Capitulo II

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No Ha Las Clases

  Jane no vio el coche que venia hacia ella. El impacto la tiro al suelo.

  La capitana de las animadoras salio del coche enfurecida.

  -¿¡No sabes mirar antes de cruzar!?-le grito la capitana.

  Mimi Force*, que ya lucia su traje de animadora, se acerco a Jane y le propino una patada en las costillas.

  -¡Mimi, estas loca!

  Ross se acerco y separo a Mimi de Jane.

  -¡Mimi Force, a mi despacho!-la voz del director Hosttather sonó potente-. ¡Y que alguien lleve a esa muchacha a la enfermería!

~·~

  -¿Estas bien?-Ross sonaba realmente preocupado.

  -Si tranquilo. Mañana solo serán un par de moratones.

  -Menos mal. Pensaba que me iba a quedar sin profesora particular.

  Ross intentaba hacerla reír, pero Jane no daba su brazo a torcer. Llevaba tanto tiempo sin reír, que no recordaba cuando fue la ultima vez.

  -¿Por que no te defendiste? Te he visto pelearte con la capitana del equipo de lucha femenino.

  -Supongo que estaba muy ocupada viendo pasar mi corta vida por delante de mis ojos.

  Ross se rió, pero al ver que Jane no reía, paro.

  -Mimi solo esta celosa y tiene miedo.

  -¿¡De mi!?

  -Tiene miedo de que algún día te des cuenta del potencial que tienes como mujer y que un día lo muestres-hizo una pausa-. Y esta celosa, porque te estoy prestando mas atención a ti que a ella.

  -Pues que estupidez.

  Estuvieron un buen rato en silencio. Un silencio bastante incomodo para Jane, ya que Ross no dejaba de acariciar dulcemente donde la odiosa capitana de las animadoras, Mimi Force, la había golpeado.

  Fue un silencio bastante agradable para Ross, ya que por una vez, la chica que tenia a su lado no era una de esas chicas superficiales que no paraban de hablar y que solo lo hacían para pasar un buen rato en la cama con el.

  -Vallamonos de aquí-dijo de repente Jane-. Necesito salir de esta cárcel que llaman instituto.

  -¿Jane Mitchell de pellas? Eso tengo que verlo. Pero, ¿a donde vamos?

  -Te dejo que me sorprendas, pero lejos de este manicomio.

  Ross le tendió la mano, sin embargo, Jane se levanto de la camilla y abrió la puerta de la enfermería. Jane le hizo un gesto para que saliera.

  -Sosa-le dijo Ross cuando paso por su lado.

  -No voy a contestar.

   Jane siguió a Ross hasta su coche. Esta vez no titubeo al subir.

  -Si te soy sincero, no se a donde ir.

  -¿Podríamos ir al cine?-dijo muy ilusionada-. Bueno, mejor déjalo. No puedo permitírmelo-ahora Jane estaba triste.

  -No pasa nada. Yo invito.

  Durante todo el viaje Ross le había estado contando chistes a Jane, pero ella seguía sin reírse.

  Cuando estuvieron en el cine, Ross dejo que ella escogiera la película. Había escogido una de baile.

  Ross compro palomitas, chocolatinas y las bebidas.

  Ya en la sala y con la película ya empezada, Jane golpeaba a Ross cada vez que el hablaba.

~·~

  -¿Era necesario pegarme?

  -Es que no te callabas.

  -Vale, vale. Lo que tu digas-Ross se quedo callado unos segundos y miro a Jane a los ojos-. ¿A donde vamos ahora?

  -A mi casa. Tengo que hacerle la comida a mis hermanos y a mi padre.

  Ross la miro apenado. El no quería que ella se fuera.

  -Si quieres, puedes quedarte a comer.

  Ross asintió entusiasmado. ¿Se puede saber que me esta pasando?, pensó para si.

~·~

  -Necesitáis un ascensor-Ross estaba casi sin aliento.

  -Nadie en todo el edificio puede permitirse siquiera alquilar un coche, ¿por que íbamos a tener para un ascensor?

  -Bueno, vale.

  Jane se dirigió a su cuarto, seguida por Ross, que se tropezaba con todo lo que podía y dejo allí sus mochilas.

  Luego, se dirigió a la cocina.

  -Pero si aquí apenas caben dos personas-Ross estaba horrorizado.

  -Por eso soy la única que entra aquí.

  -¿Es tu santuario?

  -No, es mi infierno. De echo, la queme una vez.

  Ross rió, pero una vez mas, Jane no lo hizo.

  -¿Alguna vez te ríes?

  Mientras Jane meditaba la respuesta, Ross se acerco a ella por detrás y la abrazo por la cintura.

  -¿Sin estar fingiendo?-Ross hizo un sonido de afirmación-. La ultima vez, fue antes de que muriera mi madre. Pero delante de mis hermanos, todo cambia. Hago cualquier cosa para que no se preocupen.

  Ross la abrazo mas fuerte.

  -¡Ay!

  Ross se aparto de golpe y hizo que Jane se diera la vuelta.

  -¿Estas bien?

  -No, me duelen las costillas.

  Ross volvía a acercarse a ella y con cuidado levanto la camiseta de Jane para ver que tenia un gran moratón donde Mimi la había golpeado.

  Ross se puso de rodillas y miro con detenimiento el gran moratón. Poco a poco se fue acercando y empezó a dar suaves besos en la zona del moratón.

  -Esto es raro-dijo de repente Jane, que estaba completamente inmóvil.

  Ross sonrió y continuo dándole besos por todo el abdomen. Jane inconscientemente llevo sus manos a la nuca de Ross y las enredo en el pelo de el.

  -A mi no me parece raro. Todo lo contrario. Me agrada.

  -A mi me sigue pareciendo raro. Pero se siente bien.

  Ross sonrió como un bobo.

  -¡Ir a lavaros!-la voz del padre de Jane interrumpió aquel momento.

  Ross se puso en pie y se aparto de Jane. Ella rápidamente se bajo la camisa y continuo haciendo la comida.

  El padre de Jane entro de repente en la cocina. Paro en seco y choco con Ross.

  -Lo siento. ¿Quien es? ¿Y que haces tan pronto en casa?

  -El es Ross Lynch. Y me ha traído a casa porque me han atropellado y me dolía demasiado para ir a clase.

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Antes de que me acuséis de plagio:
*Mimi Force, es un personaje de 'Los Sangre Azul' de Melissa de la Cruz.
Si no lo habéis leído, os lo recomiendo.
No he echo plagio, solo que me gusto el nombre y quise hacerle honor a la novela.

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