Tras varios segundos besándose, Raquel y Alicia separaron sus labios, quedándose una apoyada sobre la frente de la otra. Tenían la respiración agitada pero ambas se sentían calmadas solo con tenerse cerca.
--Raquel -Dijo Alicia muy bajito- Perdóname.
--Está todo bien.
Raquel no terminaba de creerse lo que acababa de pasar, pero ahora ya sabía por fin lo que realmente sentía por Alicia, aunque sabía que seguía borracha y aquello podía distorsionar la realidad de sus sentimientos.
Seguían frente con frente, entrelazaron sus manos y Raquel soltó un pequeño suspiro.
--Me tengo que ir es muy tarde, me lo he pasado muy bien Alicia gracias por...
--Yo te acompaño. -Alicia la interrumpió-
--No hace falta de verdad, hay un bus que pasa en un rato...
--Yo te llevo, tengo coche y ya casi no estoy borracha...
--Sí que lo estás. -Dijo Raquel casi susurrando y tocando la nariz de Alicia con la suya-
--Bueno, podemos quedarnos aquí un rato hasta que estemos mejor y entonces te llevo. ¿Qué te parece?
Raquel reflexionó un poco la idea y la verdad es que cualquier plan que supusiera la presencia de Alicia le parecía bien. Al menos en aquel momento.
--Bueno, vale. Pero si veo que no estás lo suficientemente bien le pediré a Alberto que me lleve.
Alicia soltó las manos de Raquel para agarrarla por la cintura y besarla de nuevo. Raquel la agarró del cuello y le siguió el beso. Esta vez fue un beso mucho más pasional que el anterior. Terminaron las dos tiradas en un sofá que había en la habitación. Ambas disfrutaban de tenerse tan cerca, de cada beso y de cada caricia.
Al cabo de un rato Raquel se había dormido sobre el pecho de Alicia. Ella no estaba acostumbrada a salir hasta tan tarde y desde que Alicia le hizo algunas caricias en el pelo, cayó rendida. Alicia, mientras, aprovechaba para mirarla sin sentir la presión de la mirada intimidante de Raquel.
***********
--...Alicia? -Dijo Raquel levantando la cabeza del pecho de Alicia y buscando su mirada-
Raquel vio la carita de Alicia dormida, y sin saber por qué, su mano fue directa a acariciarle las pecas. No se podía mover mucho ya que Alicia se había dormido rodeándola con los brazos pero lo suficiente como para acariciarla mientras la miraba. Ambas se adoraban aunque trataran de esconderlo, era evidente que había algo diferente entre ellas.
-Raquel? -Alicia abrió los ojos y al notar la mano de Raquel en su cara la agarró y suspiró- que hacías?
Raquel no le respondió a la pregunta, sabía que no hacía falta. Sonrió.
-Me llevas a casa?
A ambas se les había pasado por completo el efecto del alcohol, lo cual hacía que la situación les resultara un tanto extraña.
-Sí, claro. Vamos.
Ambas se levantaron del sofá. Raquel fue al baño a colocarse un poco el pelo mientras Alicia traía el coche a la puerta para recogerla.
Raquel bajó la escalera y vio que todavía quedaba gente en la fiesta. Entre ellos Alberto, quien la vio de lejos y se acercó rápidamente.
-Raquel dónde estabas? Llevo un montón de rato buscándote pensaba que te habías ido o que te había pasado algo...
-Ay Alberto! Perdón de verdad no me di cuenta, estaba... -Algo le dijo a Raquel que quizás era mejor no contarle a Alberto con quien había estado- estaba durmiendo en una de las habitaciones, me sentía un poco mal y subí a descansar. Pero ya estoy mucho mejor no te preocupes.
-Quieres que te llevemos a casa o algo? Todavía es de noche es mejor que no vayas sola.
-No te preocupes, no me voy sola.
Raquel salió de la casa dejando allí a Alberto y vio al final del jardín a Alicia esperándola en el coche. Tenía un cochazo, esa mujer tenía estilo para todo, y no le sentaba nada mal el puesto de conductora, de hecho, a Raquel se le encendió algo al verla.
-Te llevo, guapa? -Dijo Alicia cuando Raquel se acercó a la ventanilla-
-Vaya, ya veo que vuelves a ser tú -Dijo Raquel, esta vez sonriendo-
-Anda, sube. -Alicia también sonrió-
Raquel se subió en el asiento del copiloto. Aunque era muy tarde, seguía siendo de noche y en cuanto Alicia apagó las luces del coche solo se veía el interior con las luces de la carretera o de algún otro coche que pasara por cerca. Raquel apoyó la cabeza en la ventanilla mientras de reojo miraba a Alicia conducir. De vez en cuando un reflejo de luz mostraba el brillo de sus ojos. Definitivamente aquella mujer debía ser la octava maravilla del mundo.
*******
-Es aquí, no?
La pregunta de Alicia bajó a Raquel de la nube en la que se había quedado mientras la observaba.
-Sí, aquí es... -A Raquel se le notó un poco apenada-
-Estás bien?
-Eh? Sí, sí. Tranquila...
En realidad Raquel temía que desde que se bajara del coche todo volviera a ser como antes. Que volviera aquella frialdad con la que se trataban. Si por ella fuera, aquella noche hubiera sido eterna. Todo lo que había sentido en unas horas era más de lo que había sentido por alguien casi en toda su vida. Raquel no era muy lanzada con estas cosas, pero se sentía presionada: o se bajaba y permitía que quizás las cosas volvieran a ser como antes, o hacía algo para cambiarlo.
Se bajó del coche y Alicia comenzó a subir la ventanilla.
Entonces Raquel reaccionó:
-Alicia, espera!
Alicia soltó el botón dejando la ventanilla a medias.
-Qué pasa?
-Te quedas conmigo esta noche?
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Ralicia || La academia
FanfictionLa historia de Raquel Murillo y Alicia Sierra en la academia. Pueden dejar opiniones, sugerencias y lo que quieran en los comentarios ❤️