Capitulo 4

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Jennie Kim

Me levanté igual que el día anterior temprano, puesto que también iría al hospital, está vez llevaba en algunas bolsas regalos que llevarles a esos niños. Hoy tenía que tomar las fotos, para que las subieran en mis redes sociales, y seguramente figurarían en muchas noticias.

No entendía por qué todo mundo tenía ese dilema de que, unos, pensaban que yo era buena persona—en su gran mayoría pensaban eso— Pero otros que, aunque no fueran muchos,  decían que yo era igual a mi padre. Igual de exigente, igual de soberbia.

La noche anterior había puesto mi nombre en el buscador, ya que por primera vez en mucho tiempo, me había dado curiosidad lo que  Rosé tanto mencionaba. Aunque debo decir que en parte había exagerado, la imagen de la empresa no es tan mala pero tampoco es la mejor. Aun así le agradezco el haberse preocupado.

Estacioné mi auto frente al hospital igual que había hecho el día anterior. Hoy, en parte, todo sería igual que ayer, con la excepción de que hoy no vería a mi hermano en la entrada. Pues me dijo que tenía mucho trabajo por hacer y no podría acompañarme. Pero no importaba ya que los había podido conocer con anterioridad y no nos sentiríamos incómodos, ni yo sería una desconocida.

Cuando entré al hospital me preguntaron sobre a quien iba a visitar, así que tuve que dar el nombre de mi hermano y la explicación de por qué estaba ahí y con que propósito. Después de eso fue cuestión de segundos para que me dejaron pasar.

Siendo muy sincera, estaba entusiasmada, pero más que nada deseaba poder hablar nuevamente con Lisa. Ella había logrado captar mi atención el día anterior. Parecía una persona interesante...

El elevador abrió sus puertas, y al salir fui directamente a esa habitación donde los niños se encontraban. Fue cosa de nada más girar la perilla de la puerta para encontrarme a Ella, la cual al verme no dudó ni un segundo en lanzarse a mis brazos. Yo al principio me asusté, bueno nunca he sido de acercarme demasiado a niños. Pero intenté devolverle el abrazo, con mi bolsa entre mis manos. Al final ella se separó de mi y tomó mi mano para llevarme al mismo lugar en el que había jugado con ellos con anterioridad, dónde todos me saludaron igual con una sonrisa en sus rostros.

Me senté en el suelo y algunos de ellos seguían hablando sobre juguetes o su superhéroes favoritos. Bueno en realidad para ser sincera, no entendía demasiado de que hablaban, pero yo solo intentaba hacerme la que entendía e intentaba "opinar" sobre ello, aunque solo estuviera diciendo lo mismo que ellos, en realidad ellos no lo notaron.

Miré a mis alrededores en repetidas ocasiones queriendo encontrarme a la rubia de ayer. Sin embargo, ella no estaba ahí, así que supuse que la encontraria en su habitación, donde los internados jóvenes recidian.

Después de un largo lapso de tiempo jugando con ellos, decidí que era hora de darles los respectivos regalos para así ir a la siguiente sala. Hoy debía de volver a trabajar por la tarde y no podría estar todo el día aquí.

— Les tengo una sorpresa —dije a los niños, ganándome su total atención.

Me giré hacia donde la bolsa se encontraba y comencé a sacar algunas cosas que estaban envueltas. Se las fui dando uno por uno, hasta que ya no quedó nada. Para mí buena suerte había acertado en el número de personas a las que debía darle obsequio. Todos me agradecieron y estaban ansiosos por abrirlos, pero antes de hacerlo les pedi que nos tomaramos una  fotografía juntos, y así fue. Coloqué mi celular en la mesa que está frente nuestro, y tardó dos segundos en tomarnos una foto — claro que utilicé el temporizador — me encantó aquella fotografía, de verdad que todos de veían sonrientes, y en parte me sentí mal por estarlos usando. Sin embargo vendría con frecuencia a visitarlos.

𝚃𝚎 𝚎𝚗𝚌𝚘𝚗𝚝𝚛é [𝙹𝚎𝚗𝚕𝚒𝚜𝚊] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora