Capítulo Cinco.

80 9 0
                                    

Se para la camioneta y me bajan de tirones.-Ja! Ya llegamos. No olvides lo de este viernes.- Y arrancan en la camioneta 4x4 blindada.

Me duele el rostro y el pecho, creo que antes de entrara a clases debería ir a la enfermería. Valla tan bien que iba todo, ahora tendré que arreglarmelas para poder entrar en la escuela el viernes, aunque tengo el uniforme. Bueno, después me las arreglare.

-Buenas...- Digo entrando despasio a la enfermería.

-¡Dios! Muchacho ¿¡Que te paso!?- Me dice la enfermera, es mayor con entrada de canas en el cabello.

-Ya ve, la bienvenida.- Bueno, con decir la verdad no iba a ganar nada. Solo más problemas.

-Dios, los chicos de ahora no saben jugar adecuadamente.- Y me pone una bolsa de hielo en mi rostro. Dios sabe de donde la saco.

-Tambien aquí por favor.- Le digo levantando mi camisa, para enseñarle los principios de Moretones.

-Santo cielo... Bueno, creo que te quedaras un buen rato aquí.

-Bien...- Y me recuesto en la camilla. Después como de quince minutos me quedo dormido.

Me despiertan unas voces, dios estoy cansado. Intento abrir los ojos pero no puedo.

-¿Que le paso?- Dice una voz de hombre...

-Èl dijo que le dieron la bienvenida. ¿Tu no tienes nada que ver con eso Logan?- ¿Logan? Dios, ¿Que hace aquí?

-No tía, yo no le aria eso, a él no...- No entiendo lo ultimo que dice, ¿A caso le dijo tía? tengo sueño. Y vuelvo a caer en los brazos de Morfeo.

Algo me golpea suavemente en la cabeza.

-Jonatha...- Me dice una voz ¿Quien carajos es?

-Dejame dormir- Le digo con voz ronca. Sin habrir los ojos aun.

-Vamos, levantate, ya terminaron las clases.

-¿¡Que!? - Y me levanto de un brinco- ¿Logan?

-¿Que?- Me dice con total indiferencia.

-¿Que haces aquí?

-Cuidandote. ¿No es obvio?- Me dice con tono burlón. Y vuelve a aparecer la misma sonriza de medio lado.

«Este chico es sexy» ¿Que? claro que no. Es un patán. «pero te estuvo cuidando» No quisiera admitirlo pero mi vocesita loca que esta en mi cabeza tiene razón.

-¿Y por que me cuidas? No necesito niñera.-Le digo cruzando me de brazos.

-Pues a como tienes tu cara y cuerpo yo creiria que si la necesitas. ¿Que te a pasado? No me vengas con el mismo cuento con el que le llegaste a mi tía que yo no me lo trago.- Diablos, ¿Que le digo? No puedo decirle la verdad, no, no, no.

-Eso a ti no te incumbe.- Si, es lo mejor que pude aver dicho.

Voltea a verme como inspeccionandome y de un momento a otro lo tengo a centímetros de mi rostro.

-Claro que me incumbe. Tiene que ver contigo y eso vasta para que me importe- ¿¡Que acababa de decir!? Trago saliva y contesto;

-¿P-por qué?- Digo tartamudeando. ¡Esta a centímetros de mi rostro! ¡No! Y tiene unos ojos y labios muy hermosos... ¡Diablos! No devo perderme. Esta jugando conmigo.

-Anda levanta y vámonos.- Dice alejandoce lentamente de mi rostro. Oh, dios. Su aliento pega en mi labios y manda una energía por toda mi espina dorsal. ¿Que diablos me pasa? Esto no es normal. Espera, dijo ¿Vamos?

-¿A donde vamos?

-A tu casa, claro.

-Claro que no. ¿Por qué has de ir a mi casa tu?

-Es obvio, tantos moretones lo hizo alguien y quiero saber quien.- ¿Que? No, esta loco. ¡Lo matarían!

-No, no, no. Tu no tienes por que andar buscando a nadie, son mis problemas, no tuyos. Así que por favor no te metas.- Me mira como si estuviera evaluando cada reacción mía.

-Bueno, el director y mi tía insistieron en que te dejara en tu casa. Y eso are. Así que vámonos ya.- Dice con voz fría y autoritaria. Mas vale aserle caso.

Salimos de la escuela y nos espera un largo recorrido.

-¿Que hora es?- Le pregunto para matar el silensio que se creo.

-1:20- Me dice tan seco como es el. Bien tengo Diez minutos de aquí a llegar a la primaria por Jase. El silencio es brutal, odio los silencios incómodos.

-Bueno tenemos 3 minutos para que salga mi hermano de la primaria. ¿Esperas o te vas?

-Espero.-¿Que? ¡Vete! Bueno, no puedo hacer nada. Nos sentamos en la banca y esperamos. A los 3 minutos exactos suena el timbre y sale Jase.

-¡Hola Jonatha! Y... ¿Quien es él...?- Me dice alargando la "e" de "él".

-Hola Jase, él es Logan. Un compañero de clase.

-Ooh... Hola- Le dice sonriendo. Logan milagrosamente ríe. Dios.

El camino sigue igual, solo que con muchas preguntas de Jase hacia Logan.

-Listo. Llegamos a casa. ¡Al fin!- Digo alsando las manos al aire en forma de agradecimiento. El camino fue eterno.

-No exageres Jonathan.- Me dice mi hermano volteando los ojos. Logan... Ríe... ¡El ríe! Y su riza es hermosa y contagiosa que hasta yo río. Tiene unos dientes perfectos. Oh, dios... Mis pensamientos otra vez.

-Bueno Logan hasta aquí. No querrás entrar también ¿O si?- Digo haciendo como una tipo broma.

-¡Sii! Pasa.- Le dice mi hermano a Logan jalandolo de la camiceta. Yo me quedo parado en la puerta.

-Lo decía de broma...- Digo apenas audible.

Desorientado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora