió pálido mientras veía al hombre que los había exhortado a pocos pasos de distancia. — Parece que tenía un palo metido por el...
— Park. — Jimin calló mientras se maldecía internamente. Dándose la vuelta dio de frente con el rostro molesto del mayor. — Retírate a emergencias ahora mismo y trabaja con las enfermeras si no quieres que te mande a sacar del hospital. — Gruñó. Jimin asintió mientras salía prácticamente corriendo del lugar. — Kim, muévete al segundo piso y ayuda a una de tus compañeras. — El nombrado asintió mientras salía de la habitación. — Tú no digas nada y sigue lo que estabas haciendo. — JungKook rió mientras veía al mayor irse.
...
Hola. Esto es por fin: Him.
Se me había hecho muy difícil poder darle continuidad pero ahora tengo la idea más clara entonces trabajaré lentamente en ella.
Gracias por la espera y si aún siguen interesados, no olviden votar y comentar.
