Klaus: ¡¡BEA!!
Me desperté asustado y me senté en la cima de aquel puente. Cuando me quise dar cuenta, estaba sudando y me temblaba el cuerpo; aunque eso no fue lo peor, comenzaron a brotar sin parar lágrimas de mis ojos tras ver aquellos recuerdos, viendo a mi amada morir.
Una vez me tranquilicé, me di cuenta que aún no había amanecido. Cuando saliese el sol tenía pensado comenzar a moverme, así que mientras tanto me puse a analizar a los Servants que había visto.
Saber - Arturia Pendragon.
Lancer - un guerrero honorable.
Archer - Gilgamesh.
Rider - Iskandar.
Assassin - no sé que Servant era, pero Gilgamesh acabó con él.
Caster - desconocido.
Berserker - aquella bestia enfurecida con armadura.
Después de pensar un rato supuse que el más peligroso de todos era Gilgamesh y que no podría con él yo sólo. Una idea que pasó por mi mente fue hacer alguna alianza, pero, ¿con quién?
Iskandar fue la primera opción que se me pasó por la cabeza. Su carisma se trasmite al resto de personas y creo que haríamos un gran equipo, pero él querría que me uniera a su ejército, no colaborar conmigo.
La siguiente opción claramente era Saber y puesto que sabía como era su manera de pelear haríamos un team perfecto, pero la decisión la tomaría su Master al fin y al cabo.
Mientras pensaba se hizo de día, el sol comenzó a salir por el horizonte y con los primeros rayos tiñó el cielo anunciando un nuevo día.
Me decidí a ir con Saber entonces, y ya que su Master era aquella mujer de los Einzbern estarían en el castillo en medio del bosque, fue lo que pensé.
Caminé hasta llegar al lugar indicado y tras poner un pie en el bosque levanté mis manos en señal de inofensividad.
Klaus: ¡Einzbern, vengo a hacer un trato! No quiero pelear.
Hablé sabiendo que podía ver todo lo que sucedía en el bosque y continué por el camino.
Tras andar un buen rato con los brazos en alto llegué al fin al claro que rodeaba el castillo, allí se encontraba la rubia junto a su Master en la puerta de dicho edificio.
Einzbern: ¿Y bien, qué quieres? Habrás venido preparado para lo peor.
Klaus: No quiero pelear. Tengo información sobre el Archer de esta guerra, tal vez os interesaría.
Arturia tenía su espada sagrada envuelta en aire invisible en su mano derecha por si acaso, pero al hablar del doradito pareció que conseguí su atención, aunque seguía sin fiarse de mí.
Saber: ¿Cómo sabemos que podemos fiarnos de ti?
Klaus: Os contaré todo lo que sé sobre él y me quedaré aquí sentado sin mover un músculo hasta que decidáis lo contrario.
Como había dicho, me senté en el suelo y me quedé esperando a ver que respondían. La peliblanca se dio la vuelta y parecía estar hablando a alguien que había a sus espaldas.
Einzbern: ¿Qué condiciones tienes?
Habló una vez estuvo de nuevo frente a mí, mirándome a la distancia. Había una gran tensión en el ambiente y sentía que Saber se lanzaría a por mí en cualquier momento, pero tenía la certeza de que llegaríamos a un acuerdo.
Klaus: Quiero que colaboremos para derrotar a Archer, a cambio, como ya dije, os daré toda la información que tengo sobre él y prometo por mi honor como caballero protegeros en todo momento mientras nuestro acuerdo este vigente.
Con estas declaraciones miré fijamente a la mujer caballero, para que supiese que no mentía. Ambas se pusieron a hablar y después se dirigieron a la mansión, haciéndome un gesto para que las acompañara.
Me levanté y las seguí a una distancia moderada, no quería que Saber se enfadase en cualquier momento y se diese la vuelta para ponerse a pelear; y aún así, me vigilaba de reojo.
Al fin llegamos a una habitación donde se encontraban otras dos personas. Un hombre de mediana edad, de cabello negro y con una gabardina del mismo color; y por otra parte una mujer de cabello verde oscuro y vestida de negro.
Nada más pasar por la puerta ambos me apuntaron con sus armas, estando más cerca el hombre, teniendo su pistola a unos pocos centímetros de mi cabeza.
Hombre: ¿Cómo sabemos que no eres un espía enemigo o algo por el estilo? En el muelle declaraste abiertamente ser otro Servant más en esta Guerra. ¿Cómo es que no sabíamos de tu existencia?
Levanté lentamente ambos brazos para no dar una señal de hostilidad y miré fijamente a aquel hombre para después acercarme su arma y presionarla contra mi frente, desafiándolo.
Klaus: Vengo en son de paz para hacer una alianza. Vosotros conseguís información de Archer y mi protección a cambio de colaboración para derrotar a Archer... Pero si quieres puedes apretar el gatillo y os quedareis sin esa información o... ¡o puedo desenvainar mi espada y bañar de sangre toda la habitación!
Terminé de hablar con aquella amenaza, dejando mi aura salir por toda habitación, haciéndola temblar y mirando a los ojos de aquel hombre; por alguna razón, me irritaba. No intercambiamos más palabras, pues su respuesta fue apretar el gatillo. Logré escapar por la puerta rápidamente antes de que me alcanzara alguna bala y rompí la ventana para salir de la mansión.
Klaus: ¡¡Okay, se acabaron las negociaciones!! ¡¡¡SABER, sal y enfréntate a mí!!!
Simplemente quería llegar a un acuerdo, pero si todavía me iban a considerar un enemigo, acabaría con ellos primero. Estaba realmente enfadado con aquel hombre por no haber considerado mi oferta, obligándome a combatir ahora contra la rubia, quien apareció al poco en la puerta de la estancia, con su espada en alto, dispuesta a combatir.
Saqué también mi arma y no esperé ni un segundo, me impulsé y arremetí contra Arturia. Esta se defendió de mi ofensiva, un tajo descendente de mi espada que paró con la suya e hizo que se hundiera un poco en el suelo y provocara un pequeño cráter a su alrededor.
Forcejeamos por unos pocos segundos, pues apliqué más fuerza en mi ataque, hasta que acabó repeliéndome. Volví de nuevo a la ofensiva y atacaba sin descanso a la rubia, quien paraba mis ataques con algo de dificultad. Acabé lanzando a Saber por los aires con una patada en el abdomen, haciendo que rompiese la puerta de la mansión y se estrellara contra las escaleras.
Entre por el hueco que había dejado, y aunque no me gustaba la idea de acabar con ella estando malherida me acerqué con la intención de acabar todo allí, sin embargo la presencia de otro Servant me detuvo.
Unos tentáculos aparecieron de la nada y me agarraron los brazos, al mismo tiempo que aquella presencia se acercaba.
???: No, no puedo permitir que acabes con mi querida y amada Juana.
ESTÁS LEYENDO
Fate/Zero: Otra Cruenta Guerra
ActionContinuación de "Fate/Stay Night: Un Nuevo Servant" Klaus es invocado de nuevo para pelear por el Santo Grial, pero, ¿qué es esto? ¿Está en el pasado? ¿Arturia? ¿Gilgamesh? - "No entiendo que sucede, pero si quiero cumplir mi deseo lucharé contra qu...