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JungKook observó intrigado a NamJoon y Hoseok, ambos mayores lo habían sacado del cuarto de descanso sin explicación alguna mientras lo arrastraban fuera de la habitación. Y aunque podía notar un aire incómodo en los mayores, no pudo evitar bromear.
— ¿Esperaron a que YoonGi-hyung fuera a descansar para poder acosarme? — Preguntó divertido, sin embargo; al notar la tensión entre los dos mejores amigos de su hermano mayor, la sonrisa desapareció de su rostro, más al notar la sangre que manchaba el uniforme de Hoseok. — ¿Qué pasa? ¿Dónde está YoonGi?
— Está en quirófano. — Mencionó NamJoon. JungKook frunció el ceño.
— Eso es imposible, hyung no tenía nada agendado para estas horas, incluso si algún paciente de emergencia hubiese llegado, ya era el turno del doctor Han.
— JungKook, ¿Quieres ir a la cafetería con nosotros? — El menor negó de inmediato. Tenía un mal sabor de boca que había empeorado con la repentina presencia de NamJoon y Hoseok.
— No lo preguntaré otra vez... — Musitó con el ceño fruncido. — Quiero saber en dónde está mi hermano. — Demandó. Sin embargo, la respuesta que recibió no fue para nada lo que estaba esperando.
— Alguien atacó a YoonGi en el estacionamiento, está en quirófano.
...
Jimin observó con fastidio el teléfono, había dormido poco de lo pensado o simplemente el tiempo había pasado demasiado rápido como para poder descansar lo que debía, su mirada cansada se deslizó por toda la habitación y un gesto sorprendido escapó de él cuando divisó la cama en dónde dormía JungKook vacía.
Sin detenerse a pensar mucho en la ausencia del menor, se calzó rápidamente sus zapatos y salió de la habitación. Su primera idea fue tratar de conseguir al menor de sus amigos, pero la idea fue completamente descartada cuando a escasos pasos de él se encontraba Sunmi, la madre de YoonGi y JungKook.
En el rostro de la pelinegra se podía leer claramente la preocupación, ¿algo le había pasado al esposo de la mujer? Seguramente por eso JungKook no había estado en la habitación, pero cuando el señor Jeon apareció al lado de la mujer entregándole un vaso de café, la preocupación lo nubló.
— ¿Señora Jeon? — Llamó acercándose a la pareja. La pelinegra sonrió de forma efímera mientras se alejaba de su esposo.
— Jimin-ssi, pensé que estarías con JungKook, mi hijo anda que explota de los nervios. — Jimin le observó sin entender y la mujer se dio cuenta rápidamente de ello. — Tengo otro hijo. — Jimin asintió. — Se llama YoonGi, él trabaja aquí también.
— Lo sé, me hace la vida imposible. — Rió con un peculiar brillo en su mirada que Sunmi no comprendió.
— Alguien atacó a mi hijo. — Jimin parpadeó confundido mientras veía a la mujer como si hubiese dicho alguna estupidez.
—¿Qué está diciendo? — Preguntó. No queriendo darle un mal sentido a lo dicho por la mujer. Sunmi le observó con cariño..
— Mi hijo mayor está en quirófano, alguien lo apuñaló.
Jimin no necesitó más para dejar a la mujer atrás e ir en búsqueda de JungKook o alguien que pudiera decirle que estaba pasando. Hace cuatro horas atrás todo estaba bien, YoonGi le había dicho que estarían en casa dentro de poco y que podrían dormir todo lo que quisieran, incluso habían hecho planes para salir un rato, divertirse un poco, lejos del hospital y de las miradas que pudieran juzgarlos.
Cuando su mirada chocó con la de JungKook y notó la preocupación y el dolor en los oscuros orbes del menor, Jimin comprendió que lo dicho por la mujer era verdad, realmente había pasado.
— ¿Por qué no me despertaste? — Preguntó entre molesto y herido mientras se acercaba al menor. JungKook le observó visiblemente apenado mientras sentía la mirada de los demás sobre ellos.
— Te veías cansado y no quería... — Jimin rió sin gracia mientras negaba.
— ¿Estás escuchando lo patético que suenas? — Cuestionó el mayor. — Tenías que decirme. — Bramó con molestia mientras se revolvía su negro cabello de forma molesta. JungKook asintió mordiéndose el labio para evitar decir algo que pudiera aumentar aún más la tensión en su amigo. — ¿Cómo está? ¿En dónde lo tienen? — Indagó sin darse cuenta de la atención que recibía. JungKook suspiró sonoramente antes de levantarse de su asiento y arrastrar consigo a Jimin.
— Perdió mucha sangre pero afortunadamente el corte no fue profundo, así que no hubo compromiso de algún órgano, quizás quién lo hizo no sabía lo que estaba haciendo o no lo dejaron terminar, Hoseok-hyung lo encontró y lo subió rápidamente a quirófano, TaeHyung está con el doctor Han en la operación, todo estará bien Jimin-hyung. — Prometió. — YoonGi-hyung no es tan fácil de vencer.
...
JungKook casi saltó en su lugar cuando divisó al doctor Han acercarse, a su lado Jimin y Sunmi se acercaron al menor mientras esperaban curiosos por el estado del pálido. Jimin observó a TaeHyung desde lo lejos y la sonrisa y asentimiento que este le dio, le sirvió para calmarse un poco.
— A pesar de no existir un gran compromiso con los órganos, el joven Min perdió mucha sangre, sin embargo gracias a la sangre donada por el residente JungKook y usted — Mencionó señalando a la mujer. — Logramos estabilizarlo, estará dormido por unas horas y seguramente sentirá mucho dolor cuando pase la anestesia, pero todo está bien. — Un suspiro de alivio escapó de los tres mientras veían al hombre totalmente agradecidos. — Dejemos que descanse un poco antes de visitarlo, señora Jeon, necesito que me firme unos papeles. — Avisó. La pelinegra asintió siguiendo al doctor mientras que JungKook y Jimin compartían un abrazo de alivio al cual no tardó en incluirse TaeHyung.
— Yo sabía que todo estaría bien. — Susurró JungKook. Jimin iba a decir algo cuando la voz de TaeHyung lo interrumpió.
—Hierba mala nunca muere, es ley de vida. — Mencionó haciendo reír a sus acompañantes.
...
Algunas horas después.
Jimin frunció el ceño cuando escuchó una voz diferente provenir de la habitación que le habían asignado a YoonGi, el doctor Han había acertado cuando dijo que YoonGi dormiría por largas horas, por ello se alegró cuando lo pasaron a una habitación solo para él. Su desconcierto siguió creciendo cuando abrió levemente la puerta y no distinguió en primera instancia a la persona que acompañaba al pálido.
Sin embargo, pasados los segundos y viendo que solo se escuchaba la voz del desconocido, Jimin no pudo hacer más que terminar de entrar en la habitación. Cuando su mirada chocó contra la del castaño, un sentimiento de incomodidad se formó en su pecho.
— Las visitas no están permitidas. — Casi gruñó aquello mientras observaba como aquel hombre se aferraba a la mano de un inconsciente YoonGi.
— NamJoon-ssi me permitió acercarme y verlo. — Fue la corta respuesta que obtuvo por parte de BaekHyun - Fuimos pareja y... — Jimin negó interrumpiendole.
— Lo fueron, ya no lo son. — Gruñó el pelinegro. — Tengo que hacer las revisiones de rutina, necesito que te salgas ahora. — Mencionó. Baek observó un tanto confundido al pelinegro hasta que una pequeña sonrisa adornó su rostro.
— Tú eres el chico de la otra vez. — Mencionó recordando a Jimin. — Vendré después. — Concluyó encogiéndose de hombros, no sin antes depositar un casto beso en la frente del pálido y observar a Jimin con superioridad. — Puede que seas su nuevo pasatiempo, pero a final de cuentas, YoonGi siempre regresa a mí.
— Ahora no será igual. — Mencionó Jimin seguro de sus palabras mientras observaba al castaño. — Ahora puedes irte. — Demandó abriendo la puerta.
