-06-

67 9 3
                                    

Narra mauro

Todo el trayecto hasta la casa de Valentín fue en completo silencio. Se notaba que el no tenía ganas de hablar, y yo tampoco tenía intenciones de hablarle y volverlo a hacer enojar.

Por eso por las dudas me mantuve callado y con una expresión neutra, distinta a la de mi amigo, que seguía frunciendo el entrecejo y moviendo su mandíbula de vez en cuando, queriendo demostrar que seguía algo enojado, pero para mi no era enojo, sino que frustración.

Me puse a pensar en todo lo qué pasó hoy, y era entendible su estado. Como también era entendible que yo había hecho un quilombo y había lastimado a personas sin querer.

No tarde en comprender que todos merecían una disculpa de mi parte, no tendrían que haber pasado por todo lo que pasaron hoy, y yo debí saber que contarle a valentin lo sucedido no era una buena opción. Por lo tanto, la culpa era mía.

La voz de unos pibes que pasaban andando en bici me saco de mis pensamientos, e hizo que me diera cuenta que estábamos a solo una cuadra de la casa de los Oliva.

Llegamos después que daniel y las chicas, por eso no fue necesario pedirle las llaves a valentín para entrar a su casa, y seguimos en silencio.

Recién hablé cuando me choque con la mirada de daniel, el cual ya se encontraba dentro de la casa, sentando en el sillón del living.

-¿Como llegaron tan rápido? había un re tráfico- pregunte acercándome a mi amigo, me pareció una pregunta muy boluda, pero tenía que romper el hielo de alguna forma.

-Atajos-me respondió dani, pero como no me vio convencido agregó- y salimos antes que ustedes.

-Tenes razón- asentí sin darle mucha importancia, y al segundo escuché un portazo detrás de mi, y vi al ojiazul acercándose.

-¿Donde está mi hermana? -pregunto valentin con voz seca.

-Arriba, en su cuarto creo, esta con juana-respondió dani.

-¿Y está muy mal? -pregunto preocupado rascándose la nuca.

-Más o menos, pero seguro en un rato ya va a estar bien -dijo dani no muy convencido pero intentando transmitirle tranquilidad al morocho.

-¿Y vos? ¿qué onda? -le pregunte yo palmeándole la espalda al dueño de la casa.

-Que se yo, sigo con ganas de matarlo-me dijo sin mirarme y agarrandose fuerte del respaldo del sillón donde se encontraba dani. 

-casi lo haces -dijo el tirando su cabeza hacia atrás para mirarlo a la cara.

-Debería haberlo hecho- dijo valen manteniendo la mirada baja.

-Para valen no, el pibe es alto gil, pero ya fue, no te calentes mas- dije tratando de tranquilizar a mi amigo, mientras miraba como este se enderezaba nuevamente. 

-Ojalá fuera tan fácil-dijo el ojiazul sentándose al lado de daniel, y también tirando su cabeza para atrás-Te juro cada vez que pienso en su cara me dan ganas de rompérsela-comentó mirando el techo, y lleno de frustración se llevo una de sus manos a su cara.

-Igual lo hiciste mierda, solo te desconcentraste en un momento, cuando nombro a alguien-dijo dani y en su rostro demostró estar pensando el nombre que había dicho valentin. Después de unos segundos su rostro se iluminó- Gerardo era, ¿no?-preguntó mirándonos a ambos.

Darkness |Lit killah|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora