Capítulo II: Tu poder.

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Seguía corriendo, por un momento se me olvidó que Cleik estaba detrás de mí.
Al estar ahí, vi a un montón de gente alrededor de aquella escena, cuando me quedé viendo atentamente, estaba mi hermano ahí, peleando con la persona que deduje causó la explosión.
La apariencia de aquel enemigo era una capa azul y cabello negro, tenía los ojos completamente blancos.
En eso, lastimó a gravedad a mi hermano, dejándolo en el piso. Estaba apunto de matarlo, pero algo reaccionó en mí y lancé una clase de poder.
Eran como corrientes eléctricas.
Fui corriendo a aquel lugar para enfrentarme a ese enemigo que lastimó a mi hermano.
Empecé a sentir mucha energía dentro de mi, sentía todo mi cuerpo raro.

-¡DÉJALO EN PAZ!- grité mientras intentaba golpearlo frente a frente.

-Oh, querida, pero si él está muerto.- dijo aquel enemigo.

Sentí un descontrol de energía y combinada con un poco de odio hacía aquella persona, no reaccioné cómo era debido, y me fui directo a golpearlo.
Hice un campo de fuerza, después lancé una especie de energías eléctricas y por último acabe con un arma en la mano.
¿Eso era todo lo que podía hacer?, No… no lo sabía.
Pero en eso, el agarró y me detuvo, haciendo que estuviera contra el pavimento.

-Eres muy fuerte, pero nada contra mí, mocosa.- dijo mientras se retiraba.

Me levanté con las pocas energías que tenía, y fui con mi hermano. Al poco rato llego la ambulancia, y mi mamá estaba preocupada por ambos, creo que era obvio.
Algo que noté fue que en el reflejo de un charco de agua, mi cara tenía marcas de color negro, ¿Ese era mi poder?
Llegamos al hospital y se llevaron a mi hermano a cirugía, en cambio a mi, solo me hicieron un análisis de poder.

-Iris…- escuché a mi mamá al fondo del pasillo.

La vi y vino corriendo a abrazarme, mi mamá hablo con el doctor y el policía, en eso llegó Cleik a apoyarme.

-Tienes una gran habilidad, puedo decir que hasta eres mejor que tu hermano.- dijo Cleik con una sonrisa.

Yo aún no entendía cual era la habilidad, solo tenía ganas de ver a mi hermano.
En ese momento de pensamiento llegó mi mamá y el doctor a hablar conmigo.

-Tu habilidad es desconocida, pensamos que tu poder renació por un héroe de hace tiempo, pero no hay pruebas exactas de que eso sea verdad, así que lo dejaremos en la habilidad de hacer y atacar de diferentes formas.- dijo el doctor.

-¿Puede ser una habilidad nueva, doctor?- preguntó mi mamá.

-No lo creo, solo que no encontré un nombre, más al rato les envío los detalles.- dijo el doctor. -Por cierto, Isaac Trev se está recuperando.- agregó para luego irse.

Sentí un gran alivio ante esa noticia, creo que mi hermano se iba a enojar cuando me viera de nuevo, no sabía que iba a pasar.
Mi mamá me dijo que volviera a casa y me arreglará, ella se iba a quedar en el hospital esperando una noticia de mi hermano, acepté sin rechistar.
En el camino pensaba en todo lo que había pasado y en cualquier era mi habilidad.
En eso sentí una mano tocarme el hombro, al voltear vi una luz que hizo que me paralizará.

-Ahora sigues tú.- escuché la voz de un hombre, ¿Acaso me estaba volviendo loca?
Escuché la voz de Cleik gritando mi nombre, al parecer estaba en el suelo.

-¿Estás bien?, ¿Te lastimaste?- dijo mientras me agitaba de un lado a otro.

-Tranquila, estoy bien, solo un poco confundida.- dije mientras veía el suelo.

Ella no dijo nada y me acompañó hasta la casa que mi mamá tenía en la ciudad, dejé qué pasará, y después me arreglé.

-Leí una noticia sobre ti en primera plana- dijo mientras me daba su teléfono.

La noticia se llamaba: “¿La chica que puede reemplazar a la leyenda de Termina?”, al lado había una foto del accidente de mi hermano.

-¿Leyenda de Termina?- pregunté mientras la veía.
Se quedó callada unos minutos, luego decidió contestarme.

-Las leyendas de Termina son algo confusas, pero la más creíble era de los héroes de nuestras tierras.- dijo mientras buscaba sobre ello en su teléfono para luego dármelo. -La primera leyenda, el jefe de aquellos héroes, manifestaba su poder justo como tú, después de ahí seguían sus compañeros, eran 12 héroes. Habían 7 mujeres y 8 hombres, aquellos héroes trajeron al mundo una gran calma, la cual fue deteriorada por las personas que estaban en desacuerdo con ellos y los cuales nombraron “villanos”.- agregó.

-Una leyenda muy conocida es la que se podía transformar en diferentes objetos, y por lo que sé, tú puedes hacer eso.- dije mientras veía el teléfono. -Todos esos héroes murieron por la paz mundial contra la oscuridad.- agregué.

Cleik saltó del sillón, me miró de los hombros, y me miró.
-¡Es el destino buscar a los demás héroes!- gritó con emoción.

La miré con un poco de nervios, sabía que los estudiantes iban a encontrarse en el examen de ingreso de la Universidad de Termina, pero eso fue muy… ¿Rápido?, ¿Y si las Leyendas eran simples mitos?

-Cleik, ¿Cómo estás tan segura de que de que nosotros seremos los nuevos héroes?- pregunté. -Hay héroes profesionales, hay un top 20 de los más fuertes, no creo que seamos la reencarnación de aquellas leyendas.- agregué.

-No lo sé, pero faltan dos semanas para el examen de ingreso, ahí sabremos quienes son.- dijo con orgullo.

Estuvimos hablando sobre ese tema un buen rato, no sabía que iba a pasar en realidad, pero como diría un amigo: “la curiosidad mató al gato”.

-Bien, creo que es un poco tarde, tengo que volver a casa.- dijo Cleik mientras se levantaba con sus cosas.

-Si, yo igual tengo que descansar y estudiar para el examen de la UT.- dije.

Después de despedirnos decidí dar un recorrido por la casa de mi hermano, pero encontré una foto de mi familia cuando yo tenía 5 años, era una cosa linda.
Al rato, me fui a descansar para saber que me depararía al día siguiente, sentía que algo bueno iba a pasar.

El Renacer de los HéroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora