Nuestra Historia

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—Sempai. Lo necesitamos— los interrumpió un Anbu de cabello azul

—Aaahh lo siento, pero por ahora estoy retirado— hablo realizando sellos de mano y desapareciendo en una nube de hojas y humo

—En donde estamos?

—Mi departamento

—Siempre había querido conocerlo, pero eras un aburrido y nunca nos dejaste pasar

—Te aseguro que si hubieras entrado. Serías mi esposa desde hace muchos años

—Jaja que?

—Aaaa que la cocina está por allá, así que iré a prepararnos un poco de té, recorre la casa, acomódate y si me necesitas ahí estaré m— depositó un beso enmascarado en su frente

—Bien— Se quitó las botas tácticas, recorrió la sala con la mirada todo estaba en orden, limpio, —como es posible? Si estuvimos fuera un par de días— pensó.
se encontró con un pasillo, comenzó a recorrerlo hasta que sintió su presencia.

—Creí que estabas preparándonos un té

—Lo hice. Toma

—Are? Eso fue rápido

—Soy muy bueno en todo lo que hago Sakura-Chan— sonrió

—Apuesto que si — sonrió coqueta

—Y bien. Algo especial que quieras hacer en tu primer día de suspensión de labores?

—No pensé que fuera posible— comenzó a ponerse triste

—Puedo fingir estar enfermo y que me cures con tu sexy vestido de enfermera— le hablo pícaramente

—Vamos no te preocupes, todo estará bien. Recuerda Sakura. Aquí comienza nuestra historia— la hizo sentir segura —Llévame a tu habitación favorita— le pidió y en un puff estaban en la cama. Él encima de ella. —Realmente eres muy bueno.—

—Créeme cuando te digo que soy el mejor—

El ambiente comenzó a acalorarse tan solo con las miradas de deseo de ambos, él rozaba su cuerpo con leves caricias de sus dedos, su piel en respuesta inmediata se erizaba y en su espina dorsal corría un escalofrío que la hacía sentir amada. Subió una de sus manos y le bajó la máscara mientras él se quitó el hitai ate de la frente. Ella admiro su mirada bicolor, acaricio su cicatriz y sonrío —Eres muy apuesto—

—Lo sé Sakura-Chan eres muy afortunada

Rodó los ojos mientras posaba sus manos en el comienzo de su pantalón jounin

—Kakashi...

—Mmmmm— no le presto mucha atención pues estaba concentrado besando el cuello de la pelirrosa

—Kakashi quiero pedirte algo
—Que quieres sakura-Chan

—Kakashi... quiero... quiero vernos

—¿Como?

—Con el espejo— señaló el artefacto

—Que pervertida eres sakura-Chan— rió

—Lo aprendí de mi sensei. Además Icha Icha da buenos consejos— se sonrojo

—En que momento leíste...
—Penétrame— le ordenó

Mientras el terminaba de desnudarla, ella acerco el espejo del buró y lo colocó sobre la cabecera

—Pero así no habrá función— dijo en un berrinche —pues sólo veré mi cara haciendo gestos mientras entro en ti

—Es que no es así— habló mientras se daba vuelta y se colocaba en 4

Él se sorprendió, pues de sus tantas aventuras jamás se le ocurrió una travesura así

—Hazlo— pidió mientras se acomodaba

—Lista?

—Lista!

Sintió lentamente como el miembro de su amado se deslizaba dentro de ella haciéndola sentir llena. Ya dentro ambos gimieron. Se acomodaron para tener una vista increíble de parte de ambos y comenzaron las embestidas

Mientras Kakashi veía el rostro de la pelirrosa a través del espejo, ella veía como era penetrada con mayor fuerza cada vez.

—Más— ordenó

Y lo recibió,  sus senos rebotaban de arriba abajo al compás de las embestidas. Escena que excitó más al mayor y comenzó más fuerte con las estocadas — Aaaahhh— se escuchó en toda la habitación después de haber recibido una nalgada, y otra y otra y otra más y otra, mientras la sujetó del cabello haciéndola hacia atrás. —Eres mía?— la nalgueó —Sólo tuya— habló dificultosa —¿ah?— nalgueó de nuevo —Soy tuya Hatake — gritó casi asfixiada pero excitada. Ambos veían con éxtasis la escena a través del espejo, se veían sudorosos, despeinados, deseosos de más y más. Los dos comprendieron sus miradas y ella levantó más la cadera, en cuanto a él aumento las nalgadas.

Gemidos rebotaban en la habitación, al igual que los senos de sakura, al igual que los gemelos de Kakashi.

Con una última embestida, ambos se corrieron, en el interior de ella. Se abrazaron en esa misma posición y descansaron por unos segundos hasta que se derrumbaron.

Recobrando el aliento se recostaron en un abrazo protector y mimoso.

—Múdate a mi departamento

—De acuerdo, sólo si prometes que nos casaremos

—Cásate conmigo

—que?

—Te casaras conmigo Sakura, tenlo por seguro. Pero un paso a la vez si. Múdate conmigo

—Hai, tenemos tiempo de sobra para hacerlo— rió

—Tenemos tiempo de sobra para hacer el Amor— la besó gentilmente haciendo que de nuevo quedaran excitados y volvieran a otra ronda hasta que cayó la noche

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Siento que sea tan corto, pero espero os parezca 🤗
Un abrazo.

Eres perfecto para mí (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora