NUNCA TE ABANDONARÉ .(always love You)

trunks sale de la habitación del tiempo

Trunks se disponía a salir de la habitación del tiempo. Ya había pasado un año entero, no se podía creer que hacía más de dos años que no veía a la madre de su época, y para ella solo habían pasado unas semanas. Mejor así, no se sentía bien dejando a su madre sola frente a aquellos monstruos, aunque era consciente de que lo que les esperaba en la época en la que estaba tampoco era mucho mejor.

Cuando abrió la puerta le sorprendió ver allí a su padre. Arqueó una ceja, su padre estaba con su típica pose de brazos cruzados observándolo, analíticamente, como sólo Vegeta hacía. Él no esperaba encontrarlo allí, su padre sabía perfectamente que no podía volver a entrar en la habitación del tiempo. No podría entrar jamás, en su vida... ¿Entonces que hacía esperándole allí?¿Quizás quería evaluar sus progresos?¿Era eso?

-Deja de mirarme como un idiota y vamos a enfrentarnos.- Salió de los labios del príncipe. Ahora entendía Trunks que hacía Vegeta allí, quería probar cuanto había aumentado sus poderes, y él, junto con kakaroto, era el único que podía servirle como entrenamiento, los únicos que podían brindarle un enfrentamiento decente. Pero kakaroto había decidido que los 10 días que les había dado céll los iba a invertir en descansar...cosa que a su padre le parecía estúpido.

-No quiero destruir el palacio de Dende,vamos a algún lugar deshabitado.- Contestó el pelilila ante la mirada de terror de Dende.

-Como quieras.- Replicó Vegeta, y salió volando. Su hijo voló tras él.

Dende suspiró. Por un momento había creído que se enfrentarían ahi, y había temido por la seguridad de su palacio.

Bulma se encontraba con el pequeño Trunks jugando en el jardín. Llevaba horas trabajando y estaba colapsada, necesitaba desconectar, y pasar algo de tiempo con su hijo.

-¿Sabes Trunks? Vas a ser muy fuerte, como tu papá, y muy guapo.- La peliazul llevaba a su hijo cogido por las dos manos mientras con su ayuda daba pasos por el jardín.

Mientras se relajaba con su hijo, la científica divisó unos puntitos en el cielo. Se imaginó que serían Trunks y Vegeta, pero no estaba preparada para lo que vió. Llegaron los dos ensangrentados y con los trajes hechos trizas.

-¿Pero que les pasó?.-

-Nada que deba preocuparte,solo entrenar.- Respondió el príncipe. El bebé Trunks al ver a su padre, se soltó del agarre de su madre y consiguió caminar dos pasos el solo agarrándose a la pierna de su padre. El sayayin puso una mueca al ver a su hijo agarrado a su pierna, otra de las debilidades terrícolas. Bulma al ver la cara del príncipe rápidamente cogió a Trunks que hizo un puchero y comenzó a llorar.

-Los fuertes no lloran Trunks.- Dijo el sayayin mirando a su pequeño hijo y dirigiéndose a la entrada de corporación cápsula. El bebe como si lo hubiese entendido cesó su llanto.

El Trunks del futuro observó la escena. Su padre siempre conseguía sorprenderle. No era el padre que él se imaginaba, él se imaginaba un padre amoroso y tierno como su madre, y Vegeta era de todo menos eso. Pero es cierto que su padre muy a su manera se preocupaba por los suyos. Si hubiera sido cualquier otro bebé o persona, Vegeta le habría soltado algún insulto antes de desaparecer. Y además estaba esa mirada que sólo le daba a su madre y a su yo pequeño. Mirada que en la habitación del tiempo había comenzado a darle a él...

-Cariño...- Dijo Bulma cortando de raíz los pensamientos de Trunks.

-¿Quieres que te corte el pelo otra vez?Lo llevas muy largo.-