Capítulo 20

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Estaba nerviosa tanto que tengo sensación de vomitar, era la primera vez que hacía algo como esto, si bien había organizado algunas cenas o fiestas no se podían comparar con esto; la cena de esta noche era muy importante, Candace y Leyna se burlan de mis constantes torpezas, ya he roto al menos dos platos y ni hablar de la cortada que me lleve al preparar la ensalada

– Rose tranquila – Leyna me toma las manos – ¿Por qué estás tan nerviosa?

– Es solo una cena – Candace acaricia mi espalda – no entiendo porque estas así

– Es que... – tomo una respiración – le diré a Klaus que quiero comenzar una relación

Ambas se quedan calladas por mis palabras, ha pasado cerca de un año que los Heine se mudaron y que he estado más cerca de Klaus, él ha cambiado bastante y todo se debe a que comenzó a tomar terapias en el mismo consultorio psiquiátrico que yo; me sorprendí cuando me dijo que tomo esa decisión, según su psicólogo Klaus cargaba con la culpa de la muerte de su esposa, al no saber cómo canalizarla lo llevo a un estrés y depresión que hacían salir su mal humor e impulsarlo a decir cosas hirientes

– Mi hermano estará feliz de aceptar

– ¿Tú crees?

– Por dios Rose – Candace me sonríe – Klaus muere por ti

– Sé que él quiere estar conmigo, pero eso no evita que sienta nervios – niego con la cabeza – no sé si yo sea la correcta para él

– Lo eres – Leyna acaricia mi cabello – gracias a ti Klaus ha logrado cambiar para bien, ha superado sus malos momentos, ha logrado liberarse de sus tormentos y cargas; gracias a ti se ha convertido en un hombre que se admira y ama así mismo y por lo tanto que puede amar a los demás

– Serán una pareja hermosa

– Rose ya termine – Peyton entra a la cocina con una sonrisa – todos los globos están inflados

– Bien entonces vayamos a adornar

Tomando la mano de la pequeña encaminándonos al comedor, hacia una semana que hable con ella sobre pedirle a Klaus formar una relación y ella se emocionó bastante, en estos meses nos hemos vuelto muy unidas, le encanta que vaya por ella a la escuela e incluso a mis padres ya les dice abuelos así como a mis hermanos les dice tíos; Klaus, Damián y Dylan se han vuelto grandes amigos; una hora más tarde vuelvo a casa para tomar una ducha y arreglarme, me he colocado un vestido que hace semanas compre

Candace me ayuda a ondular mi cabello mientras que Danna me maquilla de manera sutil; estando lista me despido de todos, Dylan me lleva hasta la casa de Klaus en donde me quedo sola pues Leyna, Peyton y Candace cenaran en casa con mi familia; me dedico a acomodar la mesa y me cercioro de que la cena este caliente, Klaus no tardará en llegar, pasadas las siete escucho un auto estacionarse, asomándome por la ventana de la cocina veo el auto de Heine, me apresuro hasta la puerta de entrada

– Hola, bienvenido

– Rose, hola – los brazos de Klaus me rodean, acción que devuelvo – no esperaba verte hoy

– Es tu cumpleaños tenía que verte – nos separamos – espero tengas hambre porque prepare algo que te gusta

– En realidad me muero de hambre, por la tarde solo comí un emparedado – me sonríe mientras que se quita el saco y la corbata – ¿Dónde están los demás?

– Quería una cena solo entre nosotros dos pero si quieres puedo llamarlos para que vengan...

– No – Klaus toma mi mano – así es perfecto

Obsesión Peligrosa. [COMPLETA ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora