Oxiderón [Historia corta]

XVI

Está confundida. Le duele la cabeza... Y tiene miedo.

Las voces eran claras. Venían desde adentro. ¿Estaría volviéndose loca? ¿Sería un efecto secundario del Stramivi?

Sin pensarlo demasiado, se levanta y busca su computadora en el cajón donde la guardó mucho antes de que la enfermedad empezara. Ingresa directamente a internet a leer noticias. Necesita saber qué pasó en todo ese tiempo que estuvo dormida... Y si lo que le estaba sucediendo tenía algo que ver con el virus o si en verdad se había vuelto loca. No quería volver al hospital, pero si aquello continuaba sin respuestas, debería decírselo a sus padres.

Ve las noticias más viejas donde la cantidad de dormidos comenzaba a incrementarse día a día y donde el final de aquello aún no era conocido. Luego, cuando los primeros comenzaron a despertar... Y cuando se empezaron a registrar muertes.

En aquel momento, el virus seguía circulando. El número de dormidos seguía en aumento, pero el de recuperados era mucho mayor. La esperanza comenzaba a instalarse.

Pero no había información sobre las secuelas.

Capaz estaba cansada. Capaz esa voz no había sido nada más que su imaginación. Tal vez solo necesitaba descansar.