Danae | Bellamy Blake

Capítulo tres

NARRA DANAE

Notaba como me tenían agarrada varios chicos por los brazos, me estaban llevando con ellos, también a mi hermano Lincon, pero él seguía inconsciente.

Comencé a despejarme y cuando vi que nos estaban llevando hacia su campamento, comencé a moverme bruscamente para intentar desacérame de los chicos que me sujetaban.
Al tener las piernas libres, conseguí darle una patada al chico de mi izquierda haciendo que este inmediatamente cayese al suelo y me soltara. En cambio el otro me agarro más fuerte mientras otro chico estaba rodeándome mi cuello con su brazo poniéndome un cuchillo en mi garganta.

-Eres peleona eh... pensé que tu amiguito daría más problemas que tu, pero vaya, estaba muy equivocado, la chica es la dura- dijo el chico que tenía su cuchillo en mi garganta muy cerca de mi oído.

Me giré rápidamente y le escupí en la cara, antes de que pudiera hacer algo más, noté otro golpe en la nuca, lo que me volvió a dejar inconsciente.

Esta vez, cuando me desperté, estaba dentro de lo que creí que era su nave, tenía atados pies y manos con unas cadenas muy pesadas enganchadas a las paredes de su nave, lo que no me permitía moverme.
A mi derecha estaba Lincon, al que solo le habían agarrado los brazos. "Parece que mi hermano les parece más inofensivo que yo" pensé.

Vi como subían al piso dónde nos encontrábamos dos chicos y una chica. A uno de los chicos lo pude reconocer, Bellamy. A la otra chica también la reconocí, era Octavia, la que mi hermano había salvado la otra noche. Al otro chico no lo reconocí, pero por lo que pude oír, su nombre era Miller.

-Solo queremos hablar, no os haremos daño a ninguno de los dos- comenzó a hablar Bellamy. Mi rostro paso de estar calmado a mostrar furia " si no nos querían hacer daño, porque estábamos así atados?".

-Mira como nos agradece tu amiguita que la hayamos salvado- dije mirando a Lincon para luego dirigir mi mirada a Octavia.

-Bellamy, déjalos ir, ya te he dicho que no me han hecho nada, me han salvado, déjales ir por favor- pidió la chica con tono suplicante dirigiéndose a Bellamy.

-Octavia, tenemos que hablar con ellos, necesitamos información, necesitamos saber cuantos son y porque nos están matando- dijo Bellamy con tono serio, como si fuese una orden.

-Muy bien- dijo Octavia volteándose para mirar a su hermano una última vez- pero sabes que, no creo que te entiendan, hablan en otro idioma- dijo la chica furiosa y marchándose del piso en el que nos encontrábamos.

Ambos chicos comenzaron a buscar respuestas en nuestras en nuestras bolsas, encontrando nuestros cuadernos donde dibujábamos. Sabían cual era mi cuaderno y cual el de Lincon, ya que cada uno estaba en nuestra bolsa y fueron ellos quien nos las quitaron junto con mi arco.

Comenzaron a mirar mi cuaderno. Vieron el dibujo del campamento, el del chico del árbol y el de las rayas que mostraban todas las personas que eran en total, que para mi sorpresa, entendieron lo que significaban al momento
"vaya, no son tan imbeciles".
Mi preocupación llegó cuando el tal Miller comenzó a hablar.

-eh mira, parece que le gustas a nuestra chica terrestre- Bellamy dirigió su mirada hacia mi confundido y yo le dediqué la mirada más inexpresiva que he conseguido hacer en toda mi vida.

Continuaron pasando las paginas y vieron el dibujo de mis hermanos, pudieron distinguir a Lincon.

El chico llamado Miller se levantó en dirección hacia mi hermano con una pasta rara en las manos, se acercó a él y le dijo mientras le restregaba esa masa por la cara - dabas mucho más miedo cuando estabas pintado-