I Wanna Know 《HyunIn//JeongJin》

Epilogo

Y asi como los dias pasaban, la vida de Jeongin se hacia mas tranquila y mas bella. Iba comprendiendo lo que antes no, iba amando de a poco cada partecita de su ser, y a la par Hyunjin las amaba junto a el.

Jeongin comprendió lo caprichoso que habia sido, lo egoista que pudo haber sido con sus amigos, lo raro que se comportó con Seungmin. A medida que iba entendiendo las cosas, las iba meditando, le dolian menos y podia comenzar a arreglarlas.

Poco a poco, volvia a ser el de antes, pero una versión muy mejorada. Hyunjin se aseguraba de que comiera mucho, siempre le preparaba cosas ricas que el menor no podia evitar comer. Entrenaban juntos y con cuidado, sin hacer cosas forzosas, aunque a veces el amor le ganaba al mayor y tenia que frenarlo solo para recibir un par de besos. 

Jeongin dejó de preocuparse demasiado por su aspecto, asi que casi ni se dio cuenta cuando sus facciones comenzaron a marcarse mas, ni que su cuerpo habia comenzado a cambiar y ya no parecia el de un niño pequeño. Casi sin darse cuenta, llegó el dia en el que los brackets tuvieron que abandonar su boca, y dejar lugar a una preciosa y brillante sonrisa. El que si notaba todo esto era Hyunjin, que no podia evitar derretirse ante el menor que se iba haciendo cada dia mas adulto, y tampoco podia evitar pensar ciertas cosas.

Jeongin dejó de darle importancia al sexo. Ya no se desesperaba, ni le avergonzaba ser virgen. Mucho menos le importaba lo que pensaran los demas, salia con el chico mas hermoso del mundo y eso le alcanzaba. Aunque bueno, despues de tanto tiempo juntos, si tuvo que llegar el dia donde los impulsos se hicieron mas fuertes que la desprocupación de Jeongin. Pero el aprendió a hacer esos momentos, especiales. No fue solo tener sexo porque todos los de su edad lo hacian y el no podia quedarse atras. Fue amor, fueron besos con cariño desparramados en los cuerpos de ambos, fue confianza de mostrarse, fue un momento inolvidable.

Pasaba el tiempo y varios puntos pendientes en su lista se desvanecian, porque ya no queria las mismas cosas. Sin embargo, habia una que hasta el presente le dolia. Habia una persona a la que no habia podido soltar, ni habia podido volver. Se habia mantenido en su mente, no habia salido de alli. Ya no pensaba sobre el de la misma manera, ya no estaba enamorado de Seungmin, pero le dolia su ausencia. Le dolia no haber vuelto a hablar, y ni siquiera haber vuelto a buscar sus cosas despues de esa tarde tan feliz donde se volvio el novio de Hyunjin. Le dolia que su mejor amigo entonces, ahora era un extraño.

Pero eso ultimo no iba a hacer que Jeongin dejara de ser feliz. Ahora su vida era hermosa al lado de ese angel que conoció de la manera mas extraña posible. Con el que se habia escapado varias noches hasta que tomó el valor de decir la verdad. Con el que ahora tenia un pequeño gatito negro llamado Chispita. Hyunjin era el hombre que iluminaba sus dias. Jeongin no podia pedir nada mas.