¿𝚃𝚊𝚗 𝚌𝚛𝚞𝚎𝚕 𝚏𝚞𝚒?

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Tal vez...¿Fui demasiado cruel?
¿Esperé una reacción que no iba a venir de él? No sé...puede que me ilusionase demasiado al verlos a ambos allí de pie frente a mí,pero ya se habían ido los dos,ahora me encontraba sola y cuando me dispongo a levantar entra una chica en la sala,alguien a quién no conocía.

¿?. – ¿Cómo te encuentras?

María. – ¿Quién eres y qué haces aquí?

¿Fui demasiado borde? Que va,fui muy natural y amable aún sin conocerla de nada.

¿?. –Pensaba que serías mucho más amable conmigo,mejor hablamos aún más tarde.

María. – Espera,¿Pero quién er...?

No me dio tiempo a acabar la frase, volvió a entrar Eduard a la habitación y al ver a esa chica,se molestó.

Eduard. – ¿Qué haces tú aquí? No vengas a molestar,dejala descansar en paz.

María. – ¿Hm...Eduard?

Eduard se acercó a mí y me cogió cuidadosamente en brazos para sacarme de la cama y mis mejillas se iluminaron por completo de un pequeño tono rosado.

Eduard. – Coge tu ropa. *Molesto*

María. – P-pero...

Eduard. – Hazme caso.

Eduard me miró de forma preocupada y yo obedecí a lo que me dijo,luego de eso,me saco de la habitación en brazos y al rato, después de que ella se fuese,volvimos a la habitación y me dijo:

Eduard. – No quiero que hables o mantengas contacto con ella,por favor. Y vístete,te han dado el alta después de él resultado de las pruebas que te han echo y de que tú despertar ha ido bien, vístete y vete a casa,he de irme con Antón,cuídate.

Eduard había cambiado,antes de que esa mujer o pequeña niña apareciese en la habitación,ya estaba extraño pero al aparecer ella...el habiente se tenso demasiado y la actitud que él había tenido conmigo,me molestó.
Acababa de despertar de un coma y justo antes de eso, habíamos discutido por una enorme gilipollez, pensé que seguía molesto conmigo por ello,pero incluso aunque mi vida uviese corrido peligro,a él no le importó demasiado o no le dio la importancia que a mí me uviese gustado.

Me molestó y me dolió su actitud, podría haber dejado todo a un lado y al menos darme un abrazo pero decidió empeorar la situación y yo ya había aguantado muchas cosas a lo largo de mi vida y antes de estar en coma,de echo las visiones que tuve me mostraron los peores momentos de mi vida...fue como una pesadilla de la que no puedes salir,fue horrible.

Y eso aún me hizo pensar todavía más claramente,en que no quería estar aguantando tonterías de nadie.

Eduard siempre estuvo ahí,a mi lado,apoyándome, escuchando me y dándome lo que necesitaba y cuando lo necesitaba,igual que hizo Antón,pero esta vez se molestó,por una chica que no venía a cuento alguno.
Y si seguía enfadado conmigo por la discursión que tuvimos antes del coma del que acababa de despertar...¿Por qué razón no fue capaz de apartar eso y venir a darme un jodido abrazo? Mi vida acababa de correr un increíble riesgo, podría...haber muerto.

¿O tan vez yo ... realmente...?
¿Tan cruel fui?

𝘾𝙤𝙣𝙩𝙞𝙣𝙪𝙖𝙧𝙖́

𝙼𝚎 𝚜𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘 𝚜𝚘𝚕𝚊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora