«Prólogo»

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Gabriela Oliva era una chica rubia de 17 años. Vivía en una casa grande y moderna, donde compartía su vida con su hermano mayor, Valentín. Sus padres estaban siempre ausentes, física y emocionalmente; preferían viajar y vivir lejos, sin darles más que una llamada ocasional y algo de plata. Para ellos, se suponía que todo lo que les daban debería llenar el vacío que dejaban en sus hijos sus lugares en la mesa, en su cama, en la casa, en sus vidas.

Valentín y ella crecieron bajo el cuidado de niñeras, y ahora, ya mayores, solo se tenían el uno al otro. Su hermano era su única familia, y aunque su excesiva protección a veces la molestaba por demás, ella lo amaba. Porque en este mundo de sombras y silencios, él siempre fue el único que se preocupó de verdad por ella. La soledad fue su vínculo, pero también el núcleo de sus problemas.

En la otra cara de esta historia está Mauro Román Monzón, conocido en las plazas de Gonzales Catán como Lit Killah. A los 17 años, él también ha enfrentado sus propias batallas, marcadas por la trágica pérdida de su hermana mayor, Emilia. La muerte de Emilia dejó un vacío imposible de llenar, y la lucha de Mauro por salir del abismo de la depresión lo llevo al skate y al rap, donde busca honrar la memoria de su hermana a través de la música, y a la vez sobrellevar su dolor.
















¿Incluso en los momentos más oscuros es posible encontrar la esperanza y la conexión?












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Darkness |Lit killah|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora