Rosa Defectuoso | Spinelxperla Rosa

Capitulo 7

Aun era temprano en el horario del planeta tierra, el sol estaba en su máximo punto y varias gemas tenían un deber en este momento, era la misma imagen de la otra vez, las gemas convivían con humanos y otras realizaban extrañas actividades de la tierra, todo era armonía y paz, nadie hacia trabajo por obediencia o cargo, realizaban sus actividades por que les gustaba, sus sonrisas y risas no eran falsas, spinela ahora era experta en detectar sonrisas.

Así fue como spinel caminaba por el pequeño planeta madre, admirando cada detalle y ser, quería ser parte de eso, pero como siempre lo primero era su inseguridad y la cuestión de que no era buena haciendo amistades, ya lo había comprobado.

No tenía nada que hacer en pocas palabras, no se iría de la tierra hasta volver a reencontrarse con peeps una vez más, era promesa, la poca confianza que le quedaba se la había entregado a volley, así que estaba dispuesta a esperar una vez más..

Se detuvo un momento para admirar el lugar más tranquila, si, el pequeño planeta madre definitivamente no era un lugar para encajar, supuso que estaría mejor con las diamantes que aquí.

En otra parte, cerca de Ciudad playa, para ser exactos en el templo de las crystal gems, tenían un clima totalmente distinto que en la pequeña ciudad planeta madre, la casa de steven universe era habitada por ahora sólo de volleyball y perla, la perla rosada sentada en el sofá del lugar mirando cómo perla daba una y otra vuelta sin ir a ninguna dirección, mientras se quejaba.

-Yo se que trama algo, y no es bueno.

-Ó tal vez solo deberías conocerla mejor.. Es agradable.

-No, no lo es, ¿por qué quería una pelea de la nada?

-No se, ¿tal vez por que la heriste primero?.-dijo peeps dando un punto a su favor con tono molesto por que también le había herido a ella.

Perla lo pensó mejor pero aun asi el enojo le perseguía, habían varias razones por que tenía que vigilar la ahora:

1-Quiso matar a steven
2-¿que hace en el planeta tierra?
3- no le gustaba que se acercara a volley.

Perla se cruzó de brazos soltando un suspiro cansado, esto no le llevaría a nada y lo sabía, ella tenía más cosas en las de que encargarse que vigilar a una gema defectuosa cómo spinela.

Miró a volleyball buscando una respuesta más, pero está solo mantenía una mirada un poco molesta, a lo cual perla no pudo evitar soltar una pequeña risa por su expresión.

-vamos volley, ¿acaso estas de su lado querida?

-.. No es eso, pero no esta bien juzgar a alguien sin conocerlo antes.

-Joder volleyball, spinela trató de matarnos, acabar con la vida en la tierra, ¿que más tienes que saber para que sepas que no es de fiar esa gema?

Perla rosada se puso de pie rápidamente y se colocó frente a perla mirandola fijamente.

-Se detuvo, la tierra está a salvo y no me a hecho nada cómo para odiarla.

El tono de voz de peeps era completamente distinto que antes, mostraba seguridad y defensa, estando en deuda con spinela.

Perla quién lo noto enseguida la miró sería.

-solo no te acerques a ella.

Antes de que volley digiera algo perla se había dado la vuelta para dirigirse a la salida de la casa, abrió la puerta y salió del lugar dejando sola a peeps.

El tono de voz de perla había sido más cómo intimidante, cómo una advertencia para perla rosa, o Almenos ella lo vio así.

Ella misma al saber como actuó frente a perla llevo una mano a su frente pensando mejor las cosas y queriendo tranquilizarse, volvió a tomar asiento en el ancho y cómodo sofá, se sentía extraña, algo en ella le decía que debería desobedecer a perla, estaba segura que spinela no era tal y como ella le decía, hasta ahora spinela le resultó ser una buena compañía entre risas y sonrisas, de solo imaginarlo una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro, si bien había aprendido algo sobre la gema de coletas, es que era: atrevida, divertida y sobre todo amable.

Finalmente peeps levantó la mirada hacia el techo del lugar, su cicatriz podría notarse tan fácil así, cada grieta uniendo y terminando en una parte de su rostro, pero ahora que sabía la verdad sobre su herida, había aprendido a sobrellevarsela poco a poco, no le afectaba como antes, pero le era difícil tratar de no recordar su pasado, simplemente está escrito en su rostro, y era algo con lo que debía lidiar a diario.

-¡Uff..!

La puerta del lugar se abrió de golpe estrechandose con la base de si misma soltando un ruido que asusto a peeps, que rápidamente volvió la mirada al frente y se puso derecha, en la entrada estaba nada más y nada menos que Steven apoyándose sobre sus rodillas cansado.

-¿steven? -dijo preocupada esta levantándose de su asiento e ir con el para asegurarse de que todo estará en orden.- ¿estas bien?

-Haa.. ¿Volleyball?.. ¡Cierto cierra la puerta!

Volley algo torpe cerró la puerta una vez que Steven entró por completo a su hogar, seguía jadeando recuperando algo de aire, su rostro estaba rodeado de gotas de sudor, y finalmente se dejó caer en el suelo.

-Uh.. Steven

-¡estoy bien..! Tranquila. -respondió este antes con una voz agitada.

-¿Que sucedió?-dijo peeps pero ella mismo quiso averiguarlo asomándose por la ventana.

Cuarzos grandes y fuertes ya hacían abajo esperando a steven, una de ellas llevaba una pelota y las demás solo saludaban esperando a que Steven las siguiera, peeps se giro para mirar a steven una vez más.

-son.. Demasiado.. Fuertes.. Auch.

-jum jum.. -rio ligeramente perla- les avisaré que necesitas un tiempo, ¿te parece?.

-...Por favor...

Le bastó su respuesta para que volley saliera por aquella puerta tallada de madera igual, camino para bajar por lo que seguía la hilera de escaleras que terminarán con la arena del lugar, una vez pisó la arena levantó la mirada para ver a los cuarzos.

-¡H-Hola..! -dijo esta timida, pero para su sorpresa ya no estaban los cuarzos.

Miró mejor el lugar y observó como aquellas gemas fuertes y altas poco a poco desaparecían a lo lejos, se habían marchado mucho antes de que volley bajara.

Peeps confundida las miraba, al parecer tenían algo más que hacer y tenían prisa, suspiró la gema rosada aliviada al saber que se había ahorrado la charla con esas gemas que no conocia.

-perla rosa, ó ¿prefieres volley?

Una voz la llamó por su apodo a sus espaldas, esta se sorprendió a la vez que se asustó un poco y se giro para mirar quien era dueña de esa voz, aun que claro, ya tenía en mente quien era.

-Ah, hola blue ¿que sucede? -Sonrió esta amable cerrando su único ojo.

-Perdón por la sorpresa compañera, ¿podrías acompañarme? Necesito hablar contigo..