-10-

40 4 2
                                    

Narra Mauro

Llegamos a las 8 de la noche al hotel en la ciudad de córdoba, después de casi 9 horas de viaje en las cuales solo comimos, dormimos e hicimos bardo un rato. La primera diferencia que pude notar con buenos aires fue el clima, hacía calor a pesar de que el sol ya estaba prácticamente escondido.

Después de dejar el auto en la cochera y bajar todas las valijas, nos aproximamos a la recepción para hacer el check in. El hotel no era un 5 estrellas, pero estaba increíble a mi parecer, a pesar de que era viejo, estaba muy bien mantenido, era limpio y hasta podría llegar a decir que muy lindo.

Daniel tuvo que hacer todo, ya que él fue el que había reservado el hotel para todos nosotros. Nos entregaron tres llaves, una para Gabi, Jua y mar, otra para Bhavi, ecko y yo, y la última era para tiago, dani, valen y gonza.

Las tres habitaciones se encontraban en el tercer piso, así que tuvimos que hacer tanda en el ascensor para subir.

Yo no tenía apuro, pero los chicos se peleaban por quien subía primero, mas que nada Valentin que estaba muerto de sueño.

Al subir cada uno se fue para su habitación a ordenar sus pertenencias. Me alegre al llegar y ver que las camas eran de una plaza, así podía dormir solo y tranquilo.

Nacho se agarro todo el placard para el solo, y se dispuso a sacar toda la ropa que había traído para poder acomodarla. Con bhavi lo primero que hicimos fue tirar el bolso por ahí, ir al baño y bajar al restaurante a cenar. Estábamos cagados de hambre y no teníamos planeado esperar a nadie.

Al llegar pudimos ver que el restaurante era bastante espacioso, había sillas y mesas por todos lados, y también tenía una parte que daba al patio, donde podías comer al aire libre y desde ahí se veía la gigantesca pileta que tenía el hotel.

Nos sentamos en una mesa bastante grande, donde creíamos que entrábamos casi todos, por si llegaba a bajar alguien con la misma lija que nosotros. Estaba prácticamente vacío, solo había un par de parejas cenando, pero no había ni un pendejo, y tampoco había gente mayor, por lo tanto estaba todo muy tranquilo.

A los segundos de sentarnos el mesero se acercó para darnos la carta, y se fue para dejarnos pensar que pedir. Me sorprendí al ver los precios ya que eran mucho más bajos que en buenos aires.

-Díganme por favor que venden lasaña-Escuche una vos femenina muy conocida detrás de mi, y me giré rápidamente. Era Cata, y a su lado estaban nicole y mateo.

Me levante para darle un abrazo a cada una, y a mateo le di un fuerte apretón d manos para, acto seguido, también abrazarlo. Bhavi saludó al igual que yo y los invitamos a que se sentaran con nosotros.

-¿Y qué onda el viaje?-Pregunto nicki mientras agarraba la carta que había dejado bhavi.

-Bastante bien, yo dormí casi todo el viaje-Dijo indra mientras se sacaba los lentes. Se los había puesto para poder leer la carta, y se había llevado un par de boludeadas de mi parte por ser chicato.

-Y eso que no viniste ayer a lo de wos, se pusieron todos re gedes- Dije yo mientras leía toda la comida que había.

-Si me contó dani, todo mal que no invitan eh, pedazo de giles- Acotó mateo acomodándose la gorra.

Darkness |Lit killah|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora