Por fin conseguí despertar,tuve visiones horribles todo el tiempo,al despertar me ví situada sobre una camilla de hospital,con un gotero puesto y con dos de mis amigos que siempre habían estado conmigo,amigos de infancia,que nunca me faltaron mi me fallaron, ahí estaban Antón y Eduard,siempre estuvieron y confío en que jamás dejarán de hacerlo.María. – ¿Qu-qué hago aquí?
Antón. – *se acerca a María y le da un fuerte abrazo* Estúpida,no vuelvas a cometer ese tipo de locuras nunca más,por favor,no lo vuelvas a hacer.
Y mientras mis mejillas se sonrojaban y mi mirada era dirigida a Eduard, Antón no dejaba de abrazarme,como si uviesen pasado años.
Antón. – Voy a dejarte descansar,luego hablamos. *Deja de abrazarla y sale de la habitación*
Y ahí estabamos,Eduard y yo solos en una misma habitación,aunque no como a mí me uviese gustado puesto que está,era una habitación de Hospital.
Eduard. – No hiciste bien,cometiste un error y ahora eso no va a tener solución,es algo que marcará tú vida de por vida,pero aquí estaré yo para recordarte lo valiente que fuiste,porque aunque rendirse sea de cobardes,rectificaste y luchaste,incluso estando en coma,has luchado por tu vida,por los que más quieres,has luchado por seguir aquí,con nosotros y eso significa que no querías irte del todo,te lo agradezco, agradezco que hayas luchado por seguir a nuestro lado.
Y ahora,descansa.
*Sale de la habitación sin mostrar una sola señal de algún tipo de sentimiento en su rostro*María. – Eduard...
No esperaba que se fuese así,acababa de despertar de...¿¡Un coma!? Y el...ni si quiera se ha acercado a abrazarme.
No esperaba esa reacción viniendo de él,supongo que sí que le afectó y molesto el que uviese pasado todo aquello,fui injusto para ellos sufrir así por mí.𝘾𝙤𝙣𝙩𝙞𝙣𝙪𝙖𝙧𝙖́
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𝙼𝚎 𝚜𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘 𝚜𝚘𝚕𝚊
No FicciónEsta historia está basada en echos reales,es la vida de una joven mujer a la que no le para de suceder desdicha tras desdicha,aún así es una mujer valiente capaz de mucho.