¿Loco? ¿Yo?

Capítulo 9

Minimortífagos

Tom realmente quería tirarse por una ventana, bueno, tal vez no, sería una muerte muy indigna para alguien tan importante y poderoso. Pero si quería que alguien saliera por la ventana, aunque no fuera el.

Era inicios de julio y eso solo significaba una cosa. Los mocosos aspirantes a mortífagos llegarían a la mansión y su tranquilidad se iría al carajo. Tampoco es que esas semanas hubieran sido tan tranquilas, desde que Potter ayudaba a su causa las situaciones raras o ridículas se habían multiplicado.

Así que, decidido a disfrutar de la paz de los siguientes minutos, pues los malfoy ya habían salido a recoger a su "retoño", salió de la habitación a recorer el resto de la casa, dispuesto a disfrutar la tranquilidad de la misma.

Se encontraba en la planta baja cuando encontro a un chico leyendo un libro. Habría pasado de largo si no fuera porque no era cualquier libro, era SU libro de magia pársel, uno de su colección privada, esa que se encontraba bien escondida de las demás personas, o eso había pensado ¿De dónde lo había sacado?.

-Eso es mio ¿De donde lo sacaste?

-Hola a ti tambien, si, estoy muy bien ¿y tú?-Voldemort gruño, ese chico tenía una lengua demaciado afilada para su gusto.

-Si, hola Solhem, estaría bien si me dijeras como conseguiste ese libro.

El chico le levantó una ceja, pero para aquellos que estaban acostumbrados a tratar con máscaras, les era posible vislumbrar el amago de sonrisa que había puesto, al verlo, Tom se dio unas palmaditas mentales en la cabeza, había notado que los chicos se alegraban cuando decía sus nombres al saludar, no sabía porque, pero si había ayudado a poner de buen humor al chico, no iba a quejarse.

Solhem Potter tenía el cabello lacio de color negro, delicadamente peinado a los costados y sin que un solo pelo saliera del lugar. Sus ojos eran de un verde oscuro magnífico, la piel pálida y la nariz un poco más alargada que los demás. Era el único hasta ahora que había visto tan pulcramente vestido y tenía los mejores modales de todos.

Sería un buen heredero para cualquier sangre pura y había demostrado que era un Slytherin de pies a cabeza. La última vez, había sido interesante conversar con el, y solo porque le agradaba bastante era que no lo había hechizado por agarrar su libro.

-Deberías tener más contenta a tu serpiente, sigue enfadada porque te niegas a alimentarla y tiene que casar sola su comida. Le ofrecí un par de aves si me traía un libro tuyo y no te decía nada, es bueno ver que cumplió con su parte del trato.

Lo había olvidado por completo, no hablaba con Nagini desde que se había molestado con ella, por todo ese asunto de Luke. Si el maldito gusano superdesarrollado iba a traicionarlo así de facil, la mejor opción era matarla.

A quién engañaba, no mataría a su amiga ni en un millón de años, era una buena compañia y se había acostumbrado a su precencia, el la quería a su manera, pero no lo admitiría ni aunque su vida dependiera de eso. Suponía que Nagini no había considerado una amenaza que el chico accediera a esos libros y aunque no lo digera, el también confiaba en ellos hasta cierto punto.

-¿No deberías estar trabajando? Como Señor Oscuro no deberías estar de vago- Se burló sin levantar la mirada del libro.

-Disfruto de la tranquilidad antes de que los mocosos lleguen.

-¿Mocosos?-Su mirada de confución hiso sonreir al adulto, era dificil sacar una reacción de este, pero para el, todo era posible.

-¿No te lo dije? Los chicos de Hogwarts llegan hoy, no solo Malfoy, tengo entendido que sus amigos pasarán todo el verano aquí.