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Hoseok y NamJoon compartieron una mirada antes de ver al mayor de sus amigos. Para ninguno de los dos era un secreto de que algo estaba ocultando y aunque YoonGi sabía ocultar a la perfección sus emociones, ya eran demasiados años de amistad como para caer ante el rostro indescifrable del pálido.
— Esto te lo manda Jin. — Mencionó Hoseok entregándole una cajita de ponquecitos al pálido. YoonGi asintió mientras agarraba la cajita y la ponía a su lado. — Dice que está esperando que nos visites pronto y que por fin lleves una pareja estable.
— Dile a tu pareja que espere sentado. — Aquello arrebató una risa por parte de los dos contrarios. — Se siente un jodido silencio perturbador. — Mencionó el pálido sintiendo un escalofrío recorrerlo. — Lo único que no me deja bajar la guardia son ustedes dos y lo que sea que están pensando. — Señaló.
— ¿Cómo sabes que estamos pensando algo? — Inquirió NamJoon juntando las cejas en un gesto que quería aparentar ignorancia. YoonGi rió.
— No dejan de mirarme mientras se cuchichean cosas telepáticamente. — Tanto Nam como Hoseok rieron.
— ¿Cómo se supone que cuchicheamos telepáticamente? — Rió divertido Hoseok. YoonGi rodó los ojos.
— No les voy a decir nada, suficiente tengo con JungKook que quiere descifrar cada gesto mío. — Mencionó recordando al menor y como este estaba prácticamente encima de él en cada segundo que se descuidaba. — Lo único que me mantiene tranquilo es el hecho de que está en exámenes y su atención está en los libros. — Suspiró aliviado. Hoseok rió negando.
— Hoy es el último día de exámenes hyung. — Le recordó. YoonGi fingió una mueca de terror mientras NamJoon reía.
— ¿Alguno quiere darme hospedaje en su casa? Prácticamente invadió mi apartamento. — Gruñó recordando que sus tardes silenciosas se convirtieron en tardes llenas de música y películas. Nam y Hoseok rieron.
— Eso es lo que tu solitaria vida necesitaba. — Anunció NamJoon. — Solo falta que alguien logre derretir tu frío corazón y listo. — YoonGi se tensó ante lo dicho por su amigo y aquello no fue ignorado ni por Hoseok ni por NamJoon quienes simplemente le observaron esperando respuestas. Respuestas que nunca fueron dadas. YoonGi tomó la cajita de dulces y recogió el maletín negro que siempre le acompañaba.
— Voy a buscar mis cosas. — Anunció divertido ante el gesto de los menores. Riendo se alejó de ambos hombres.
— Apuesto mi próximo sueldo a que es Park Jimin. — Se adelantó Hoseok. Nam extendió la mano y Hoseok no dudó en tomarla como juramento.
— Apuesto lo mismo a favor de BaekHyun, hace días lo vi por aquí buscando a YoonGi. — Agregó el moreno.
— Ya veo que seré millonario. — Hoseok movió las cejas animadamente mientras pensaba en las cosas que se compraría con aquel dinero extra. Nam frunció el ceño ante la seguridad desbordante que irradiaba Hoseok con facilidad.
