Salimos y hablábamos, fuimos a otra ciudad más lejos que la nuestra juntos en menos de 2 meses, si así es, fue algo sensacional, había otro culto yo quería ir y el también así que decidimos ir.
Nos sentamos juntos en el mismo asiento, yo me senté en la ventana y el en la otra silla, al otro extremo se sentó su amigo Jack y Mark, ellos estuvieron hablando toda la noche, hablaban de pelota luego saltaban a hablar de música, luego de pelota y volvían a la música y así se pasaron el camino entero.
Tome mi teléfono y le escribí.
- ¿Sabías que estoy aburrida? tu no me estás poniendo nada de caso. En dos segundo sonó su teléfono y él lo agarró leyó la pantalla y me miró. Lo vi escribiendo. Siento vibrar mi teléfono lo tomo y leo.
- Lo siento, no es mi intención hacerte sentir así, ¿qué quieres que haga? Vi el mensaje y respire profundo, no se qué decirle.
- No se, dime tu que tú puedes hacer, se supone que te sentaste conmigo para que hablemos un poco tu y yo. Le escribí. Me deslice hasta llegar a la venta, sólo faltaban unos cuantos minutos para llegar.
Iba el camino pensando, hasta que llegamos me bajé y nos dirigimos a la Iglesia, entre y el entro detrás de mí, nos sentamos juntos, yo me puse a orar al igual que él, nos paramos y nos sentamos, estaba un poco cansada el viaje fue de 2 hora. Depuse de una hora el junto a su amigo Mark se pararon y salieron, no le preste mucha atención seguí gozándome en el culto, llegó la orar para luego irnos, entre a la guagua y me senté, luego lo vi entrar con sus amigos y se sentó al lado mío.
- Le duele la barriga, se tomó un jugo y parece que le cayó mal. Me dice Mark.
- Bueno que puedo hacer yo, le puedes comprar una pastilla. Le respondí, el bajo compro la pastilla, keiner se la tomo y se recostó en mi hombro por unos minutos.
Minutos después ya se sentía un poco mejor, fuimos el camino hablando y hablando, llegamos más rápido de lo que no esperábamos. Llegamos el saco su motor y se fue con su hermano y yo me fui con mi amiga, llegue a mi casa y vi un mensaje de él.
- Ya llegue.
- Yo también llegue. Le respondí
- La pase bien contigo hoy. Leí otro mensaje que me escribió.
- Yo igual ojalá se repita otra vez. Le respondí.
Ya eran las 12:30 de la noche, me puse a quitarme la ropa, me bañe y me puse la pijama, me acosté tome el teléfono y vi un mensaje de él.
- Buenas noches mi reina hermosa, ya me dio sueño y acuérdate que más tarde tengo que trabajar, te quiero mucho, no te duermas tarde, adiós.
Narra keiner.
Tenía un sueño inmenso así que me despedí de mi reina y me dormí. Escuche la alarma sonar y deduje que eran las 6 de la mañana hora de levantarse.
Me levante me dirigí al baño me bañe me puse el uniforme y tome el teléfono y le escribí.
-Hola mi corazón ¿cómo estás? espero que estés bien. Le dio gracias a Dios por darme la oportunidad de conocerte, gracias por ser parte de mi vida, gracias por darme la oportunidad de ser mi novia. De verdad no tengo palabras para explicar todo lo que estoy siento por ti te amo demasiado y quiero estar contigo hasta que la muerte nos separe. Te amo mi reina. Ya me voy a trabajar.
Wau de verdad no se de dónde me salieron esas palabras pero así es el amor, pase el día entero pensando en ella me van a votar del trabajo si hago algo mal por solo estar pensando en ella, pensaba pero dime quien no puede pensar en esa hermosura de novia que tengo. Gracias a Dios la noche llego rápido pero me llevo esa noticia no es mala pero se que a ella no le va a gustar. Tome el teléfono y vi unos mensajes de ella.
-Muchas gracias por esas palabras tan hermosa, yo no se qué decir me quede en shock. Ni se que decir en estos momentos, nunca nadie me había sorprendido con algo así como eso. Leí.
Y ahora como le diré Dios ayúdame. Decidí escribirle y decirle.
-Oye tengo algo que decirte. Le dije.
-Claro cuéntame. Respondió.
-No se cómo te sentirás cuando te diga esto.
-Ya me estas asustando.
-Lo que pasa es que me llamaron que tengo que ir para Washington. Voy a trabajar estaré montando un evento, lo único que no se cuando vengo. Me tengo que ir a las 4 de la madrugada.
Me dejo en visto como o 5 minutos, no me imagino como debe de estar. Le volví a escribir.
-Te prometo que no voy hacer ninguna locura ni voy a mirar ninguna chica y mucho menos me voy a enamorar de alguien.
Vi ese escribiendo, se me acelero el corazón no sabía que ella iba a decir, yo estaba súper nervioso.
-Bueno no se qué decir, pero si es trabajo está bien aquí te espero, pero mucho cuidado con lo que haces allá, es lo único que te voy a decir. Leí.
Pasaron 3 días y yo aquí en Washington todavía estaba loco por llegar, por verla pero, me faltaba un día más aquí no sabría qué hacer si tenía que durar más don ver esa hermosa niña consentida por mí.
Ya habíamos salido estaba loco por llegar, llegamos a las 2, fui a mi casa me bañe y la llame duramos 30 minutos hablando y luego colgamos para vernos en persona en el parque.
Llegue y allí estaba ella con un vestido azul, hermoso, estaba justo a su medida. Me iba acercando a ella mientras ella hacia lo mismo hasta que llegamos a estar frente a frente y la bese pero un beso cualquiera fue un beso apasionado, duramos como 1 minuto besándonos, la salude y la abrace nos sentamos en el césped y hablamos. Las horas pasaron rápido.
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TODO LO QUE FUIMOS Y EN TODO LO QUE NOS CONVIRTIERON.
RomanceEsta historia está basada en hecho reales, los nombre han sido cambiados por ética.