Más allá de la novela

Expiación y final del villano escoria (Bing-ge x Shen Jiu)

Advertencia:
Este capítulo tiene contenido explícito homo-erótico. Se recomienda discreción.
La letra cursiva son pensamientos. 
Créditos de la portada en la imagen.
Dicho esto, disfrute la lectura. 
**corregido**

 

El aire dentro del jardín principal empezó a espesarse, la tensión podía ser compara como la cuerda de un instrumento a punto de ser soltada para producir el más estruendoso sonido.

Shen Qingqiu permaneció tranquilo –ya veo, Señorita Gongzhu, ¿ya ha encontrado algo que le moleste?- cubrió parte de su rostro con su abanico y llevó una mano en su espalda, esa mano ya estaba acumulando energía espiritual, lista para ser lanzada en un poderoso golpe.

-Si, maestro Shen Jiu...- hubo silencio –usted-

Dicho esto, el látigo metálico de la pequeña maestra del castillo se abalanzó sobre Shen Qingqiu, un ataque impasible y feroz, un ataque con el único objetivo de matar.

Las habilidades marciales de Shen Qingqiu eran excelsas, saltó, esquivó fácilmente el látigo y este destruyó parte de la roca blanca en la que estaba parado.

Antes de que pudiera aterrizar en la superficie sólida, el rostro de Sha Hualing ya estaba a escasos centímetros del suyo, sus ojos inyectados de sangre y un sucio deseo asesino, sus largas garras negras habían formado una punta de lanza que se precipitó directamente a su pecho, justo a su corazón.

Shen Qingqiu esquivó por poco, su espalda formó una grácil curva con gran flexibilidad para evitar el ataque, las uñas rozaron su ropa y desgarraron parte de su pecho, un poco de sangre brotó de la herida.

Shen Qingqiu aterrizó, solo para escuchar el ruido del metal cortando el aire, por el rabillo del ojo vislumbró ese molesto látigo y la figura de Sha Hualing precipitándose hacia él. Los ataques eran implacables y rápidos, era demasiado para una sola persona.

Esto era el colmo, una gran explosión de energía espiritual emanó del hermoso jade negro y desvió ese molesto látigo y a la flor demoniaca, mandándolas lejos, lo suficiente para que Shen Qingqiu se sacudiera las túnicas.

-Insolentes- regañó –este maestro impartirá disciplina- el jade negro por fin se animó a atacar y su fina figura se precipitó hacia las vengativas flores.

Mientras tanto...

Luo Binghe y Mobei-Jun ya habían llegado a los aposentos donde Shen Jiu se encontraba prisionero.

La puerta se abrió y la luz del pasillo iluminó la figura de un hombre sentado en la cama, dándoles la espalda. Su hermoso perfil escondido detrás de su largo cabello.

Los sirvientes demonio entraron y de forma torpe encendieron las velas y las pequeñas lámparas de la habitación para iluminarla. Una vez que terminaron su trabajo salieron corriendo haciendo pequeños chillidos, esos demonios eran demasiado lamentables, era aceptable que alguien los sacara de su miseria.

-Mobei-Jun, por favor retírate, tengo que hablar con mi shizun- ordenó Luo Binghe con su imponente figura que ya se desplazaba hacia la persona que le daba la espalda.

Mobei-Jun encontró esto extraño, pero decidió no pensar demasiado y simplemente salió. Era un poco perezoso y no tenía con quién entretenerse*, con ese tiempo libre iría a buscar un lugar para tomar una siesta.

*En la novela original del "Camino del Orgulloso Demonio Inmortal, Shang Qinghua ya está muerto :c

Bing-ge ya estaba al pie de la cama, encarando esa orgullosa espalda.