1 - El comienzo de una nueva historia.

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Miércoles 23 de diciembre

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Miércoles 23 de diciembre.

El reino de Arendelle es un hermoso lugar repleto de exuberantes bosques de pino y rodeado en su totalidad por una gran cantidad de grandes montañas nevadas, tratándose de un escenario lleno de tranquilidad qué además suele ser ideal tanto para los animales como para las personas que habitan aquélla bella zona, misma zona qué a su vez se encontraba siendo gobernada actualmente por una reina muy particular de cabello rubio e inigualables ojos azules llamada Elsa. 

En el tiempo actual, ha transcurrido un año desde que aquélla misma reina perdiera completamente el control de sus poderes en la celebración de su gran coronación, tratándose de un acontecimiento que poco a poco fue dejado detrás por todos los buenos habitantes pertenecientes a aquél nevado pueblo de la bellísima región, mismos habitantes qué a pesar de lo ocurrido con anterioridad habían decidido otorgarle su absoluto voto de confianza a la mujer portadora del elemento hielo.

Actualmente el hermoso reino de Arendelle se encontraba de nueva cuenta en aquélla tan esperada y deseada estación repleta de nieve llamada invierno, mismo invierno qué en esta ocasión no era uno provocado por accidente por los increíbles e inestables poderes de su amada reina de inigualables ojos azules, siendo un clima gélido qué ahora sí se debía más que nada a qué el hogar de la fémina llamada Elsa se podía apreciar en ese momento en vísperas navideñas.

Tratándose de una celebración en la cuál se suponía que la mayor parte de la gente se encontraba feliz pasándola en familia, aunque debemos decir que lamentablemente no todos los habitantes del pueblo la pasaban de esa manera, siendo uno de esos mismos habitantes la mismísima monarca del nevado e inigualable reino nombrado Arendelle. 

Ya qué desde temprano, la hermosa mujer portadora de la impresionante magia elemental había decidido salir de las instalaciones del castillo de Arendelle en dirección al nevado bosque de la región, y aunque en un principio la fémina de intenso cabello rojizo e inigualables ojos azul turquesa llamada Anna se ofreció en acompañarla en su inesperado paseo, la misma reina de las nieves se negó rotundamente excusando que deseaba estar en completa soledad entre el silencio de la espesa zona llena de vegetación.

Hoy era un día diferente a los anteriores, era un día oscuro y terriblemente lleno de abundantes nubes de tormenta de intenso color negro con ligeros tonos grisáceos, además de qué debido a este hecho se podía visualizar siendo completamente amenazado con llover en cualquier minuto.

La nieve cubría las hermosas montañas y la copa de los pinos qué se ubicaban en casi toda esa zona del hermoso bosque, dando como único resultado un mágico paisaje qué a su vez se encontraba siendo contemplado por una mujer en específico, fémina que actualmente se podía apreciar sentada sobre el escenario boscoso con una expresión pensativa en su mirada mientras se visualizaba observando el cielo lleno de terribles nubes tormentosas.

La flamante reina de Arendelle al parecer llevaba ubicada casi todo el día en esa precisa zona de aquél bosque de la región, y es que aquélla fémina había caminado un largo tramo desde el castillo hasta lograr llegar a ese lugar del gran escenario, misma mujer de cabello rubio platinado que una vez que comenzó a sentir el enorme cansancio había decidido detener al menos un poco su ardua movilización.

Frozen: Una Nueva Vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora