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-¿Acaso no te enseñaron buenos modales en tu casa?

-Mira aquí estoy teniendo un problema muy serio con mi pantera por lo que...-La voz de Yugyeom se vio interrumpida con un golpe fuerte proveniente del exterior de la camioneta, en la parte frontal de esta un cuerpo cayó fuertemente.

-¡Mark!-gritó Jackson saliendo apresuradamente seguido por Yugyeom.

Ambos al llegar a la parte delantera de la camioneta encontraron a Mark en el suelo intentando ponerse de pie. Sin demora Jackson se precipitó a tomar a su omega de la cintura para ayudarlo a ponerse de pie.

-¿Cómo es que siempre termino siendo aventado frente a un automóvil?-se lamentó Mark recordando cómo es que regresó a la manada de tigres días atrás junto con el águila omega quien hizo todo lo posible para aligerar el golpe cuando cayeron.

-Y yo me pregunto cómo es que sales volando por el aire cuando solo fuiste a cambiar una llanta-dijo Jackson asombrado por lo sucedido llevando a Mark al interior de la camioneta, en tanto sacaba una de sus pistolas que se encontraba en el cinturón trasero de su pantalón.

-Guarda el arma-una voz aterciopelada y fina detuvo todo movimiento de Jackson, quien no entendía cómo es que no había oído nada y ningún aroma al rededor le había alertado de un cambiante cerca. Sabía que debía haber alguien por ahí pero se sorprendió al verlo a un paso tras de él y más allá Yugyeom ya era retenido por un par de...¿eran omegas o alfas?, no alcanzaba a diferenciarlos. Los tres cambiantes a su espalda tenían constituciones algo musculosas, no tan grandes pero parecían fuertes, sus facciones eran delicadas pero tenían una frialdad en sus ojos que congelaban hasta los huesos y sus ojos de un color que iba del rosa al rojo lo impresionó más de lo que ya estaba.

-Deja ir a los alfas-habló Mark con dificultad rompiendo el silencio.

-No puedo creer lo débil que te has vuelto-respondió uno de los cambiantes con una leve sonrisa burlona mirando a Mark de pies a cabeza-nos abandonas por ir a una manada de tigres, te vuelves débil y lento... y te atreves a pedir algo como que deje ir a estos alfas.

-¿Los conoces?-preguntó Jackson a Mark en voz baja.

-Somos su familia-respondió tajante aquel cambiante quien era el único en hablar, parecía ser su líder.

-Por favor Bam Bam déjalos ir.

-Todos vendrán con nosotros-ordenó dirigiendo su atención al alfa pantera quien desde que apareció no lo dejó de observar con mucha atención.

-¿Y si me niego?-preguntó Yugyeom haciendo una voltereta hacia atrás logrando librarse del agarre de los cambiantes que lo tenían sujeto.

En respuesta a esa pregunta Bam Bam sacó un arma de uno de sus arneses y apuntó al pantera directamente en su cabeza. -Te disparo.

Yugyeom quien no estaba acostumbrado a que alguien lo amenace con un arma de esa forma tan directamente adelantó sus pasos hacia Bam Bam para enfrentarlo directamente, no estaba dispuesto a ir a ninguna parte con esos tres-dispara entonces-dijo sabiendo que no sería capaz de hacerlo, si le disparaban sería muy difícil cargar con su cuerpo herido a cualquier parte donde tenían planeado llevarlo.

-¡Ah!-el grito de Yugyeom se escuchó fuerte y claro cuando Bam Bam disparó, al parecer su arma tenía un silenciador por lo que el disparo no se escuchó pero el grito del que recibió la bala si-Me disparaste en el pie... ¿acaso estás loco?-preguntó Yugyeom observando con sorpresa al cambiante de ojos rosas que llegaba a un tono rojizo obscuro.

-Tu lo pediste-contestó Bam Bam con naturalidad caminando con total tranquilidad pasando por un lado de Yugyeom-tomen a este alfa con cuidado y lo llevan a la madriguera, los demás vendrán por su cuenta, ¿o no Mark?

-Sí-contestó con resistencia Mark bajo la mirada atónita de Jackson. -Mejor vamos por nuestra cuenta o Bam Bam es capaz de llevarnos a rastras-susurró a su alfa con voz derrotada.

-¿Quienes son estos tipos?-preguntó Jackson siguiendo a Mark.

-Son mi familia-contestó con simpleza-conejos...¿nunca te mencioné de ellos?-preguntó Mark con una sonrisa avanzando rápidamente, intentando así escapar de su alfa, pero sobre todo de sus preguntas.

-Espera, espera, espera-tomó Jackson la mano de Mark para detenerlo-¿cómo que conejos?, ellos no pueden ser tu familia, hasta donde sé eres un tigre, no creo que me haya equivocado en eso durante todos estos años.

-Tienes razón soy un tigre pero me crié con conejos.

-¡Wow!... creí que los conejos estaban bien ocultos, hasta llegué a pensar que no existían cambiantes conejos.

-Claro que existen-habló Mark con diversión en sus palabras pero más le divertía la cara de Jackson, parecía haber descubierto una nueva especie, sus ojos brillaban intensamente observando a su hermano mayor Bam Bam que caminaba a unos cuantos metros frente a ellos seguidos por los dos centinelas quienes se habían subido a un par de caballos que no sabían de dónde los sacaron pero ahí estaban, llevando a Yugyeom en uno de ellos boca abajo, amarrado de pies y manos, con un pañuelo envuelto en su cabeza tapando sus ojos y su boca, parecía un bulto. -Los conejos son muy reservados, siempre han sido así y no planean cambiar de vida.

-¿Por qué no viven en la ciudad? Siempre me he preguntado eso, nadie ha visto un cambiante conejo en persona.

-Eso es porque antes todos los capturaban, eran los favoritos de los nidos de serpientes para comercializar hasta que un día se cansaron, huyeron a las montañas y escondieron sus madrigueras en la profundidad de los bosques.

-¿Cómo es que lograron hacer algo como eso?

-No lo sé, solo eso me enseñaron en mi estadía.

-Interesante.

-¿Verdad que sí?

-Hay algo que no me estás contando-adivinó Jackson observando la mirada cabizbaja de Mark en tanto los rayos del sol que se infiltraban por el follaje de los árboles iluminaban tenuemente su cabello y rostro, era tan hermoso que en ocasiones no podía evitar quedar totalmente perdido en sus preciosas facciones.

-Bueno...

-Dime-susurró levantando una de sus manos quitando una pequeña hoja que había quedado atorada en el cabello de Mark, por supuesto que con aquello aprovechó para acariciar su cabello un par de veces.

-La cosa es que ellos saben que eres mi alfa y bueno...mi madre adoptiva seguramente va a querer conocerte.

-Conoceré a tu madre.

-No pareces aterrado.

-No creo que sea tan malo.

En ese momento Mark no sabía cómo decirle a Jackson que cuando llegaran a la madriguera seguramente su madre iba a dar inicio con la tradición de los compañeros. Si su hermano mayor sabía que Jackson era su alfa, seguramente su madre ya debía saber también esa información y la tradición por la cual debían atravesar los alfas que pretendían a uno de sus hijos no era bonita, ni fácil. Y la actitud de su madre adoptiva no iba a mejorar las cosas.

¿Puedes ser mío otra vez? MarksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora