Rosa Defectuoso | Spinelxperla Rosa

Capitulo 11

—Muy bien chicos, quiero verlos correr 10 vueltas alrededor del campo, ¡Andando!

Exclamó perla alzando la voz para que las gemas que eran sus estudiantes comenzarán a correr de acuerdo a su indicación.

Ya era un nuevo día, la noche anterior habían pasado tantas cosas que para ambas gemas rosadas les resultó de consuelo:

Perla rosa por fin había comprendido que al estar sola y alejarse no arreglaría nada, en cambio necesitaba ayuda de sus amigas, las pocas que tenía, entre ellas perla que en aquel muelle le mostró el arte de comprensión y seguridad al fusionarse y sobre todo encontró el consuelo que necesitaba.

Spinela por otra parte, estaba frustrada por sus nubes de tormenta que se formaban en su mente, esas nubes que deprimían sus emociones siendo así tan violenta esa tormenta que traía recuerdos a su paso, pero su primer amiga le había ayudado de nuevo, de una forma que spinel no había sentido hace años, amor.

Ambas protagonistas se encontraban en distintas partes, peeps sentada en las gradas con cierta tranquilidad o en realidad sólo estaba perdida en sus pensamientos mirando a perla como era muy buena en su trabajo como profesora, el sol estaba en su mejor punto y la pequeña escuela madre estaba tan viva.

<Esa noche.. Perla me dio a entender lo que sentía por mi.. Pero.. ¿Como es eso? >

Frunció un poco el ceño tratando de comprender aquellos sentimientos, era claro que perla le había consolado y la lleno de cálidos abrazos cuando está se derrumbaba en lágrimas y sollozos pero la palabra más que amistad no le cuadraba muy bien.

—Hey volleyball, ¿Puedes ir por dos espadas con bismuto? —le llamó perla desde el campo.

Perla rosa rápidamente salió de sus pensamientos al escuchar su nombre y miró a perla.

—O-oh.. ¡Esta bien!

Se levantó de su asiento de metal y se encaminó hacia el pequeño taller de bismuto.

Ya había comprendido mejor lo que se hacía en este lugar, que gemas se encargaba de esto y aquello cada vez le parecía más fácil comprender el estilo de vida que se llevaba en la tierra, en este caso en la pequeña escuela madre.

Su apreciada y delgada figura rosada llamaba mucho la atención, gemas continuaban comiendola con la mirada y otras se detenían sin discreción alguna para observarla pero peeps ya había dejado eso detrás, no le importaba que le miraran ahora ya no se sentía tan extraña después de una platica con su viejo amigo steven universe.

Pocos minutos despues había llegado a su destino, al pequeño taller de bismuto, ahora mismo atendía a un soldado amatista entregándole un par de guantas de metal que apra perla rosa se le hacían muy pero muy pesados e imposible de sostener.

La amatista salió agradeciéndo terminando con una sonrisa por sus guantes, algo que otra vez peeps no entendió.

—Esto.. ¿Bismuto? —entró tímidamente oberservando al rededor.

—¿eh? Ah, hola volleyball ¿en que te puedo ayudar?

—Eh bueno yo..

—¡No se diga mas! Ya tengo la idea. —la interrumpió.

Rápidamente la enorme gema de crystal se giro buscando entre sus cosas lo que creía correcto, para después girarse a volley con una cinta para medir su delgado cuerpo.