Capítulo 25.

69 3 0
                                    

Narra Simón

No quiero escuchar nada, no quiero ver a nadie, esta situación me esta matando y no puedo controlar lo que siento, no controlo mis pensamientos.

Estoy fuera de control, la respiración me falta algunas veces, mi cuerpo empieza a sudar frío, mi cabeza me empieza a dar vueltas, mi corazón aveces duelo poco y otras veces me duele mucho.

Quiero que esta situación pare, no puedo mas, cada vez siento que me derrumbó mas y mas, no se como salir de esta situación, todo esta mal.

-Simón, morenito-Escuché la voz de Mónica al otro lado de la puerta.

Perdí la noción del tiempo, no se que hora es, ni cuanto tiempo llevo encerrado, solo quiero que todo termine ya.

-Simón, dime algo por favor-Dijo Mónica y yo quise decir algo pero no pude.

-Simón, solo quiero saber como estas, estoy preocupada, sabes que tu eres como un hijo para mi, te quiero mucho Simón-Dijo Mónica y varias lagrimas empezaron a salir de mis ojos.

Respira Simón, inhala, exhala, tranquilo, piensa en cosas buenas como la música, tus amigos, tu abuelita, Luna, DNAB...

Duele, los recuerdos duelen, no se en que momento mi felicidad empezó a transformarse y ahora lo único que siento es preocupación y tristeza.

Calma Simón, tranquilo.

Se escuchaban murmullos afuera de mi habitación, me pone nervioso escuchar tantas voces.

-Simón, soy yo-Dijo Luna y todo en mi se paralizó.

-Se que me escuchas, solo quiero saber si estas bien-Dijo Luna con un tono muy suave que transmitía tranquilidad.

No respondí, no soy capaz de emitir una palabra.

-Simón, no es necesario que hables, recuerdas que cuando eramos niños inventamos un juego de golpes en la puerta para identificarnos-Dijo Luna y toco aquel ritmo de cuando eramos niños.

-Cuando uno tocaba el ritmo, el otro tenia dos opciones para responder para saber si estabas bien y cuando querías que te dejaran, en este momento puedes responderme con el ritmo que tu quieras-Dijo Luna y empezó a golpear la puerta con aquel ritmo.

Dude en contestar pero lo hice, aquellos 3 toque significaban que quería estar solo.

-Simón no puedes ocultarte todo el tiempo, necesitas salir y tienes que dejar que te ayudemos-Dijo Luna antes de irse.

Escuche como se alejaba.

Solo, otra vez solo.

Estar solo me hace sentir bien al principio pero luego me siento angustiado y perdido.

Respira, tranquilo, respira, paciencia, respira, cierra los ojos.

Poco a poco pierdo el conocimiento, luego se vuelve oscuro y me doy cuenta que me quede dormido.

[...]

No se cuanto tiempo paso, cuando desperté me di cuenta que ya había amanecido y gracias a unos pequeños golpes en la puerta me di cuenta que era hora del desayuno.

-Simón, soy la enfermera Luz, traje el desayuno-Dijo al otro lado de la puerta.

Pensé bien si dejarla pasar y desayunar o seguir evitando a todos.

Elegí la segunda opción, estaba por responder cuando en un momento mi estomago se quejo, hace mas de 24 horas que no comía nada y mi estado físico me delata junto con los ruidos que provienen de mi estomago.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 02, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Para Siempre. LumonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora