𝙨𝙪𝙧𝙧𝙚𝙣𝙙𝙚𝙧 ㅡ 𝘣𝘳𝘶𝘯𝘰 𝘣𝘶𝘤𝘤𝘪𝘢𝘳𝘢𝘵𝘪

05

一 Huele muy bien ¿Qué están haciendo?

一 ¡Bucciarati!

El mencionado siquiera tuvo tiempo de moverse pues la chica había corrido para situarse a su lado, le regalo una sincera sonrisa, demostrándole lo alegre que se encontraba de verlo ahí, su suave cabello estaba amarrado en una floja coleta, el delantal que la cubría tenía ligeras manchas de masa.

一 Estamos haciendo Bruschettas ¿Comerás con nosotros?一 Habló Abbacchio. Últimamente Bucciarati tenía más trabajo y papeleo por entregar, razón por la cuál su tiempo con la pandilla estaba siendo limitado, impidiéndole en muchas ocasiones poder sentarse a comer junto a ellos.

一 Por supuesto一 solo le dirigió una leve mirada al de cabellos platas para volver a centrarse en la menor que no dejaba de mirarle con insistencia.

一 ¿Cómo vas con el trabajo? ¿Ya has terminado?

Bucciarati soltó una risita por el entusiasmo de su subordinada, parecía ser la más afectada ante su ausencia. Llevo una mano hacia sus cabellos, acariciándole con cariño.

一 No, aún me falta mucho. Solo he decidido darme un pequeño descanso一El brillo que reflejaron los ojos contrarios hicieron que su corazón se encogiera一 No te preocupes por mí ¿Sí? Acabaré pronto.

Abbacchio solo podía pensar en lo incómodo que se sentía estando junto a ellos y en lo embobados que se veían de ese modo. "Parecen una pareja de recién casados"

一 Oi niña一 le llamó el peli-platino一¿Puedes cortar algo de tómate? Iré a ver si el pan ya está listo一 solo le quedó mas que asentir, viendo a Abbacchio retirarse para ir a dónde estaban los hornos.

一 Yo también ayudaré一

一 No es necesario, debes estar cansado

一 Hablo en serio, no recuerdo la última vez que ayudé en la cocina一 soltó el peli-negro. Lo vió colocarse un delantal con suma delicadeza y la chica supo de inmediato que ya no podría llevarle la contraria.

一 ¿Tienes algún moño para el cabello?pregunto como si no supiera ya la respuesta, dejó la palma de su mano extendida y abierta para que la chica le entregará la pequeña liga de tela negra

La adolescente parpadeó. Antes Abbacchio le había preguntado exactamente lo mismo. Por ello, agradeció infinitamente a los dioses supremos por siempre llevar consigo ligas de repuestos- a pesar de que solía muy a menudo traer el cabello suelto-

No era la primera vez que veía a un hombre con el cabello recogido. Había ya visto antes al mismo Abbacchio con ese peinado pero ahora al tener frente a sus ojos a Bucciarati con un pequeño rodete, hizo que su corazón se hinchara de ternura.

Bucciarati era realmente un hombre muy atractivo.

一 Bien ¿en qué se quedó Abbacchio?

La preparación de las Bruschettas era muy sencilla y no exigía de mucho, por lo mismo, y a petición de la chica, habían decidido cocinarlas.

一 Solo hace falta el tómate y la mozarella一 le informó tratando de no sonrojarse por sus tontos pensamientos. Se dedico a lavar los tomates que ocuparía

一 Me encargaré de la mozarella, entonces

Asintió en silencio evitando que sus ojos se desviaran a él pero se vió traicionada por sus propios impulsos cuando le miro de reojo. Su cabello lacio y corto solo le permitía entrar en una pequeña colita, estaba segura que siquiera le ajustaba bien el cabello pues algunos mechones que no alcanzaban, caían ocultandole el rostro. Parecía concentrado en lo que hacía y aunque fuera algo tan mínimo como el hecho de cortar un poco de queso, provocaba que sus ojos brillaran conmovidos.

Él se esmeraba demasiado haciendo la más mínima tarea.

Se sonrojo cuando lo vió sonreír levemente ¿Le habría descubierto viéndolo de esa forma? ¿Era tan obvia?

Su pequeña burbuja estallo frente a ella cuando el filo del cuchillo que sujetaba con su diestra no alcanzo el tómate, sino que había aterrizado en su dedo índice, cortando un pedacito de carne.

El ardor se hizo presente y a pesar de haber sido un pequeño corte, la sangre  era abundante. El ojiazul había escuchado su pequeño quejido y por eso mismo, no tardó en llegar a ella.

一 Déjame ver

Bucciarati le sujeto la mano con cuidado y la acerco a su rostro,tratando de visualizar la profundidad de la herida

一 Solo ha sido un peque-

Sus ojos se abrieron de par al ver en cámara lenta cómo el peli-negro hacía caso omiso a sus palabras y se llevaba su dedo índice a los labios. Casi se siente desfallecer cuando lo vió lamer la zona con gentileza, envolviendo aquél órgano húmedo en su dedo y succionando delicadamente para detener el sangrado.

一 ¡B-bucciarati!一 le gritó cohibida una vez su mano estuvo fuera de su agarre, se la llevo al pecho abrazándola con su brazo desocupado. La vergüenza parecía estar tallada en su propio rostro.

Eso había sido extrañamente raro y se regañaba internamente por haberlo disfrutado

一 Debes ser más cuidadosa

一 No tenías porqué hacer eso一 le susurró con reproche al verlo actuar con tanta naturalidad.

一 ¿Por qué no?一 interrogó ladeando un poco la cabeza

一 ¡Porque no!一 chillo con voz aguda一simplemente es antihigiénico.

一 He leído que es bueno hacerlo. El nitrito de nuestra saliva se descompone de óxido nítrico y es efectivo para proteger las cortadas de bacterias.

El calor inundo por completo su rostro. Su jefe era realmente un caso.

...

pensar en bucciarati con cabello recogido me derrite ( ◜‿◝ )

es antihigiénico lamer las heridas, nolohagan, lmao

prometo traer algo más largo en el próximo capítulo, les tkm