| 06

3.6K 139 70
                                    

Canción: Luna Llena | Baby Rasta y Gringo

Pareja: Sirius Black / Remus Lupin

════════ • ♥ • ════════

Sirius sentía que había algo que estaba fuera de lugar. No terminaba de creer que podía llegar a sentir esa mezcla de nervios y bienestar ante el tacto más efímero y accidental con Remus. La aceleración de sus latidos cuando Remus lo miraba fijamente, con esos ojos que brillaban para él como si fuera el conjunto de estrellas más hermoso que ha visto en su vida. ¡Le estaba comenzando a gustar Remus! Y él no podía enamorarse. Dentro de sus planes no estaba la opción de enamorarse de nadie. El amor únicamente dañaba a las personas. Su mayor regla para cuidarse a él mismo, era no caer en sentimientos cursis, no profesarle ningún tipo de enamoramiento a nadie.

¿Cómo es que Remus había cambiado todo eso?

«Se supone que esto no pasara, que entre los no se mezclara nada. Sin sentimiento alguno, pero te lo juro, que el corazón me traicionó.»

Sirius se encontraba en compañía de James y Peter, todos en su forma animaga, esperando atentamente a la transformación lobuna de Remus. ¿Por qué sus ojos no podían apartarse de él en ese momento?

Cuando la luna llena se hizo claramente visible, los ojos de Remus se dilataron, justo como se dilataban los suyos cuando miraba a Remus. Información verídica según el idiota perspicaz de su hermano, quien por mucho que Sirius se niegue, insiste en que, por mucho que él no muestre expresión facial alguna, sus ojos se emocionaban cuando se trataba se Remus.

«Y por eso te miro así, como un lobo contempla la luna, como nunca hice con ninguna. Y yo me enamoré de ti, como un lobo contempla la luna, como nunca hice con ninguna.»

Se encontraba prisionero en Azkaban por culpa de Peter, en quien creyó, sin duda alguna, que era alguien de fiar. Esa misma persona a quien solía proteger siempre que algo malo le estaba por suceder. Sentía como la traición y la sed de venganza se contraponían en su interior. ¿Qué podía a hacer? James estaba muerto, al igual que Lily, y seguramente a su ahijado no le explicarían nada bueno de su persona.

Cerró los ojos para poder calmarse, encontrándose con la dulce sonrisa de Remus, quien le decía que todo iba a estar bien. Era una imagen proyectada por su mente y era hermosa, únicamente su voz únicamente podía consolarlo. Le decía que sus familiares fueron siempre los que estaban equivocado, que fueron ellos los que nunca quisieron comprenderlo. La voz de Remus generada por su subconsciente le repetía que él estaba bien, porque él nunca haría nada malo.

No era su culpa, era culpa de Peter.

Abrió los ojos encontrándose en la oscuridad de su celda en Azkaban. Lo invadieron unas profundas ganas de llorar. No podía escapar de allí, ¿cómo iba a hacerlo? Si todos creían que era un maldito traidor. Necesitaba a Remus, necesitaba que él le creyera y que le volviera a decir que todo estaba bien. Recordó las transformaciones de Remus y como él siempre, sin falta, se unía a los gritos de su amigo como una vieja costumbre, dando así nombre a La Casa de los Gritos.

«Te veo al cerrar los ojos, cuando los abro ya no estás. Me ahoga esta pesadilla, de ti no puedo escapar y dame una señal, ten compasión, ten piedad. La luna llena que aparece y no quiero gritar más.»

Quiso distraerse un poco, se levantó de la cama (si es que se le podía llamar así), tomó un periódico que dejó por allí el propio Cornelius Fudge y lo hojeó, encontrándose con los inconfundibles Weasley y...

—¡Peter!

Se sentó en su cama, pensativo. Comenzó a removerse en ella y luego miró por la pequeña ventana que había allí. Luna llena.

Song-fics || Harry Potter - HomoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora