Danae | Bellamy Blake

Capítulo quince

NARRA DANAE

-Buenas Danae- dijo Kane poniéndose a mi lado- Todo va bastante bien, no?- el hombre sonreía con ilusión, yo sé la devolví de la misma forma mientras asentía

-Podría ir peor- Ya habíamos llegado al campamento de Skaikru, hace un buen rato. Nuestra gente entrenaba, separados, pero entrenaban.

Los míos hacían duelos de uno contra uno, mientras que la gente del cielo practicaba con sus armas, apuntando a dianas.

Ahora que lo recuerdo, he perdido mi arco, bueno no importan ya me haré otro, de todas formas aún tengo a mi confiable espada.

Me gustaba el ambiente que había, más que nada por los gritos de mi gente apoyando a los que luchaban, gritando de victoria o de derrota. Mientras que la gente de Bellamy nos miraba con atención, y observaba todos nuestros movimientos.

-Woodripa- gritó mi hermano llamándome por el mote por el que todos me conocían- Te desafío- me dijo con seriedad

-Me reclaman, alguien quiere que le pateen el trastero- dije con gracia hacia Kane, el me asintió aún con la sonrisa en la cara y comencé a alejarme de su lado. A cada paso que daba, una sonrisa ladeada crecía en mi rostro, mirando con rivalidad a mi hermano.

Estábamos haciendo peleas cuerpo contra cuerpo, por lo que cuando estuve frente a mi hermano, quite la funda de mi espada con esta dentro de mi espalda, y la lacé fuera del círculo imaginario que marcaba los límites de la zona de la pelea, aunque estos estaban rodeados por gente, de los dos pueblos. Muchos apoyando a mi hermano, muchos otros apoyándome a mi.

Comenzamos a girar en círculos lentamente, esperando a que uno diese el primer paso, sin quitar la vista el uno del otro.

Al ver que este no iba a comenzar decidí hacerlo yo, aunque siempre solía ser una desventaja, no podíamos estar allí toda la noche. Lancé un puñetazo que iba dirigido a su cara, no impactó contra esta ya que Erin lo esquivó con facilidad y me sonrió victorioso.

Debido a que mi puño no alcanzó su objetivo perdí el equilibrio, cosa que permitió a Erin poner uno de sus brazos por alrededor de mi cuello y el otro agarrarme de las muñecas por la espalda, juntando mi espalda contra se pecho.

-Vaya hermanita, no creía que fueses a perder tan rápido- dijo cerca de mi oreja debido a la diferencia de altura, yo solté una pequeña carcajada.

-Que iluso por tu parte, yo no voy a perder- después con un rápido movimiento, enredé mi pierna derecha con la suya para tirarla hacia delante y que el cayese de espaldas al suelo, haciendo que su agarre sobre mi desapareciese.

Yo quedé en pie hasta que el me dio una patada el la rodilla desde el suelo, haciéndome caer esta vez a mi, se paró enfrente mía, yo veía desde el suelo sus intenciones, entonces cuando comenzó a levantar un pie para impactarle contra mi estómago, levanté ambas piernas y le di en la entrepierna, haciendo que se retorciera de dolor. Lo siento, aquí lo hay juego sucio.

Di la pelea por terminada, debido a que cayó al suelo de rodillas, con ambas manos en la zona afectada. Comencé a caminar de espaldas a él hacia donde había tirado la espada, pero como conocía todas sus tácticas, volví a girarme de nuevo, encontrándolo cerca mía, preparado para volver a atacar. Esquive su ataque y por fin, le di un puñetazo en la cara, haciendo que esta vez si, se rindiese.

La gente chillaba mi nombre, mientras yo, caminaba con indiferencia, odiaba que la gente me vitorease, creían que yo era importante, y no lo era.

-Dana- llamó mi atención Indra, mientras caminaba hacia mi, ya fuera del círculo- Buena pelea, aunque ya no me sorprende, es la decimotercera vez que ganas a tu hermano en una lucha- dijo mientras sonreía, cosa que no solía hacer, solo lo hacía entre familiares, y mientras me ponía una mano en mi espalda, yo asentí en forma de agradecimiento- Esta gente no tiene cena, y nuestra gente está hambrienta- me informó, yo asentí, y me giré hacia donde estaban todos.