Episodio 24. Promesas

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Jihoon regresó al departamento de la familia Boo, en donde se hospedaba, y buscó el número de teléfono de Seokmin.

Se sentía muy nervioso por contactar al mayor, puesto que no sabía si le contestaría la llamada, o lo ignoraría, como habían quedado antes de salir de Seúl.

Seguramente, su hyung estaba enfadado porque desapareció sin avisarle, y bien que sabía lo sentimental que era Seokmin, así que decidió que, si no le contestaba, o bien le cortaba en cuanto escuchara su voz, desistiría de su intención de hablar con él, y le diría a Seungkwan que tendría que cantar su tema.

En cuanto vio el número, recordó todos los momentos vividos con el apuesto actor, las noches intensas que tuvieron, e incluso la discusión final tan dramática, que lo hizo terminar la relación.

Sabía que estaba comportándose como un maldito egoísta, porque precisamente habían terminado para que el cantante pudiera superar los sentimientos que tenía, pero ahora necesitaban de su ayuda, y sus amigos contaban con él, así que hizo de tripas corazón y llamó.

— ¡¿Jihoon, eres tú?! – Le preguntó de inmediato, y el muchacho escuchó la voz emocionada del artista.

— Si, hyung. Soy yo. – Respondió, tratando de que su voz fuera indiferente, aunque en realidad no se sentía así. Como el otro chico se escuchaba demasiado emocionado, decidió tomar el control de la conversación. – Te llamo para un asunto profesional. – Le dijo sin más.

— ¡Ah, ya veo! - Y su voz sonaba desilusionada.

— Estoy en Jeju, trabajando en una empresa de diseño de modas, con unos amigos del... de la infancia. – Explicó, evitando hablar del orfanato. Realmente no le gustaba decir sus orígenes, porque la gente tendía a compadecerlo y odiaba eso.

— ¿Amigos en Jeju? Jamás me hablaste de ellos. – Suspiró, dándose cuenta de que el menor estaba muy seco con él.

— Tienes razón, pero bueno... el caso es que ellos harán próximamente un desfile de modas, aquí en Jeju, y quieren que su canción jingle se haga popular. Así que pensé que, quizás, tú podrías ayudarlos con eso. – Terminó, con el corazón palpitando por la emoción, y sintiéndose ridículo por eso.

— ¿Quieres que vaya allá, para grabar la canción? – Le contestó, pensando de manera profesional.

— Si quieres, te la puedo enviar y así te evitas la vuelta hasta acá. Sé que eres una persona muy ocupada y quizás no tengas tiempo para tomar un vuelo de avión y... - Pero Seokmin lo interrumpió de inmediato.

— Antes que nada, debo preguntarte algunas cosas, Jihoon. – Le dijo. – ¿Quién compuso la canción? –

— Es mía. –

— ¿Y tú tienes alguna empresa, o estás en algún grupo? – Preguntó de nuevo, aunque conocía la respuesta.

— Sabes que no. Soy artista independiente. –

— ¿Quién hará el rap? –

— Un amigo de Busan, se llama Vernon. – Y antes de que Seokmin continuara, le dijo. – Y también es independiente. –

— Ah, ya veo. – Se escuchaba algo serio.

DK era una buena persona, y se sentía emocionado por hablar nuevamente con Jihoon, e incluso por la posibilidad de verlo en persona, pero, antes que nada, sabía que tenía una reputación que cuidar, y grabar una canción de un compositor desconocido, con un rap de otro tipo desconocido también, era un enorme riesgo para su carrera.

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