HIT

Episodio 31. Comienzan los cambios

El día siguiente amaneció muy brillante.

Seungcheol salió para caminar un rato, y ni siquiera había esperado a su familia para desayunar juntos porque, por alguna razón, sentía que necesitaba hablar con Jihoon. Pero casualmente, mientras abría la puerta del edificio, vio al menor sentado en la escalera de la entrada.

— Jihoon, ¿Pasó algo? – Le preguntó, sorprendido de verlo ahí, a esa hora.

— Necesitamos hablar. ¿Ya desayunaste? – Le dijo el menor que se veía algo impaciente.

— No, pero... -

— Vamos al restaurante que está aquí cerca, te invitaré un buen desayuno y hablaremos de cosas importantes. – Lo tomó de la mano y el mayor caminó dócilmente con él.

— ¿Cómo estás, amor? – Le preguntó Seungcheol al ver al menor nervioso.

— Bien. Ayer terminé con Seokmin. – Le soltó sin mirarlo, mientras entraban al restaurante.

— ¿Cómo que ya terminaste con Seokmin? ¿Por qué no me llamaste para apoyarte? ¿Pelearon o algo así? – Le soltó de pronto, pero la mesera llegó para pedir su orden y los dos cambiaron el tema, para leer el menú.

Una vez que la chica se fue, Seungcheol miró al otro chico.

— ¿Qué sucedió? –

— Eres muy curioso, cariño. – Se rio Jihoon, pero tomó la mano del otro muchacho, sentado frente a él. – No pasó nada malo, simplemente decidimos que cada uno desea algo diferente de la vida y, por lo tanto, ya no debíamos vivir juntos. –

— ¿En dónde estás viviendo entonces? –

— En un hotel. Pero no quiero tirar mi dinero quedándome demasiado tiempo ahí, así que esta misma semana regresaré a Jejú y comprare un departamento. – Lo miró fijamente. – Y quiero pedirte que vengas conmigo y vivamos ahí, junto con tu mamá. – Terminó, mientras Cheol sonreía demasiado.

— Claro que quiero vivir contigo, amor. Es lo que más deseo desde que te conocí, pero no puedo irme tan pronto. Tengo que arreglar algunas cosas. –

— ¿Cómo cuáles? –

— Mi familia regresará a Daegu, y aunque quiero que mi Omma viva con nosotros, no sé qué opine ella de ese plan. Quizás quiera quedarse en la casa de su hermana. -

— Entonces debes presentarme con ella lo más pronto posible, porque necesitamos saber si me aceptará o no. Así podremos hacer planes. –

— En cuanto terminemos el desayuno, irás conmigo al departamento y te presentaré a mi mamá. – Sonrió feliz por el solo pensamiento. - ¡Ella te amará tanto como yo! – Le aseguró, comiendo con apetito.

Pero Jihoon no estaba tan seguro. Solo podía pensar en que, si la señora Choi no lo aceptaba, tal vez tendrían que volver a separarse de nuevo.

Por su parte, Jeonghan se sentía muy cansado, pero también se sentía bien, complacido y emocionado.

Había leído los comentarios que se habían hecho de su desempeño en el desfile, y la mayoría eran muy favorecedores.

Acostado en su cama, miraba su celular con todas las notificaciones de diferentes personas de la prensa y la televisión, que le solicitaban entrevistas y citas para fotografías.

Por primera vez en mucho tiempo, no se había levantado con sueño y pesaroso, porque además de lo que decían los medios, seguía recordando las palabras de Jisoo.