Capítulo 13

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Klaus Heine

Corría por los pasillos del hospital buscando la sala de emergencias, poco me importa estar en pijama, el haber conducido por más de una hora a velocidades extremas que me harán acreedor a una multa; al llegar al lugar que me indico la enfermera veo al menos a cuatro policías entre ellos Frank Smith quien tiene manchas grandes de sangre, me acerco inmediatamente a él

– ¿Cómo está? ¿Qué sucedió?

– Pathé la encontró y la ataco

– ¿Cómo está?

– Ahora está en cirugía, ese maldito la golpeo tanto que le rompió varios huesos, trato de asfixiarla, pero cuando nos escuchó llegar le disparo cuatro veces

– Carajo dime ¿Cómo está? ¿Qué han dicho los médicos?

– Su estado es crítico, el medico nos dijo que...

– ¿Qué? ¿Qué les dijo?

– Que es probable que no soporte la operación debido al problema de su corazón

El escuchar eso me hizo retroceder hasta quedar pegado a la pared en donde me deslice; no, eso no podía ser, Rose no podía morir ella no podía perder la vida así; sin evitarlo deje salir lágrimas de impotencia, rabia y frustración, Rose no merecía esto, ella era una chica que tenía un futuro por delante, era demasiado joven, no, ella no podía terminar así

– Su familia está viajando hacia aquí, la policía los está escoltando

– ¿Dónde está ese hijo de puta? – Me levante del suelo – ¿Lo atraparon?

– También está siendo intervenido, recibió dos disparos

– ¿En qué sala esta?

– Abogado no haga nada

– ¿Qué no haga nada? Ese bastardo ha atormentado a muchas chicas y mira que le ha hecho a mi Rose – señalo la puerta de emergencias – ¿Quieres que me quede tranquilo después de esto?

– No digo que se quede tranquilo, a lo que me refiero es que no haga nada imprudente – Smith me detiene del brazo – no ayudara en nada que usted también este en prisión

Me giro hacia la pared, estrelló mi puño en esta, aunque me duela sé que Smith tiene razón, no sería de ayuda que yo también este en problemas; el oficial me ayuda a llegar a las sillas, ordena a uno de sus compañeros traer agua, lo único que podía hacer era esperar a que salieran a informarnos sobre el estado de Rose; los minutos pasan tortuosos, por más que veo el reloj este no avanza, al cabo de una hora dos de los policías se van diciendo que mandaran relevos para sus compañeros; sin embargo Smith se niega a irse

– ¡Klaus! – En cuanto escucho mi nombre levanto la cabeza, Candace viene corriendo hacia mí – ¿Cómo está mi sureña? Por favor dime que está bien

– Solo sé que la están operando – acaricio su cabello mientras ella me abraza – va a salir de esta, Rose es fuerte

– No quiero perderla, no a ella – solloza contra mi pecho – no quiero perder otra hermana, Klaus no lo soportaría

– No la perderemos, lo soportara – nuevas lágrimas abandonan mis ojos – es fuerte, muy fuerte

– Candace – los amigos de las chicas llegan corriendo – ¿Cómo está?

– Klaus dice que la están operando

– ¿Qué paso? – Luther pregunta hacia Smith – dijeron que estaría a salvo

Obsesión Peligrosa. [COMPLETA ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora