La Batalla del Río

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Klaus: Bien, pues si ya estamos todos será mejor que acabemos con Caster ya.

Sin previo aviso me dirigí al combate pues no quería que Caster arruinara todo. Pegué un salto e invoqué a Garu para montarme en su lomo. Los allí presentes se quedaron un tanto atónitos pero se lanzaron al ataque también.

Ya encima de Garu este lanzó una llamarada hacia el monstruo de Caster, al cual no hirió mucho, y me lancé con Cenibel en mano, cortando todos los tentáculos que pude y tratando de perforarlo, pero su regeneración era increíble.

Saber atacaba por encima del agua mientras que Iskandar daba vueltas a su alrededor, llamando su atención y atacando con sus rayos, pero no teníamos suficiente poder de ataque para perforarlo.

Caster: ¡Desesperad ante mi última creación y observar vuestra muerte!

Se pudo escuchar la voz de Caster desde dentro del monstruo lleno de tentáculos, que por más que cortábamos, no dejaban de regenerarse. Garu me recogió antes de caer al agua y me elevó para caer desde el cielo nuevamente.

Los tentáculos volvieron a venir a atacarme y los volví a cortar todos para después cortar con un tajo vertical toda la zona delantera del monstruo. Me comencé a apoyar en los tentáculos para saltar y no caer al agua, hasta que uno de estos me agarró un pie y me lanzó por los aires. Comencé a dar vueltas hasta que apareció la mano de Iskandar quien me agarró y me dio un impulso para que pudiera subirme nuevamente sobre mi compañero dragón.

Klaus: Gracias Iskandar, te debo una.

El contrario soltó una carcajada y continuó atacando, al igual que hacía Saber, quien gracias a su habilidad podía andar sobre el agua; aunque nuestro enemigo no dejaba de regenerarse.

La batalla no iba a ninguna parte, había que detener al enemigo, para que no siguiera avanzando y llegase a tierra. Garu continuaba escupiendo llamaradas contra aquel monstruo mientras dábamos vueltas a su alrededor.

Me lancé de nuevo entonces con mi arma empuñada a dos manos y con fuerza traté de cortar aunque fuera los tentáculos para que el resto pudiera atacar al cuerpo central. Envolví la espada en maná y con un tajo descendente llegué hasta el lago.

Klaus: ¡Una abertura chicos!

Grité a los cuatro vientos al resto de Servants al mismo tiempo que impactaba contra el agua del lago y me hundía en ella. Nadé hacia arriba para ver el resultado de mi ataque y efectivamente pude cortar los tentáculos, los cuales se regeneraban mucho más despacio gracias al maná que contenía el último ataque. 

Garu vino a por mí y los demás consiguieron hacerle el suficiente daño para que se tambaleara antes de ver los tentáculos crecer de nuevo. La ofensiva había surtido algo de efecto, pero no fue suficiente; para derrotar a Caster hacía falta más poder destructivo. 

No quería mostrar mis ases bajo la manga a los que ahora eran mis compañeros, pero necesitábamos usar un ataque más poderoso, así que mientras daba una vuelta a su alrededor, cambié a Cenibel a forma de arco y tensé la cuerda cargando mi Noble Phantasm. De un momento a otro sentí que todo se congeló y una voz me intimidó.

???: ¿Vas a usarme con tan poco poder otra vez?

Klaus: ¿A-Anubis?

Anubis: Destrúyelo todo.

Por un momento pude ver la escena tras disparar esa flecha y ver todo destruido, el puente, las vidas de toda la gente que había alrededor, etc. Eso solo fue mi imaginación, una proyección de lo que podía pasar si soltaba esa flecha. Me acobardé como es normal, me temblaba el pulso tras aquella visión, pero no podía dejar que me intimidara de esa manera, después de todo...

Klaus: Después de todo no eres el verdadero Anubis, solo una proyección del Dios de los Muertos.

Anubis: JAJAJAJA, ¡ese es Klaus que yo conozco!

No sabía a que se refería con eso, pero agarré el arco y la flecha con firmeza. Canalicé entonces el maná en la punta de la flecha, me posicioné frente a aquella abominación y disparé el proyectil.

Klaus: [¡Anubis!]

La flecha acumuló una gran cantidad de energía oscura en la punta y fue rápidamente contra la abominación de Caster, pero en vez de atravesarla, al impactar contra este, rompió lo que sería la parte delantera y dejó a Caster con cara de asombro; aunque no fue el único que quedó asombrado.

Lancer ya estaba a punto de lanzarse al ataque y destruir el libro con su lanza, pero se regeneró más rápido de lo que pensó cualquiera de los presentes; sí no hacíamos algo rápido aquel monstruo seguiría avanzando hasta quien sabe donde. Estaba un poco de los nervios y creía que de alguna manera podría destruirlo, solo no quería mostrar más de mis técnicas, sin embargo parece que alguien tuvo una idea pues se reunieron en tierra el resto de Servants junto a sus Masters.

Estuve distrayendo a Caster mientras tanto cuando Iskandar voló cerca mío y me avisó del plan. Entonces vi a Saber cargando su espada en medio del río y ambos nos apartamos para que la rubia desatara su...

Saber: [¡Excalibur!]

El Noble Phantasm de la británica acabó partiendo en dos el monstruo junto con Caster, acabando así con esa pesadilla. Suspiré aliviado, pero al mismo tiempo estaba irritado por alguna razón, después de la conversación con Anubis quería mostrar todo mi poder pero sentía que algo me limitaba.

Tras esto todos se separaron y yo volví junto a Irisviel y Saber, quienes se quedaron mirando al dragón hasta que se fue.

Saber: ¿Cuántos trucos tienes aún escondidos?

Irisviel: Es verdad, incluso has usado un arco y una montura, a parte de tus habilidades con la espada.

Me rasqué la cabeza con una mano y me puse a caminar tratando de evitar el tema y no revelar más mis armas.

Klaus: Vamos a casa, estamos todos cansados...

Fate/Zero: Otra Cruenta GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora