Pequeños universos

Lobby Baby [Omegaverse/Superfamily]

AU: donde Tony es el comediante Seth Meyers y Steve su esposo.

-¡Papá! ¡Harley se cayó! -exclamó preocupado su hijo mayor, Peter, viendo al pequeño castaño arrodillado en el suelo, su trajecito amarillo impermeable empapado por el charco donde cayó y las mejillas llenas de lágrimas. Correr en el traje después de un día lluvioso no había sido una buena idea. Tony, sin dudarlo, tomó una foto y la subió a Instagram, porque es lo que un buen comediante hace, luego obviamente consoló a su hijo, porque es lo que un buen padre hace. No fue porque Steve lo golpeara por tomar la foto, definitivamente no. Aunque en realidad sí fue por eso. Le hizo caso a su omega, porque es lo que un buen alfa hace.

-Chicos, es hora de ir a casa -Peter hizo un puchero, mientras que el pequeño Harley, con la mejilla apoyada en el hombro de Tony, soltó un quejido-. Vamos a que papá te cure esa herida, ¿sí, campeón?

Partieron de regreso al apartamento, Tony cargando a Harley y Steve de la manita de Peter.

Al pasar por el lobby, intentó no reír al ver que el portero seguía sin poder ver a Steve a la cara, a pesar de que habían pasado ya dos años desde el incidente -nacimiento- en el lobby. Con el otro era diferente, es más, Tony juraba que el rostro se le iluminaba al ver a la familia, como si se sintiera un tío para Harley. Bueno, con el conductor del Uber de hace cuatro años y Peter tal vez sería lo mismo.

Porque las historias de los nacimientos de sus pequeños son tal vez lo más divertido que tiene sobre ellos. Empezando por Peter, quien casi nace en el asiento trasero de un Uber...

Un Peter antes...

Cuando Steve le dijo que había empezado con contracciones, debió haberse preocupado. ¿Lo hizo? Nope, se mantuvo relajado venado, como si su primer hijo no estuviera por nacer. Claro, llamaron al Uber y se subieron, partiendo al hospital, que con el tráfico de Nueva York se encontraba como a 45 minutos.

¿Pero qué clase de bebé esperaría a llegar al hospital para nacer? No es como que el pequeño lo tuviera todo planeado; "oh sí, esperaré a llegar al hospital para salir del interior de mi papá porque sería asqueroso nacer en el asiento trasero de un Uber" dijo un bebé nunca.

Así que ahí estaban, atrapados en el tráfico, con Steve de rodillas en el asiento trasero y con la cabeza fuera del auto, adolorido como nunca en su vida y abrazado a Tony, quien hacía lo posible por tranquilizar al omega mientras el conductor del Uber, aparentemente llevando un omega embarazado rumbo al hospital por primera vez, pretendía que nada de eso estaba pasando

-¡Esto no me gusta! -gritaba Steve, entre contracción y contracción. En una ciudad pequeña, al ver eso la gente pensaría que el omega corre peligro, pero vamos, ¡están en Nueva York! Es casi normal ver eso-. ¡Esto no me gusta!

-¡A nadie le gusta! -respondió una anciana pasando por el paso de cebra. Steve casi le tira el zapato, si no hubiese sido porque otra contracción lo hizo retorcerse. Al llegar al hospital, no hubo tiempo de preparar ni nada, ¡el bebé ya venía! Así que nada más medio los metieron a sala y cuando quiso darse cuenta, vio desde un ángulo medio extraño la venida de su hijo al mundo. No va a mentir, fue un momento mágico y precioso que guarda en su mente.

A diferencia de la película de terror que se muestra en las fotos. ¿En serio esa carnicería le pareció tierna? Si tenía que ser sincero, cada vez que Steve le decía que se desmayó cuando Peter nació, no le creía hasta que miraba la foto y las palabras del omega tenían sentido.