Song-fics || Harry Potter - Homo

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Canción: What I been Looking For | High School Musical (Troy & Gabriella version)

Pareja: Ginny Weasley / Luna Lovegood

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No sabía cuánto tiempo más iba a durar todo aquello. Quería acostarse a dormir y no volver a abrir los ojos hasta que todo acabara. Era consciente de que se trataba de un pensamiento muy cobarde de su parte, sobre todo siendo ella una Gryffindor hasta la médula, pero ya estaba harta de toda la situación y sentía que el mundo se le estaba viniendo encima y no podía más.

Si así se sentía ella ¿Cómo se sentirían, Harry, Hermione y Ron? Ginny estaba contenta de que nadie supiera nada de ellos todavía, pero eso no evitaba que se preocupara demasiado, más de lo que debería según algunos integrantes del Ejército de Dumbledore. Las cosas en Hogwarts iban en decadencia desde que Snape había tomado el cargo de director y por eso, junto con Neville, intentaba que las cosas fueran un poco más llevaderas, pero... ya no podía más.

Ginny nunca había sido del tipo de persona que cuidara de los demás, pues siempre había tenido seis hermanos cuidando de ella y... ahora no había ninguno en el momento en que más los necesitaba. ¿Dónde estaba Fred intentando hacerla reír? ¿Dónde estaba George dispuesto a cantarle su canción favorita con tal de que se sintiera mejor? ¿Dónde estaba Percy ayudándola con sus deberes para que no fueran una gran carga para ella? ¿Dónde estaba Bill permitiéndole peinar su cabello para que se distrajera? ¿Dónde estaba Charlie diciéndole que tomaran una poción de ilusiones y montaran en una escoba, imaginando que era un dragón? ¿Dónde estaba Ron, abrazándola con torpeza y diciéndole que podía llorar en su hombro todo lo que quisiera, ya que ella era humana y debía desahogarse?

—Gin, ¿por qué lloras? —Una suave y soñadora voz la sacó de sus cavilaciones. Luna pudo notar las lágrimas que caían de sus ojos y se deslizaban por sus mejillas. 

Esos ojos la miraban con toda la inocencia del mundo, como si se estuviera preguntando si la gente podía llorar, como si no fuera consciente de toda la maldad que había en el mundo. Eso hizo que quisiera protegerla y cuidarla para que nada malo le pasara... pero no sabía cómo hacerlo.

—No puedo más, Luna —sollozó. Sintió como los brazos de Luna la rodeaban y recostaba la cabeza en su hombro—. Todo esto es... demasiado. Necesito que acabe ya. —Luna le acariciaba su cabellera roja como el fuego, mientras escuchaba todas y cada una de sus palabras.

—¿Quieres que te haga un masaje? —preguntó con suavidad.

Ginny negó levemente.

—Si quieres puedo ayudarte con tus deberes para que no te agobies mucho.

Ginny se encogió de hombros.

—¿Quieres que te deje peinar mi cabello para que te distraigas un poco?

Ginny asintió levemente, librándose del cuerpo de la rubia para colocarse justo detrás de ella, quien había recogido sus rodillas para pegarlas a su pecho y rodearlas con su brazo.

—Puedo tararearte una canción —sugirió la chica. Ginny hizo un sonido afirmativo con la garganta.

«Es difícil de creer que no pude ver...»

—Sabes que si quieres hablar con alguien, aquí estoy siempre que lo necesites.

«Tú siempre estuviste allí a mi lado.»