Obsesión Peligrosa. [COMPLETA ✔]

Capítulo 17

– ¿Cuánto falta?

– Quince minutos – Klaus toma mis manos, pero inmediatamente las retiro – Candace, señores Griffin ¿Pueden darnos unos minutos a solas?

Sin que nadie replique nada todos abandonan la sala dejándome a solas con Klaus, incluso Dylan sale sin decir nada; me siento nerviosa por lo que Klaus tenga que decir, sus manos vuelven a tomar las mías, esta vez las toma con un poco más de fuerza evitando que las separe de su agarre, bajo la cabeza evitando verlo me siento avergonzada por haberle dicho esas cosas, pero me sentí en la necesidad de defender a Peyton

– Puedes mirarme, por favor

– Lamento las cosas que dije ayer, sé que Peyton es tu hija pero me sentí muy mal por como la trataste

– ¿Por qué te importa Peyton?

– Porque es una niña agradable, tierna y hermosa – levanto la cabeza para mirarlo – Peyton te ama mucho, pero te tiene miedo

– ¿Cómo sabes eso?

– Ella me lo dijo, Peyton cree que tú no la quieres porque te recuerda a su madre, esa es la razón de que siempre te evita

– ¿Y tú? ¿Por qué me evitas?

– Porque no quiero que ni tú ni alguien más malentienda nuestra cercanía – su rostro se coloca serio pero aun así no dice nada – Leyna me dijo que te sentías atraído hacia mí

– Leyna no puede cerrar la boca

– Entonces es verdad eso ¿Te sientes atraído hacia mí?

– Sí, demasiado – Klaus acaricia mi cabello – no sé cuándo paso, tan solo sé que no puedo estar sin saber de ti, sin sentirte cerca, sin verte ¿Qué puedo hacer contra eso?

– No puedo decirte, solo sé que debes pararlo

– ¿Cómo puedo parar algo que ni siquiera controlo?

– No voy a estar contigo – digo firmemente – ni ahora, ni después

– A caso no te vas a enamorar nunca más, es por lo que paso con Colton ¿Tienes miedo?

– No, no es eso

– ¿Tienes miedo a que no funcione y terminemos lastimándonos? ¿Piensas vivir sola por el resto de tu vida?

– Sé que en ocasiones el amor es patético pero, es aún más patético aquel que no ama a nadie por miedo a salir lastimado; vivir en soledad y con amargura es de cobardes y yo no lo soy – mis palabras hacen que sonría levemente – por supuesto que quiero encontrar a alguien con quien compartir mi vida, pero eso será más adelante

– Puedo esperar...

– Así esperes una eternidad no te elegiré a ti – tomo una larga respiración – no puedo hacerlo

– Candace ¿Tiene algo que ver?

– Si, jamás dejare que algo se interponga en nuestra amistad ni siquiera tú

– ¿Te gusto? O ¿Sientes algo por mí?

– Te admiro y mucho aunque hay cosas que me molestan de tu actitud, como el hecho de que trates así a tu hija; sin embargo no importa lo que sienta ya que eres alguien prohibido

– Puedo hablar con Candy, hacerla entender que...

– No lo hagas, seamos solo amigos

– Yo no puedo ser tu amigo

– Entonces seremos desconocidos – soltando su mano me levanto del sofá – iré con los demás

Al salir de la sala las miradas van hacia mí, camino hacia Candace y la abrazo, me dolió decirle aquello a Klaus, pero no puedo sentir lo mismo que él, no debo hacerlo; los minutos pasan y justo cuando nos llaman para entrar Klaus sale más que serio de la sala, cuando nos encontramos en nuestros respectivos puestos el jurado y la jueza entran, estoy nerviosa, Candace me toma una mano y Klaus toma la otra, dejo que lo haga debido a mis nervios