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Jimin no sabe muy bien lo que está pasando, quizás dentro de unos días se arrepentiría profundamente de lo que estaba haciendo, pero ahora... Ahora solamente podía pensar en el sentimiento de traición que dominaba sus sentidos mientras recordaba a Min y JungKook mofándose de él en aquellas escaleras.
Y es que mientras más lo veía, más claro estaba el hecho de que JungKook le metiera aquellas ideas en la mente aquella noche y la asechanza de Min sobre él, aquello no hacía más que dar vueltas en su cabeza para recordarle lo estúpido que había sido.
Por lo cual, cuando vio a Solar a mitad de camino, no lo pensó mucho, simplemente le pidió que lo acompañara más tarde y la castaña no tardó mucho en aceptar. Sabía que lo que iba a hacer era una canallada para con la castaña, pero él había dejado todo claro antes de que ella se fuera y Solar lo comprendió, o por lo menos eso quería creer Jimin.
Pero ahora que estaban en el apartamento y ambos estaban besándose sobre el sofá. Jimin comprendió algunas cosas que antes no hacía, y las mismas palabras que JungKook le había dicho aquella noche rodaban por su mente como un frío recordatorio.
Jimin-ah, ¿estás seguro que te gustan las mujeres? No duras con ellas más de veinticuatro horas.
Y cuando quiso detenerse, el timbre del apartamento sonó como una especie de campanilla salvadora, la castaña protestó e intentó retenerlo en su lugar pero Jimin simplemente corrió a la puerta como si aquello fuera su boleto a su salvación, sin embargo; cuando el rostro del pálido fue lo que observó, una especie de extraño remordimiento se adueñó de él mientras veía nerviosamente al mayor.
— Vine antes porque tenía que hablar algunos asuntos con usted. — Mencionó YoonGi intentando pasar al apartamento. Jimin negó interrumpiéndole el paso y YoonGi frunció el ceño. — Park, no estoy para juegos.
— Doctor Min. — Saludó Solar escabulléndose entre ambos hombres y abrazando por la cintura al único pelinegro para posteriormente dejar un sonoro beso en la mejilla de este. La tensión en el ambiente subió altamente mientras YoonGi veía desde la castaña hacia Jimin.
No te conviene estar con Jimin. Jimin vive en constantes cambios, no es una tierra segura en la que pisar y establecerse.
— Solar lo siento, no podemos vernos ahora, estaré ocupado con el doctor Min. — La castaña iba a negar pero YoonGi se le adelantó.
— No es necesario Park, solo venía a decirle que concuerdo con usted. — Mencionó seriamente el pálido. — Es más, no necesitamos vernos más ahora, puede seguir lo que estaba haciendo sin problema alguno. — Comentó duramente mientras se daba la vuelta y empezaba a caminar por el pasillo. Jimin intentó salir pero el agarre por parte de Solar lo sostuvo.
— Creo que tenemos algo pendiente. — Mencionó con una sonrisa. Jimin negó observando al mayor meterse en el ascensor.
— No tenemos nada pendiente, esto fue un maldito error. — La sonrisa que antes adornaba el rostro de la castaña se borró mientras Jimin toscamente le hablaba y se soltaba del agarre de la castaña. — Por favor recoge tus cosas y vete, cuando regrese espero que no estés aquí.
