Capítulo 12

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¡Vamos a Santa Mónica!

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Los chicos andaron por las oscuras calles de Las Vegas, parecía todo muerto, si es verdad, que a lo lejos, se podían ver la luces de neón de los casinos, de las atracciones pero la zona donde estaban era todo apagado.

Las Vegas, aquella ciudad donde mucha gente iba para disfrutar de una buena fiesta y que en su mayoría, acababan sin ningun dolar en el bolsillo y recurriendo a casas de empeños para vender objetos, coches incluso propiedades para pagar lo gastado.

-"¿Dónde vamos?"- preguntó Grover.

Naruto siguió corriendo por las calles -"Buscaremos un taxi, después iremos a Santa Mónica"-

Siguieron corriendo cuando se giraron por una esquina dando a un callejón, pero había una especie de luz de neón en forma de flor en la cual sus pétalos se encendían. Debajo de ella dos brillantes puertas cromadas abiertas.

Había un tipo al lado de la entrada que tenía pinta que trabajaba allí como portero y nos sonreía.

-"Oye chicos, pareceis cansados, ¿Quereis entrar a descansar y divertiros?"-

-"Si"- contestaron Percy y Grover a la vez.

-"No"- dijo rotundamente Naruto -"Gracias, pero no, nos vamos chicos"-

Naruto tiró de los tres hacia fuera del callejón y siguieron andando.

-"¿Por qué...?"- preguntó Percy y Grover mirando a Naruto.

-"No"- dijo Naruto -"Percy, no puedes aceptar cualquier cosa solo porque sea beneficiosa en ese momento, solo lograras que te maten"-

Percy trago saliva por la seriedad de Naruto igual que Grover mientras Annabeth se quedaba junto a Naruto.

-"¿Que era ese sitio de verdad?"- pregunto la rubia a Naruto.

Naruto suspiro y paró para mirar a cada uno -"Ese sitio, es lo mejor, es donde encontrarás la mayor diversión, mejores comidas, spa, habitaciones lujosas, en resumen, ese lugar tiene toda aquello que te hará no querer salir"-

Percy y Grover miraron a Naruto traicionados mientras Annabeth levantaba una ceja.

-"Pero..."- dijo Annabeth.

-"Ese es el problema, una vez dentro, nunca querrás salir, te agarra y no te suelta fácilmente, el tiempo pasa más rápido dentro, te hablo de que un par de horas pueden ser días"-

Los tres se le quedaron mirando sorprendidos pero también entendiendo porque no había querido entrar.

-"Espera, ¿Cómo lo sabes?"- preguntó Percy.

-"Yo ya entré"- dijo Naruto -"Hefesto me mandó por una cosa y no puedes ignorar a un dios, por lo que tuve que entrar, cuando me quise dar cuenta y pude salir habian pasado mas de dos semanas"-

-"Mierda"- murmuraron Grover y Percy.

-"Por eso no quiero entrar, es un lugar peligroso y cabe la posibilidad de que nunca salgamos"- dijo Naruto.

NARUTO HIJO DE LA REINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora