Episodio 12. Complicaciones

59 11 1
                                    

Durante una semana las cosas fueron bien.

Jihoon y Seungcheol se veían por las tardes y, a veces, el menor se quedaba a dormir en el departamento del contador, cuando Jeonghan no podía regresar a casa por compromisos de trabajo.

En esas ocasiones, hacían el amor, no tanto por Seungcheol, sino por Jihoon, ya que éste quería dejar las cosas en un nivel sexual, sin tanta plática ni juegos, porque no deseaba sentir nada más fuerte por el contador.

Ya era suficiente con la forma de ser de Cheol, tan tierna y tan emotiva, haciendo que las emociones del menor afloraran constantemente, como para acostumbrarse a sus detalles sentimentales y cursis.

Jihoon quería que las cosas fueran solo crudas y ya. Sexo y solo sexo, para que cuando fuera el momento de abandonarlo, no hubiera recuerdos ni ilusiones vanas.

— ¿En qué piensas, Jihoon? – Le preguntó Cheol una noche, después de que terminaron. Estaban desnudos, bajo las sabanas, abrazados y relajándose.

El menor levantó el rostro para mirarlo, y se encontró con los enormes ojos de Cheol, haciéndolo sentirse cálido y querido. Pero se movió de entre sus brazos, para liberarse de esa tierna sensación.

— En nada... o bueno, en todo. – Se rio de sí mismo.

— ¿Qué pasa? – Le preguntó preocupado. - ¿Tienes algún problema o algo? –

— No, nada. – Se giró para mirarlo desde lejos. - ¿Qué harás en el futuro, hyung? – Preguntó de pronto.

— ¿A qué te refieres? –

— A lo que harás en unos meses más, cuando tu primo se vaya a Daegu, o cuando yo ya no esté. – Le dijo directamente.

— ¿Quieres dejarme? – Le preguntó de nuevo, con los ojos tristes.

Jihoon solo lo miró, sin saber qué responder. De pronto, quería dejarle bien claro que las cosas no durarían para siempre, pero solo con ver su mirada, algo en él lo detenía.

— Yo no quiero dejarte, pero seguramente tu encontrarás a alguien más adecuado para ti. – Le acarició la mejilla. – Alguien que esté a tu nivel. –

— Tú eres el único que está a mi nivel y que es adecuado para mí, Jihoon. – Le tomó la mano y la besó. – Tú eres esa persona que encaja perfectamente conmigo y no quiero buscar a nadie más. – Le dijo con intensidad.

— ¿No te has dado cuenta de lo diferentes que somos? – Argumentó, sintiendo curiosidad por la respuesta del mayor.

— Bueno... - Seungcheol dudó, pero solo unos segundos. – No somos tan diferentes en realidad. Si lo fuéramos, no podríamos estar juntos. ¿O tú qué piensas? –

— Yo creo que es OBVIO que somos muy diferentes. – Le refutó. – No solo por el nivel social y cultural, sino por el carácter. –

— Pero... -

— Porque no me negarás que tú eres todo un profesionista, universitario, que ejerce su carrera y que, además, siempre ha tenido un apoyo económico. – Sonrió por el rostro consternado del otro chico. – Y no lo digo para avergonzarte o algo así. Me parece genial que tu familia te haya cuidado mientras lo necesitaste. Te apuesto que éste es tu primer trabajo. –

— Pues... si, lo es. – Se mordió el labio inferior. – Yo quería trabajar mientras estudiaba, porque no somos ricos ni nada parecido, pero mi Omma se opuso por completo. – Le explicó de prisa.

— Pudiste estudiar y salir adelante sin tener que trabajar. – Se sentó en la cama. – En cambio, mírame a mí, que ni siquiera tengo el dinero suficiente para estudiar una carrera, y vivo en un cuarto de azotea sin agua caliente, es más, sin baño siquiera. –

HITDonde viven las historias. Descúbrelo ahora