Capitulo Siete

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Mean

Pareceré estúpido y tal vez arrogante por atreverme a precipitarme de esta forma, preguntándole a Plann por cuanto ha pasado en estos ocho años que hemos estado separados.

Obviamente él no sabe que nos conocíamos en el pasado, que aún le recuerdo y que quiero luchar por recuperarle. Tampoco creo que sepa del odio que sus padres me procesan, de sus intentos porque no estuviésemos juntos.

No sabe de mi más que lo actual, que soy actor y mi nombre es Mean. Su idea sobre mi es como me ha dicho en la calle es que soy alguien que ha llegado para explotarle laboralmente.

Eso es un error que me costará eliminar de sus pensamientos, pero que sin duda corregiré aunque me cueste.

Aún tomando sus manos entre las mías, volviendo a tomarlas sentado ahora en el mismo sofá que Plann intento formular una pregunta menos incomoda, no pudiendo hacerlo, quedándome con las palabras en la boca en el momento en que él habla.

— No debería hablar de esto contigo —se sienta de forma más cómoda —el psicólogo que me trató me hizo comprender que lo mejor era olvidar y pasar página. Nunca comprenderé porque me dijo eso si muchas cosas en mi han quedado en el olvido. Cuando tenia diecisiete años tuve un accidente y quedé en coma. Solo se eso hasta que me desperté, y todo era como vivir en un desierto de esos en los que vayas a un lado o al otro sabes que podrás recorrer cuanto seas capaz pero no llegarás a ninguna parte. Era demasiado confuso todo y sigue siéndolo. A veces siento que una gran parte de quien fui entonces ha sido guardado bajo llave, lejos de yo poder saberlo. Pensarás que estoy loco.. como todos.

— No pienso que estés loco Plann —muestro mi sonrisa más sincera —cualquiera puede sufrir lo que tu tuviste que pasar. No es agradable para nadie tener perdidas de memoria tras un accidente y un tiempo en coma.

— Es lo peor que puede pasar si sobrevives —mira sus manos —cuando me desperté los doctores me miraban siempre con lástima, me hacían miles de preguntas que no sabia responder. No recordaba nada. Solo a mis padres y porque creo que fue lo primero que vi al despertar. Aunque.. es una tontería, olvidalo. Cuando desperté y los meses, incluso algún año completo mi vida eran sesiones de fisioterapia, comer para recuperar el peso perdido y consultas con un psicólogo que creyó que me devolvería la memoria. No recuperé nada y deje de ir porque así se lo pedí a mis padres.

Prosigue hablando, escuchándole atentamente en cuanto dice, preocupado por cuando se queda callado en un esfuerzo por recordar cosas que es evidente que no llegarán a su memoria en ningún momento.

— Así fue todo, decidiendo un día seguir con mi vida como estaba en aquel entonces. Estudie y ahora me encuentro como bien ya sabes siendo el dueño de un hotel que no quería, que soy obligado a llevar y envuelto en una guerra en la que tu, que has aparecido para quedarte una semana, mi madre y mi único amigo estáis metiéndome a empujones. ¿Piensas explicarme eso?

— Plann me gustaría decírtelo con palabras —se mueve, mirándome impaciente —pero no puedo. Sabes que soy actor pero no quiero que pienses que estoy actuando y no siendo yo mismo. ¿Si te pidiese que confiases en mi, que me dieses una oportunidad por mostrarte quien soy fuera del Mean actor, me darías ese voto de confianza?

— Podría pensármelo —una pequeña pausa —pero quiero algo a cambio. No tengo ningún problema en cocinar para ti y atender a cuanto necesites. Solo quiero pedirte que bajes a comer al restaurante como los demás huéspedes. Si tengo que facilitar una zona privada para ti lo haré pero por favor, haz aunque sea eso por mi. Siento que cada vez que me llamas aunque sea para darte algo que te falte en la habitación voy a colapsar. Soy cocinero, no el criado de un huésped que por muy famoso y buen actor que sea pretende aprovecharse en una estadía de solo una semana.

— Está bien, bajaré en los días que me quedan allí a comer al restaurante —accedo —debería irme ahora.

Soltando sus manos, aún notando la calidez de las mismas en las mías, me pongo en pie, siguiéndole hasta la puerta que aunque no es necesario abre permitiéndome así salir, dando fin a esta noche, al encuentro después de un día tan ocupado, de tanta tensión creo que ahora sintiéndonos algo más tranquilos.

Haberle escuchado contarme lo poco que recuerda de cuando estuvo en coma, sabiendo que a eso llegó por un accidente, aunque me incomode un poco que no recuerde que al primero que vio al despertar fue a mi, eso es todo un gran paso, uno que me permite saber como actual con Plann a partir de ahora.

— Buenas noches, Mean —interrumpe mis pensamientos —ten cuidado al volver al hotel. Es de noche y no quiero que tengas problemas en el camino.

— Suerte que tu hotel está aquí cerca —sonrío mientra que él sonríe —buenas noches, Plann. Nos vemos mañana en el restaurante.

Ninguno decimos más, decidiéndome ya a irme, escuchando unos pasos después la puerta de su casa cerrarse.

El camino al hotel no es largo pero el frio, a pesar del mes en el que nos encontramos cala cada parte de mi ser. Quizá no sea frio y si la tensión adueñándose de nuevo de mi. Sea lo que sea decido ignorarlo, subiendo ahora que ya he entrado al hotel a mi habitación.

Dejando mi ropa donde caiga me dirijo al cuarto de baño, dándome una ducha que, sin importarme la hora que es, al menos dura una hora, sintiéndome mejor en cuanto salgo, metiéndome no mucho después en la cama con el pelo con algo de humedad por no secármelo por completo y vistiendo solo un bóxer negro, durmiéndome en cuestión de segundos desde que mi cabeza toca la almohada.


Despierto perezoso, no queriendo hacerlo recordando vagamente el sueño que estaba teniendo, pesadilla más bien de aquel horrible día en el que todo cambio, la razón por la cual existe esta situación, el olvido por parte de Plann. No es la primera vez que tengo estas pesadillas ni serán las últimas.

Debería seguir el consejo de Perth y pedir ayuda para superarlas. En mi opinión solo una persona me podría ayudar y no está en la condición para ello.

Anoche me duché y de nuevo estoy saliendo del cuarto de baño por eso mismo, esta vez vistiéndome con un pantalón corto y una camiseta poco ajustada en azul marino. Colocándome las zapatillas que ato antes de salir, me dirijo ahora al restaurante, cumpliendo con lo que anoche prometí, dando la bienvenida a un nuevo día, libre de trabajo, en el que me gustaría aunque tenga que esperar, pasar unas horas a solas con Plann y hacer nuestra relación poco a poco más estrecha, procurar aunque cueste tenerle de nuevo cerca, poder estar en su vida una vez más, esta vez para no irme.


Maratón 2/3

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