Una leyenda, de hace ya 200 años, crea rumores en el pueblo de Karmaland, llamando especialmente la atención de un peli-rojo.
¿Por qué le resultaba tan familiar?
Mundo basado en el universo de Karmaland. Creada de una fan para fans.
Aclaraciones:
...
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Febrero 10 2220; 6:01 pm.
Y llegaron los tres al punto de encuentro, donde se hallaban los demás, Merlon también estaba ya presente.
El único que no se había presentado para la reunión era nada más y nada menos que el cura de Karmaland, el cual para variar estaba llegando 20 minutos tarde.
Llegó intentando recuperar el aire, muy a último momento como era habitual en él.
-Pero es que eres tontito, tío ya llevamos 20 minutos esperandote- le recriminaría el adicto a la cimetria mirando lo mal.
-Deje el comunicador bajo la almohada y me dormí - Suspiró el de cabello blanco resignado
-¡¿Pero por que lo dejas ahí en primer lugar!?- se quejaría Samuel fruncido el seño, el comunicador era un objeto muy delicado que se rompía fácil.
-¡Porque me gusta ser imbécil!- Diría en una exclamación el más bajo algo intimidado por el azabache.
-¡La boca Doblas!-
-¡No es momento de discusiones de pareja!- Ambos se sonrojaron. Vegetta iba a objetar algo a su frase pero sin embargo Merlon siguió hablando- No crean que los llamé aquí porque los extrañaba, hay problemas.
-¿Qué a pasado?- Luzu por primera vez desde que llegaron habló, acomodando su mechón de cabello, lejos de su ojo para ver bien mientras sonreía amable.
-Supongo que ya habrán escuchado algo sobre la tal "Noche de las nueve"- Dijo el anciano en un suspiro.
-Si tío, unos aldeanos estaba hablando de eso. ¿Almas que cobran venganza? ¿De verdad?- Pregunto el rubio de ojos esmeralda y gorra.
-¿Venganza?- Preguntó el más bajo del grupo extrañado mientras se quitaba su casco de Stormtrooper, ese día hacía un calor particular. Alexby alzó una ceja -¿Por qué?
-Las nueve fueron las últimas nueve heroínas de Karmaland, sin embargo siete de ellas murieron hace mucho. La octava y la novena, Apodadas Daiana y Manuela escaparon y por su culpa estás fallecieron ya hace 200 años...- explicó Merlon, en un suspiro.
-¿Pero quién fue testigo de eso?- Preguntó sin comprender el de la isla flotante.
-Yo- Merlín dió un paso al frente. -Me refiero a que es algo que mi bis-abuela me lo contó siempre... Ella las conoció cuando era joven
