Lo único que quería era Xánax, porque la curiosidad era más fuerte que su instinto de supervivencia y en serio deseaba probar el bendito Xánax. ¿Podría desarrollar adicción al medicamento? Maldición, sí, pero, ¿habrá válido la pena? Claro que sí.
Anthony Edward Stark: idiota profesional.
Loki le había dicho el pequeño truco para conseguir el preciado medicamento: ir al doctor, decir que a veces se siente un poco nervioso al estar en un avión y ¡boom! ¡Una receta! Conseguir Xánax era más fácil de lo que parecía.
Si la suerte estaba de tu lado, claro. Pero, oh, sorpresa, la suerte huía de Tony.
Entró a la sala de espera y en el escritorio había una hoja de papel: "¿Por qué está acá?"
Bueno, vamos por pasos. Necesitaba algo que lo sacara rápido de ahí pero también algo por lo que valiera la pena estar ahí; de lo contrario, sería en vano y no podría conseguir el bendito Xánax. Vio detenidamente la lista y encontró "micción frecuente". Maravilloso, podría entrar y decirle al doctor: "hey, a veces voy a orinar demasiado" y el amable doctor podría responder: "yo también, ¿loco, no?" Y luego, boom, a veces se pone nervioso en aviones y tendría su receta. Marcó la casilla, era como robarle un dulce a un bebé.Se sentó y esperó por tres horas. Tres malditas horas sentado en una incómoda silla. No había comido nada y apenas había dormido, el plan empezaba a fallar pero no había nada que temer, todo iba a salir a la perfección. Finalmente, lo llevaron a la sala de observación, en la cual se encontraba un enfermero que tenía un sticker de... Batman en el estetoscopio y un reloj con el mismo héroe. Raro. Empezó a sentirse incómodo.
-¡Ok! Soy demasiado afortunado para estar estresado, empecemos con esto -el hombre, más o menos de la misma estatura de Tony, parecía bailar mientras estaba quieto-. ¿Eres alérgico a algo además del trabajo? -las bromas para aligerar el ambiente nunca habían sido sus favoritas y ese idiota parecía ser fan de ellas. Siguió haciendo bromas que parecían ser puramente sobre su trabajo, algo que definitivamente no generaba confianza cuando era trabajador de salud. Finalmente entró el doctor, un rubio alto de ojos azules.
-Gracias, Clint, puedes irte -el enfermero se fue y parecía que iba bailando. Alguien había estado robando medicinas y no era Tony-. Así que estás aquí por... ¿micción frecuente? ¿Cuántas veces al día orinas?
Pensó en un número no muy alto pero tampoco muy bajo-: Once veces -tal vez se pasó un poco.
-¿Orinas once veces al día? -asintió, sucia mentira-. Bueno, tal vez algo esté mal con tu próstata -sí sí, ahora el Xá... ¿dijo próstata?-. Lo que tenemos que hacer...
Oh, mierda.
No recuerda muy bien cómo lo dijo, pero en esencia fue: "si esta visita es por orinar mucho, necesitaré meter mi mano en tu trasero para ver qué está mal".
No sabía que decir, no es como que pudiera soltar un "no, no. Estaba mintiendo. Era una mentira, para conseguir drogas, ya sabes, como un crimen".
Así que no le quedó más remedio que bajarse los pantalones y ropa interior y ponerse en posición. Si no conseguía el bendito Xánax iba a matarse. Colocó las manos en la mesa a manera de apoyo. Una parte de él pensaba: "esto va a suceder y no hay nada que pueda hacer al respecto". La vida adulta era tan malditamente extraña, quería regresar a ser un niño que no quería Xánax.
-No, necesito que te apoyes en tus codos -y sin más, fue empujado. En su humilde opinión, sobre los codos era peor que estar apoyado en sus manos. En las manos todavía tenía ese aire de "todavía tengo dignidad, ahora, mete tu mano en mi culo, ¡soy americano!" En cambio, sobre sus codos era casi entregarse al enemigo sobre bandeja de plata.
Y luego... el rubio metió su mano... ahí abajo.
La mayor parte de su vida, Tony había pensado "creo saber cómo se sienten la mayoría de cosas" y vivió así hasta ese momento. Definitivamente no sabía cómo se iba a sentir que le metieran la mano en el culo y lo que hizo... fue- fue... ¡soltó un gemido! ¿Dolor? ¿Placer? ¿Confusión? ¿Sorpresa? No sabía, pero estaba 100% seguro de que el sonido que había salido de su boca fue el sonido de un gemido. Completamente involuntario, como si un fantasma hubiera estado atrapado en su estómago y decidiera salir en ese momento.
Y luego la sacó, pero aquí está el asunto: lo único que había salido de ahí habían sido... residuos, así que... bueno, aún no se habían conocido pero igual... sintió como si hubiera ido al baño porque... bueno... ¡es lo único que había salido por su culo en todos estos años existiendo!
Así que cuando el doctor sacó la mano, sintió que había hecho algo en la mano del pobre y guapo rubio.
-¡Lo siento! -un gemido y un "lo siento" que sonó más a gemido. Idiota detectado.
-Ah, no te preocupes, no defecaste en mi mano -¿podía ser el asunto más incómodo? No lo sabía, pero ahora estaba más decidido que nunca a conseguir el Xánax...-. Pero no hay nada malo con tu próstata...
¡Por supuesto que no lo había! ¡Él sólo quería Xánax! Y terminó con una mano en el culo.
-... así que haremos un examen de sangre.
-Mira, Steve -leyó el nombre en la identificación del rubio.
Pero no pudo decir nada más porque el enfermero -Clint, si mal no estaba- entró al cuarto.
Lo que empezó como una aventura para conseguir Xánax se transformó en una revisión de próstata y un desmayo cuando intentaron sacarle sangre.
***
-La verdad es que no sé cómo terminamos juntos -rio Steve al escuchar de parte de Tony la experiencia que tuvo.
-Yo tampoco, me metiste la mano en el culo el primer día -respondió Tony-. Bastante atrevido, si me permites opinar.
-Pero bueno, ¿quién finge tener un problema con micción frecuente para conseguir Xánax?
-Yo, Rogers. Soy el genio más idiota que ha pisado la tierra y deberías saberlo.
-Definitivamente, cariño -besó la sien del castaño y siguió riendo-. Xánax.
-¿Quieres callarte?
🌻🌻🌻
basado en "The Xanax story" de John Mulaney.
¿Les gustó? jsjsjsjs
Latita <3
ESTÁS LEYENDO
Pequeños universos
Fanfiction"They say that the world was built for two, only worth living if somebody is loving you, and, baby, now you do". 🤍Los personajes pertenecen a Marvel