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Al llegar al aeropuerto Mark y Jackson decidieron ir como dos personas ajenas a su rango, merodeando por ahí, hablando de cosas triviales pero sobre todo riendo como buenos amigos, los cuales estaban llegando para recoger a otro buen amigo. Según informes recogidos por Solar y su equipo de informática, una manada de osos cercana querían muerto al alfa pantera proveniente de Inglaterra.

El alfa pantera Kim Yugyeom originario de una de las familias de panteras más fuertes del norte de Corea había estado luchando incansablemente para abolir la esclavitud en Corea del Sur junto con Namjoon años atrás, principalmente tuvo una lucha con su padre y los miembros de su manada la cual ganó a base de su fuerte actitud e incansable deseo de dar libertad a aquellos más débiles, sin embargo en el camino adquirió muchos enemigos al igual que Namjoon, los cuales lo querían muerto. El viaje a la manada de Namjoon se debía principalmente a tratos económicos, una tapadera para su verdadero objetivo.

Mark actuó como un omega alegre revoloteando por todas partes hablando del clima y de todo a su alrededor, mientras Jackson que parecía ser un alfa un poco hastiado de todo el bullicio miraba estratégicamente los alrededores en busca de movimientos sospechosos y los había encontrado.

-Parece que el avión de Vick se retrasó-habló Jackson cansado tomando asiento en una de las sillas cerca de la salida de pasajeros.

-Pronto llegará-contestó Mark despreocupado tomando asiento a su lado colocando su cabeza en el hombro de su alfa-no te desesperes y esperemos un poco.

Habían un par de cambiantes sin aroma cerca de la salida de pasajeros, con sus celulares en las manos caminando de un lado al otro tratando de verse normal pero el que ambos fueran alfas grandes, con cabello corto y con facciones endurecidas delataban el que fueran centinelas a ojos de Jackson y Mark, a pesar de estar vestidos casualmente y estar aparentemente relajados.

De pronto la puerta de cristal frente a ellos se abrió y los pasajeros del vuelo de Busán empezaron a salir uno por uno. Mark dio un brinco entusiasmado al ver eso y empezó su camino con una pancarta en sus manos con el nombre de Vikc escrito en ella con letras rojas escritas con lápiz labial.

-¿Por qué traes eso si ya sabes como es Vick?-preguntó Jackson cuando llegó a su lado.

-Siempre he querido hacer esto en un aeropuerto, no me quites la ilusión-reprendió Mark con un puchero en sus labios levantando la pancarta sobre su cabeza, pintándola de un lado al otro.

Cuando salió un cambiante con aroma a lobo Mark levantó aún más la pancarta. -¡Vick! ¡Vick! ¡Vick!-gritó eufórico al ver a un cambiante de ojos purpura y cabello gris salir con una maleta color granate, vestido con un pantalón de cuero negro, con una camisa blanca con detalles rojos y un abrigo blanco que le llegaba hasta más abajo de sus rodillas y para terminar su atuendo traía puesto unos zapatos casuales azul eléctrico.

-!Mark¡-gritó el cambiante pantera desde la salida. Yugyeom que en ese momento tomó el nombre de su primo Vick estaba disfrazado con aroma a lobo y un atuendo llamativo, el cual no estaría dispuesto a usar nunca pero que esta ocasión necesitaba usar, dado a los múltiples atentados contra su seguridad en los últimos meses.

-Al fin llegaste Vick.

-¿Por qué traes eso?-preguntó divertido observando la pancarta del omega tigre al que por su puesto no había visto nunca en su vida, pero que en esta ocasión debía pretender conocer hasta la médula-sabes cómo soy. -Por su puesto su diverción no se debía a la pancarta, si no a los osos sin aroma que esperaban a un cambiante con aroma a pantera vestido de traje negro de negocios, con aspecto de te voy a matar si dices una palabra y sobre todo de cabello negro bien peinado. Yugyeom deseaba ver su cara cuando ninguno de los pasajeros con esa descripción bajara de ese avión.

-Otro que me quiere quitar la ilusión-contestó Mark observando con reproche a Jackson-ahora vamos a casa que mi madre está ansiosa por verte- y así los tres evadieron a todo aquel que la manada de osos envió para matar a Yugyeom.

Durante el camino de regreso Mark tomó otra ruta, ese camino no era propiedad de ninguna manada hasta donde sabía pero no querían correr ningún riesgo con Yugyeom, si ese alfa moría, la principal manada de panteras de Busán iba a perder a su futuro alfa y así los osos podían retar a su padre, quien ya no estaba para enfrentar una pelea de esa magnitud.

Los nervios de Mark estaban llegando a niveles exorbitantes al llegar a un camino oculto por donde el auto debía ingresar. Apretó fuertemente el volante mientras expulsaba el aire de sus pulmones y sentía las llantas de la camioneta pisando la maleza en tanto avanzaba lentamente hasta llegar a un camino donde podía ir más rápido.

-¿Puedes hacer algo con el aroma de tu omega?... apesta-habló Yugyeom desde la parte trasera de la camioneta, ganando una mirada furibunda por parte de Jackson que no perdió el tiempo en emitir un ligero gruñido.

Antes de que una pelea entre ambos alfas se desatara en el interior de la camioneta el ruido y el movimiento al pincharse una llanta los distrajo lo suficiente como para dejar la pelea a un lado. Al mismo tiempo Mark maniobraba el volante para aparcar a un lado del camino con un mal presentimiento en su pecho.

-Maldición-susurró para sí mismo.

-No fue tu culpa-tranquilizó Jackson a su omega con una par de palmadas en su mano-voy a cambiar la llanta.

-No, yo voy... no salgan de la camioneta por favor-pidió con educación al bajar, pese a querer ordenar con voz autoritaria que se quedaran dentro desistió, no estaba dispuesto a iniciar una pelea en ese lugar con el alfa pantera, parecía tener un problema con que fuera un omega centinela y no quería imaginarse cómo se pondría al recibir una orden de su parte.

-No vuelvas a expresarte de esa manera de mi omega.

-No malentiendas... no es porque sea un omega centinela la razón por la que me expresé de ese modo, fue por su aroma, mi nariz es un poco más sensible que el promedio, su aroma a temor y nerviosismo están inquietando a mi pantera interna.

-Entonces debiste expresarte mejor.

-Lo lamento, no soy una persona muy comunicativa y considerada... ¿puedes abrir las ventanas?-dijo Yugyeom con una expresión fría y distante que realmente no llegaba a considerarse como una disculpa verdadera.

En el exterior por su parte Mark estaba teniendo sus propios problemas cuando observó que la llanta pinchada tenía una pequeña shuriken incrustada en ella y el pensamiento de que Namjoon no había pedido permiso para transitar por ese camino vino a su mente pero desechó la idea rápidamente, el alfa de la manada no podía haber olvidado ese enorme detalle, de cualquier manera debía comunicarse con Namjoon inmediatamente, antes de que su mano entrara a uno de sus bolsillos una flecha atravesó el aire frente a sus ojos a unos cuantos centímetros de su rostro.

Mark devolvió el celular a su bolsillo lentamente para luego dirigir su vista al interior de la camioneta. Al parecer ese par de alfas estaban teniendo una pequeña discusión por lo que aprovechó el que estuvieran distraídos para dar un par de pasos hacia atrás, no obstante su espalda chocó con algo cálido y en ese momento supo que sus posibilidades de salir de ese lugar se habían disminuido drásticamente.  

¿Puedes ser mío otra vez? MarksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora