Reunión de Reyes

220 9 0
                                    

Sin darme cuenta pasó un día sin que aquel hombre volviera y no ocurrió nada en la casa, a parte de ser seguido por Saber. Vigilaba cada uno de mis movimientos aún diciéndole que estábamos en el mismo bando, aún así tuvimos un par de choques que si no llega a ser por Irisviel habrían terminado en pelea.

Pero aquella noche la de ojos carmesí nos avisó de un posible ataque y fuimos a la entrada principal que fue totalmente destrozada por una cuadriga tirada por dos toros, y quien lo pilotaba no era ni más ni menos que Iskandar con un barril sobre su hombro mientras que su Master se escondía detrás de él.

Iskandar: ¿Qué pasa con ese recibimiento?

Saber: ¿Qué haces aquí Iskandar?

Iskandar: ¿No lo ves? Vengo a visitar vuestro castillo, pero está un poco destrozado por lo que veo. ¿Por qué no nos enseñáis los alrededores?

Al no venir con la intención de pelear bajamos la guardia y todos fuimos al jardín de la mansión donde ambos reyes se sentaron uno frente al otro en un espacio redondo en medio de las flores y detrás de los Servants estaban los Masters. Yo me quedé al lado de Irisviel, como dije que haría, y comenzaron a hablar.

Iskandar: ¿El chico nuevo se ha convertido en tu guardaespaldas? Jajajajajajajajajaja.

Saber negó con la cabeza y prefirió no hablar del tema mientras que el más grande abrió el barril que había traído, mostrando que contenía vino en su interior y le ofreció a la rubia de aquella bebida, quien aceptó y bebió un trago.

Saber: ¿Qué haces aquí Rey de los Conquistadores?

???: Y más importante, ¿por qué no he recibido una invitación?

Junto a unos brillos dorados apareció el Servant rubio de clase Archer con su armadura reluciente caminando hasta donde se encontraban los otros dos participantes de esta reunión. Allí Iskandar le ofreció vino también, pero Gilgamesh lo rechazó con esos aires de grandeza que llevaba siempre.

Por mi parte, me quedé tranquilamente al lado de la señorita Einzbern, viendo como el recién llegado sacaba una jarra dorada con varias copas haciéndome recordar la navidad que pasamos todos juntos justo en la misma mansión en la que nos encontrábamos ahora, donde me invitó a beber. Estuve un buen rato sumido en mis pensamientos sin enterarme de la conversación hasta que el Rey de Héroes me llamó la atención.

Gilgamesh: ¿Y qué hace aquí este intruso en nuestra guerra?

Tras sus palabras sonreí y hablé de manera desafiante queriendo ver cual sería la expresión que haría.

Klaus: Estoy aquí para conseguir el Grial y patear tu dorado trasero.

Le dediqué una sonrisa, retándole, y le vi chirriar los dientes; ambos estábamos dispuestos a comenzar el combate, pero quiso mantener la compostura frente al resto y volvió a su estado de siempre.

Gilgamesh: Onore... ¿Te crees capaz de  desafiarme y salir ileso?

Klaus: Estoy preparado, cuando quieras.

La presión en el ambiente aumentó y nadie dijo nada mientras Gilgamesh y yo nos mandábamos miradas furtivas el uno al otro.

Iskandar: ¡JAJAJAJAJAJA! Tienes muchas agallas chico, no solo nos hiciste cara el primer día, sino que ahora crees poder hacerle frente al Rey de Héroes. Me impresionas. Ven, siéntate aquí.

Me quedé sorprendido por aquello y tras pedirle permiso a mi acompañante, esta me dedicó una sonrisa y me dijo que fuera  con el resto. Caminé hasta ellos y me senté en el sitio que me habían hecho frente al Servant de clase Archer. Traté de no hacerle caso y agradecí al pelirrojo cuando me ofreció vino, del cual bebí.

El ambiente se había quedado tensó tras eso, pero el macedonio trató de animarlo, incluso me golpeó en la espalda animándome, tan fuerte que acabé escupiendo un poco de vino provocando así una pequeña risita por parte del resto.

Klaus: Gracias por invitarme Rey de los Conquistadores, siento mucho aparecer de la nada, pero parece ser que el Grial tiene planes para mí.

Iskandar: En verdad eres todo un misterio chico, no sabemos nada de ti.

???: Después de todo tú no perteneces a este mundo.

En el patio apareció una figura oscura con una máscara blanca que después tomó forma y se comenzó a multiplicar cual Naruto, aunque cada uno era un tanto distinto. Me moví rápidamente para proteger a la peliblanca con mi arma en mano, al igual que Saber, mientras que los otros dos reyes se quedaron allí sentados.

Iskandar: ¿Venís a uniros a mi banquete? Si es así, tomad.

Pero justo cuando les estaba ofreciendo aquella bebida que había traído lanzaron un cuchillo y acabaron derramándola.

Ikandar: Así que habéis elegido la muerte...

El musculoso Servant de clase Rider se levantó e hizo aparecer su armadura y después provocó una corriente de aire que pronto inundó todo el patio. Al abrir los ojos nos dimos cuenta de que estábamos rodeados por una gran Reality Marble. Era un gran desierto en el cual apareció un gran ejército a nuestras espaldas que se fue acercando hasta quedar junto a nosotros.

Iskandar: ¡Admirar mi Noble Phantasm! ¡Un mundo donde están los hombres que me juraron lealtad! Mi lazo con ellos es mi tesoro más preciado, ¡mi camino a la gloria! [¡Ionioi Hetairoi!]

Iskandar: ¡Admirar mi Noble Phantasm! ¡Un mundo donde están los hombres que me juraron lealtad! Mi lazo con ellos es mi tesoro más preciado, ¡mi camino a la gloria! [¡Ionioi Hetairoi!]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Fate/Zero: Otra Cruenta GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora