Episodio 15. Adiós para siempre

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Durante la noche, Seokmin decidió que realmente quería recuperar su vida.

Jihoon era como un espejismo que lo había atraído, agitando su balanceada vida y jalándolo hacia una pasión desbordante, pero él era un hombre inteligente y maduro, que se daba perfecta cuenta de que el muchacho no era para él.

Miles de cosas los separaban.

No solo su círculo social era diferente, sino que sus metas, su modo de ver la vida, su filosofía, eran completamente opuestas. Había un abismo entre ellos que no sería posible cerrar, aunque él le diera todo su amor.

Pero lo que más lo convenció de separarse del menor, fue el hecho de que el mismo Jihoon deseaba alejarse de él y dejarlo en paz.

Ver sus ojos, mirándolo con lástima y pena, lo habían decidido a terminar con esa extraña relación.

Era obvio que, ese muchacho, se daba cuenta de que jamás podrían ser felices juntos, y le daba la oportunidad de alejarse de él. Y definitivamente la tomaría.

Sabía que lo extrañaría demasiado, y que le dolería mucho olvidarse de él, no solo física sino emocionalmente. Dejar de pensar en Jihoon sería un arduo trabajo, pero finalmente lo lograría y él sería libre de nuevo, para tratar de amar a alguien más.

Esa mañana, se levantó con todo el ánimo puesto en su nueva meta, y se fue a trabajar, como siempre, tratando de tomar, nuevamente, el control de su vida.

Jisoo llamó a una junta general, en donde asistirían los gerentes de cada departamento y se pondrían en claro algunos puntos que era importante reconsiderar, ahora que se abrirían franquicias nuevas.

También le interesaba anunciar que Seungcheol sería ahora el nuevo jefe del departamento de contabilidad, y que iría con ellos al viaje a Japón.

— "No puedo separarme ahora de Jeonghan. Está a punto de ser mío por completo, y no lo dejaré ir solo a Japón." – Decidió durante la noche y por eso, llevarían al primo estorboso con ellos.

Pero ahora, en vez de tener que soportar a Cheol junto a ellos, mirando como Jeonghan lo consolaba mientras lloraba por Jihoon, llevaría a Chan para que le diera al joven contador la oportunidad de conseguir una relación verdadera, con una persona que si valía la pena.

La noche anterior, el joven coreógrafo le había enviado un mensaje a su celular, agradeciéndole la invitación a la fiesta y por haberle presentado a Seungcheol. Después, le había preguntado si el contador tenía una relación seria con alguien.

Jisoo le había contestado que existía un chico, un tonto mesero que rondaba al contador, pero que, comparado con él, no significaba nada.

— Entonces hyung... ¿Tú crees que él pueda interesarse en mí? – Le preguntó Chan, directamente.

— Claro que sí. Tan solo es cuestión de que le demuestres interés, y seguramente Seungcheol se fijará en ti. – Le respondió, recibiendo una carita feliz de parte del joven coreógrafo.

Joshua se sentía muy bien. Pensaba que las cosas finalmente estaban sucediendo como él quería. En una semana más, todos se irían a Japón para presentar la nueva línea de diseño de Hoshi y Minghao, además de que Jeonghan debutaría como el nuevo rostro de la empresa, y Seungcheol como el nuevo jefe de departamento.

— ¡Perfecto, mi plan está yendo perfecto! – Comentó Jisoo para sí mismo, mientras esperaba a que llegaran los otros socios de la empresa.

Entonces, recibió una llamada de Jihoon.

Con un gesto de burla, miró su celular y no contestó, mandándolo al buzón.

— "¡Jodete, Jihoon! ¡Ya no te necesito!" – Pensó cruelmente.

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